La empresa Integración Energética (IEASA), dependiente del Ministerio de Economía, decidió el reinicio de obras del Gasoducto del Noreste Argentino, al levantar la suspensión que recaía sobre la obra desde 2018, lo que permitirá culminar el proyecto para beneficiar a 378.000 hogares de esa región del país.
Fuentes de la empresa informaron que, tras el trabajo de análisis realizado por las áreas técnicas específicas, el directorio de la ex Enarsa tomó la decisión de "levantar la suspensión de obra" que recaía sobre el proyecto del gasoducto.
"La obra es un histórico y legítimo reclamo de las provincias del Noreste Argentino y su reinicio representa la decisión política del Estado en terminar una obra que permitirá brindarle el servicio de gas natural a toda una región postergada", explicaron las fuentes.
La obra fue suspendida y paralizada en 2018, pero las actuales autoridades de IEASA afirmaron que tres auditorías realizadas por la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) en 2017 y dos de empresas privadas en 2018 y 2019, no presentaron objeciones u observaciones que justificasen dicha decisión.
La actual gestión de la empresa entendió que "los supuestos impedimentos técnicos eran falsos argumentos esgrimidos para ocultar una decisión política de una gestión que siempre se expresó en forma adversa hacia esta obra, a la cual consideraba como gasto irrecuperable y no como una inversión para poner en valor al Noreste".
De esta manera, la finalización de la obra permitirá conectar a 378.000 hogares de Formosa, Chaco y norte de Santa Fe, de acuerdo con el proyecto modificado durante la gestión Cambiemos, que redujo sustancialmente el alcance del gasoducto.
IEASA señaló que para una etapa posterior, "se trabajará en alternativas para incorporar a los 350.000 hogares de las provincias de Misiones y Corrientes los cuales, por una decisión política de 2017, fueron excluidas del Gasoducto del Noreste Argentino".