Su CEO regional aseguró que el grupo establecerá "un vínculo" entre sus proveedores y el país
JUAN MANUEL COMPTE
Tras anunciar una inversión de US$ 334 millones para abastecerse de litio extraído en la Argentina, el grupo alemán BMW también buscará acercar al país a los fabricantes de baterías para sus vehículos eléctricos.
"Vamos a trabajar con el Gobierno para ver cómo se puede profundizar y desarrollar toda la cadena de valor hacia la producción de baterías y autos eléctricos, para armar esta industria", dijo Alexander Wehr, presidente y CEO de BMW Group para América Latina, en diálogo con El Cronista Comercial.
"Vamos a establecer un vínculo entre productores y proveedores con la Argentina para desarrollar esa industrialización hacia una movilidad sustentable", agregó el ejecutivo, que este martes a la tarde mantendrá una reunión con el Ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas. El encuentro será virtual, ya que Wehr -un alemán que vivió en la Argentina durante un intercambio estudiantil- reside en México, donde está el headquarter regional de la automotriz bávara.
Recientemente, BMW anunció la firma de su contrato con la minera estadounidense Livent, que tiene un proyecto de litio en Catamarca, para convertir al país en su segundo proveedor mundial de ese metal. El litio es un insumo clave en la producción de las baterías para los vehículos eléctricos.
El Grupo BMW, que, en 2020, comercializó en el mundo 2,31 millones de automóviles de su marca y de su controlada MINI, además de 169.000 motos de su división Motorrad, planea que, en 2030, el 50% de sus ventas ventas globales correspondan a vehículos 100% eléctricos. Actualmente, son el 10%. La producción de estos modelos, que se concentra en Munich y en Leipzig (Alemania), se expandirá a más plantas.
Hoy, los mayores proveedores de baterías de litio de BMW son la china CATL y la coreana Samsung. También tiene acuerdos con la sueca Northvolt. A mediano plazo, busca trabajar con cuatro o cinco fabricantes. Una estrategia de diversificación similar a la que procuró con el acuerdo con Livent, dado que, hasta ahora, su abastecimiento de materia prima depende fuertemente de Australia. "Siempre buscamos un segundo proveedor. Pero, sobre todo, por todos los aprendizajes que dejó el corona (sic) en la cadena de suministros, como estamos viendo con los semiconductores. Siempre, vale la pena tener dos o tres proveedores", explicó Wehr. La referencia es a la escasez global de chips electrónicos, que forzó frenos de suspensión en distintas fábricas automotrices del mundo.
En 2020, BMW vendió 71.800 vehículos en la región, con caídas del 20%, en el caso de su escudería emblema, y del 30%, para MINI, contra un 8% que retrocedieron las ventas del grupo a escala global. "Para este año, vemos recuperación. Pero, nada más, de hasta el 50% de lo perdido el año pasado", vaticinó Wehr. En ese contexto, la actual penetración de modelos híbridos y eléctricos de ambas marcas en la región también es del 10%, con nueve mercados en los que se comercializan. Entre ellos, la Argentina.
"No creo que en América latina lleguemos al 50% de eléctricos en 2030", reconoció Wehr. Pero aclaró que la región podría acercarse a esa meta en caso que Brasil acelere en su carrera hacia la electromovilidad. "Si la Argentina define eso como parte de su agenda política, también se puede. Nosotros estaríamos dispuestos y capaces de introducir los eléctricos en la Argentina a tres meses de sus lanzamientos globales, el plazo mínimo que demora obtener los certificados de homologación", anticipó Wehr. "En este tema, la pregunta de América latina no es para la oferta, sino para el mercado: si tiene la madurez suficiente para recibir autos eléctricos", explicó.
En ese sentido, el negocio de BMW en la Argentina no transita por su mejor momento. El año pasado, entre su marca y MINI, patentó 1299 unidades, una caída del 35%, y 228 en el primer trimestre de 2021, menos de la mitad de un año atrás. En años como 2013 y 2017, llegó a vender más de 4500. Además, explicó Wehr, el 50% de su red de concesionarios -15 agencias, con 28 sucursales- finalizó 2020 con pérdidas.
"Todos los que hacemos negocios en América latina o la Argentina debemos poder tratar esa volatilidad. Claramente, estamos adaptados", aseguró el CEO regional. "Llevamos más de 20 años con una operación directa, una de las cinco filiales que tenemos en la región. Quiero mantener la pata en un mercado tan importante y prometedor para el futuro. Mantener esa huella abierta, con toda nuestra red de socios y distribuidores. No existe alternativa: uno tiene que estar presente en la Argentina", enfatizó.
Wehr contextualizó la inversión en litio con esa decisión. "Además de los estándares medioambientales y sociales con los que trabaja Livent, hubo una decisión claramente a favor de la Argentina. Queremos darle respaldo a un socio en un tiempos difíciles. Es como un matrimonio", graficó.
"El año pasado, hubo restricciones a las importaciones y poco stock. Pero necesitamos recuperar un volumen que haga sustentable al negocio", acotó. "Exiten límites. Lo entendemos. Y el Gobierno también comprende nuestra posición. Hay que encontrar un camino en el medio", agregó. Ejemplificó con el diálogo constante que hubo durante el proceso de la inversión en litio, tanto con el Ministro de Economía, Martín Guzmán, como con Kulfas y el Secretario de Industria, Ariel Schale.
Como estudiante, Wehr hizo un intercambio en la UADE. Había un profesor al que reencontró años después, ya como CEO regional de BMW: Guillermo Moreno. El gendarme económico del primer kirchnerismo volvió a darle clase, esta vez, sobre la lógica de su esquema de comercio exterior, que llevó a automotrices a firmar acuerdos con productores de biodiesel y productos varios -BMW no fue la excepción- para poder importar autos.
¿Planteó la empresa, ahora, en tiempos también de restricciones cambiarias, la posibilidad de compensar importaciones con los dólares invertidos en el proyecto minero de Catamarca? "Nunca", respondió Wehr. "Desde el punto de vista empresarial, son dos temas independientes. No queremos hacer tip for tat", remarcó.
"Queremos impulsar la electrificación hacia la movilidad sustentable. La Argentina puede encontrar una ventaja estratégica. No sólo tiene reservas y compañías de extracción. Es una gran chance del país para posicionarse como un jugador integral. Nosotros queremos ser parte. Estamos dispuestos a traer vehículos eléctricos y ser parte en ese desarrollo", enfatizó.