En abril de 2020 la producción de petróleo se redujo 9,2% i.a y aumentó 2,6% en el acumulado de los últimos doce meses.
En abril, la producción de petróleo llegó a los 73.3 MMm3/d, esto es un valor solo 1,6% superior al mínimo mensual producido en los últimos 20 años. La magnitud de la caída se debe tanto a los efectos limitantes del ASPO sobre la actividad como a una demanda paralizada y precios bajos.
La producción de petróleo convencional (79% de la producción) en el mes de abril de 2020 cayó 13,3% i.a y se redujo 4,8% durante los últimos doce meses. En cambio la producción no convencional (21% del total) se incrementó 10% i.a y 43,3% en doce meses.
En abril de 2020 la producción de Gas disminuyó 11,3% i.a aunque aumenta 2,2% en el acumulado de los últimos doce meses respecto de igual periodo anterior.
En este caso, la magnitud de la caída se debe a los efectos limitantes del ASPO sobre la actividad y a un nivel de demanda notablemente inferior.
En abril, la producción de gas llegó a los 116.7 MMm3/d, esto es un valor 7,5% superior al mínimo producido en los últimos 20 años.
La producción de Gas convencional (57% del total) se redujo 6,3% en el último año y 13,3% i.a en el mes de abril.
Por otra parte, la producción no convencional se redujo 8,4% i.a aunque se incrementó 15,8% anual representando el 43% del total producido.
La producción gasífera convencional y la variante no convencional Tight Gas, que representan el 76% de la producción de la producción, disminuyen 4,7% anual.
Las tres principales operadoras que lideran el segmento son YPF, Total y Pan American Energy. Estas empresas representan el 65% del total de gas producido y juntas redujeron un 0,5% su producción en los últimos doce meses. “La producción anual de gas en Argentina se encuentra virtualment estancada”, señaló el informe. Tecpetrol sigue aliviada por el rol de su producción beneficiada con la resolución 46, aunque no escapa de las generales del impacto de la pandemia en la actividad y la demanda.
Para Julián Rojo, economista del IAE Mosconi, la demanda de gas seguirá golpeada por el COVID-19 durante 2020 y buena parte del 2021. "La actividad económica puede recuperarse rápidamente, como estiman en el gobierno; podría ser así, pero los niveles de producción van a seguir bajos", apuntó ante una consulta de +e. "Hay un error conceptual en el nuevo Plan Gas porque no es una cuestión de precios", agregó e hizo hincapié en la demanda como factor clave.
“Este nuevo plan es pone un precio que aseguraría las inversiones en el sector, sin embargo no van a ser inversiones genuinas. Ya pasó en 2013. Al fijar un precio se está sacando una referencia de mercado y no se tiene en cuenta el largo plazo. Es contraproducente”, remarcó Rojo. “Además, sin una ley de presupuesto se está fijando una política con los ojos cerrados”, añadió.
“Nosotros proponemos una nueva ley de hidrocarburos y una modificación del mercado”, apuntó Rojo y aclaró: “es darle status que le de a los inversores señales de largo plazo con una mejora de los mecanismos de subastas”. MEGSA realiza las subastas de gas para generación de energía eléctrica que vienen dando precios por debajo del umbral de rentabilidad para proyectos gasíferos. En la última, incluso, hubo menos participación y el precio llegó a un promedio de u$s 2,50 por millón de BTU.
IAE Mosconi propone incluir a Bolivia en las subastas y contratos libres. Como rigen contratos de importación hasta 2026, el IAE Mosconi considera que con Bolivia el mercado doméstico sería más robusto, competitivo y hasta serviría de entrenamiento para la industria argentina en una visión hacia adelante como país exportador. Una obra clave para avanzar con esta idea es concluir el Gasoducto del Noroeste, que el gobierno retomó su análisis recientemente.
“Los subsidios, en definitiva, deberían estar enfocados a la demanda con criterios de distribución y equidad”, afirmó el economista en el diálogo con David Mottura para +e de LmNeuquén.
Las ventas de naftas y gasoil en abril de 2020 se redujeron 43,9% i.a. debido a los efectos del ASPO durante todo el mes. Por otra parte, en los últimos 12 meses se presenta una caída de 5,4% en las ventas acumuladas respecto a igual periodo anterior.
La demanda total de gas natural aumentó 7,4% en marzo de 2020 (último dato disponible que incluye 10 días de ASPO) respecto a igual mes del año anterior. Sin embargo en el acumulado de los últimos 12 meses la demanda se redujo un 1,3%.
La demanda total de Energía Eléctrica disminuyó en abril de 2020 un 11,5% respecto a igual mes del año anterior.
La paralización total de la demanda en el mes de abril deja ver dos aspectos: se desplomó toda demanda correlacionada con la actividad industrial y transporte (esencialmente privado) pero no así la demanda Residencial, debido mayormente a un uso más intensivo en los hogares y a factores climáticos.
En los últimos 12 meses la demanda de energía eléctrica total se redujo en 0,6% respecto del año anterior.
Las transferencias corrientes sumaron $ 66.931 millones en el 1° cuatrimestre de 2020, esto es aproximadamente USD 950 millones, y aumentaron 32,4% respecto a igual periodo de 2019. Cammesa lidera las transferencias recibidas con $ 54.692 millones y un aumento de 134%. Ocupa el 80% de los fondos ejecutados.
Por otra parte, según el presupuesto abierto, los subsidios energéticos devengados acumulados al mes de mayo de 2020 solo para CAMMESA suman $ 125.745 millones, esto es USD 1.856 millones: el doble que todos los subsidios energéticos acumulados al mes de abril. Esta dinámica en el comportamiento de los subsidios responde a mayores necesidades financieras derivadas de tres factores: 1) la creciente brecha entre costos y precios de la energía, 2) la baja cobrabilidad de las distribuidoras por el ASPO que derivan en deudas con CAMMESA y mayores erogaciones corrientes por parte del Estado Nacional, y 3) por el pago de deudas de CAMMESA con generadoras.