Los senadores del bloque del Frente de Todos culpan al FMI por el préstamo "irresponsable" otorgado a Cambiemos en 2018
Miguel Marín
El presidente Alberto Fernández coincide con gran parte del contenido de la carta que los senadores del oficialismo trataron de entregarle a la misión del Fondo Monetario Internacional (FMI) que se encuentra en el país, pero la consideró "inoportuna".
Según fuentes de la Casa Rosada, mencionadas por el diario La Nación, la misiva se inscribe dentro de las recientes "tomas de posición" de la vicepresidenta Cristina Kirchner, que adoptó el método de las cartas públicas y en las dos últimas tomó cierta distancia del Ejecutivo.
"'Desde aquella carta de Cristina se están diferenciando. Y esto va a seguir', reflexionaba un asiduo concurrente a Balcarce 50, con tono resignado", señala la crónica del diario.
El ministerio de Economía trabaja en un acuerdo de renegociación de la deuda que dejó Mauricio Macri y, tanto la devolución del proyecto de ley de Presupuesto 2021, del Senado a Diputados, por un error formal "que podría haberse subsanado de otro modo", como la nota al FMI son considerados en el Palacio de Hacienda como un modo de tomar distancia "de la gestión, en particular de algunas decisiones que consideran que pueden hipotecar el futuro político de ese sector" de la coalición de gobierno.
Aunque asumen un error técnico, en Economía el envío de la "ley de leyes" a la Cámara baja -que será tratado en la sesión especial de este martes- fue considerado un incidente innecesario con la misión del Fondo en Buenos Aires.
Una fuente de esa delegación señaló a Gaceta Mercantil que "todos sabemos que hay cuestiones de política interna, en el Legislativo, pero nosotros dialogamos con todos los sectores y, al final del día, lo que importa es lo que se acuerde y negocie con el Ejecutivo".
"Ellos dicen lo mismo que Guzmán, que no podemos pagar la deuda a costa del hambre de los argentinos, pero el reclamo queda un poco descontextualizado", afirmó un funcionario cercano al Presidente, según La Nación. También señalaron que "en todos los países donde gobiernan coaliciones hay diferencias de opiniones y matices" en relación con las medidas económicas.
Todo esto es cierto. La pregunta es qué capital político busca preservar la vicepresidenta y para quién. Y la otra es a qué costo para Alberto Fernández.
En su carta al FMI, los senadores del bloque del Frente de Todos, que formalmente encabeza el cristinista formoseño José Mayans, culpan al organismo por el préstamo "irresponsable" que le otorgaron al gobierno de Cambiemos en 2018, le piden explicaciones por aquella ayuda y le piden que se "abstenga de exigir o condicionar las políticas económicas de la Argentina para los próximos años".
Los términos no podían ser más duros para una conducción del FMI que viene mostrándose favorable al gobierno argentino desde que dio su apoyo sin restricciones a la renegociación de la deuda con los bonistas privados y, ahora, con el propio Fondo.
Hay al menos dos maneras de ver la decisión de los legisladores de escribir y enviar la carta: una es negativa en el corto plazo para el Ejecutivo; la otra, es positiva en el largo plazo. "Hoy nos trae un ruido inconveniente pero, en el tiempo, que nos corran por izquierda es bueno", se contentaron.
Es conocida la frase de John Maynard Keynes sobre el largo plazo.
Los senadores reclamaron una "reconsideración de los intereses" de la deuda, un "período de espera para comenzar los pagos anuales a partir de 2025" y "plazo de amortización en varias décadas". Lo de las "varias décadas" es un plazo laxo que sirve para negociar algo más razonable.
La alusión a los "funcionarios que no funcionan", hecha por CFK en su primera carta pública, aquella dirigida al Presidente, tensó la relación con su socio en la fórmula, pero los dos se necesitan. Otra pregunta es cuánto cada uno.
En cuanto a los "ajustes" como los recortes del IFE y el ATP, o la fórmula de actualización de las jubilaciones, presuntamente para conceder algo al organismo internacional de crédito, cerca de Máximo Kirchner señalaron: "No nos pueden pedir que militemos eso".
Tampoco Alberto pide tanto. "Nos conformaríamos con que no se acerquen a las posturas del Frente de Izquierda", replicaron con sarcasmo.
El jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, les contestó a los que críticos internos que "un gobierno que ajusta no puede ser un gobierno que está ampliando un millón de asignaciones universales por hijo ni un gobierno que presenta un concurso para 1200 científicos y científicas para el Conicet". Lo hizo el sábado en un programa de Telefe en el que, puesto a "elegir", terminó quedándose con Florencia de la V.
