Los precios del petróleo están luchando duro para recuperar algo de terreno después de caer con fuerza el martes, pero el WTI todavía está apenas por encima de los 38 dólares.
Los precios cayeron con fuerza el martes, cayendo de cerca de 40 dólares por barril al cierre de la jornada del lunes a 36,76 dólares el martes después de que Arabia Saudita recortara su precio de venta oficial (OSP) para octubre a dos de sus mayores compradores, las refinerías asiáticas y estadounidenses, y después. Uno de los ensayos de la vacuna Covid-19 más prometedores se suspendió debido a una reacción adversa.
Las noticias son malas para la demanda de petróleo, que cuenta con el levantamiento de los bloqueos y la apertura de negocios para ver una recuperación completa .
No obstante, los futuros del petróleo subieron temprano el miércoles, pero un nuevo repunte en los casos de Covid-19 en India, Gran Bretaña y un puñado de otros países, junto con noticias decepcionantes de la EIA sobre sus proyecciones de crecimiento de la demanda de petróleo, obstaculizaron el repunte.
La Administración de Información de Energía (EIA) el miércoles redujo una vez más su pronóstico de crecimiento de la demanda de petróleo en otros 210.000 barriles por día, para una disminución anual total de 8,32 millones de bpd para este año.
La EIA también redujo su pronóstico de crecimiento de la demanda mundial de petróleo para el próximo año, en otros 490.000 bpd.
La EIA también espera que la producción de petróleo de Estados Unidos no caiga tanto como se pensó originalmente este año.
Si bien es habitual que el mercado del petróleo retroceda cada vez que Aramco recorta significativamente su OSP, que es un proxy para anunciar al mundo que ve que la demanda de su petróleo está menguando, la gran ola de ventas del martes destaca la naturaleza precaria de los precios del petróleo incluso modestos en el entorno actual.
A la 1:40 pm EDT, el WTI había subido 1,41 dólares (+ 3,84%) a 38,17 dólares por barril, mientras que el crudo Brent había subido 1,16 dólares (+ 2,92%) a 40,94 dólares por barril.
Business Insider
LIDIA MONTES
El sector petrolero necesitará tres años por delante para recuperarse del histórico desplome que experimentó el pasado mes de abril. Es el tiempo que le llevará reponerse según las estimaciones de Bank of America, que señala que cualquier aumento de la demanda será de corta duración. Y es que se espera que la demanda de petróleo alcance su punto máximo en 2030, año después del cual se producirá una caída en picado por la descarbonización de la economía.
El precio del barril se ha estancado en torno a los 40 dólares y su precio podría recuperarse antes que los niveles de demanda. Según la entidad bancaria, el índice de referencia internacional, el Brent, podría alcanzar los 60 dólares en la primera mitad del próximo ejercicio, una cifra con las que incluso podría revertir las pérdidas de la pandemia.
Si bien el tráfico de vehículos terrestres se ha recuperado, el sector de la aviación todavía continúa a ralentí y esto tiene un impacto directo en la demanda de queroseno y de petróleo. Así es que el banco estadounidense estima que para finales de año la demanda de combustible para carretera se habrá recuperado por completo e incluso podría mostrar un crecimiento.
Mientras la demanda de queroseno, un 50% inferior actualmente, probablemente sólo registre modestos crecimientos mientras no haya una vacuna. Así es que no será hasta 2023 que el sector de la aviación muestre niveles como los previos a la crisis.
Además, el banco prevé que hasta 2025 la demanda mundial de petróleo aumentará en 4 millones de barriles diarios frente a las cifras de 2019, hasta los 104 millones de barriles al día. En un escenario post pandemia, más personas conducirán en vez de volar y utilizarán el transporte público. Para 2030, la demanda alcanzará los 105 millones de barriles diarios según el banco estadounidense, antes de entrar en un desplome constante.
Investing.com
La agencia de medición de riesgos Moody's ha mejorado su perspectiva sobre el sector del petróleo y gas de negativa a estable al anticipar una recuperación gradual del sector hasta junio de 2021, aunque los precios y la demanda promedio se mantendrán por debajo del nivel anterior a la pandemia.
Moody's, en un informe, prevé también que, en ausencia de un aumento significativo y sostenido de los precios, el gasto de capital de la industria del petróleo y el gas disminuirá aún más en 2021 y que algunas empresas actuarán sobre los dividendos.
La agencia explica que ha cambiado su perspectiva global para el sector por esa recuperación "incipiente", después de un segundo trimestre de 2020 extremadamente débil.
No obstante, Moody's estima que el resultado bruto de explotación (ebitda) se mantendrá prácticamente plano en el periodo de doce meses hasta junio de 2021 en comparación con el mismo periodo que finalizó el 30 de junio de este año.
La agencia cree que el desempeño del sector mejorará gradualmente, después de que los precios bajos y la caída de la demanda por el coronavirus causaran una caída del 70 % del ebitda en el segundo trimestre de 2020 respecto al mismo periodo del año anterior.
A pesar de ello, Moody's dice que "el camino de recuperación sigue siendo incierto" y señala que los precios promedio del petróleo, después de recuperarse de los mínimos del segundo trimestre, se mantendrán entre 40 y 45 dólares por barril en 2021, muy por debajo de los niveles previos a la pandemia.
También explica que, aunque las empresas integradas de petróleo y gas se beneficiarán de la creciente demanda de productos de refino, después de la desaceleración del segundo trimestre, la demanda seguirá siendo más débil que en 2019 hasta bien entrado 2021.
Moody's ve poco probable que la industria del petróleo y gas vuelva a generar flujo de caja libre positivo en los próximos doce meses, pues si los precios del petróleo se sitúan a corto plazo alrededor de 40-45 dólares barril, el gasto de capital de las empresas puede disminuir aún más que en 2021, después de la significativa reducción que ha habido en 2020.
Además, según el informe, algunas empresas podrían actuar sobre los dividendos en 2021.
La agencia dice que para poder poner en perspectiva positiva al sector se tendrían que elevar a medio plazo los precios del petróleo a entre 45 y 65 dólares el barril y también serían bienvenidas señales de que el sector recupera el flujo de caja libre positivo.
Asimismo, advierte de que el sector retornaría a la perspectiva negativa que ahora levantado, si los precios del petróleo descienden significativamente desde los niveles actuales de manera sostenida o si se reintroducen medidas de confinamiento o cuarentena, lo que presionaría la demanda de productos de refino.
