En estos últimos años, la industria minera ha tomado mayor protagonismo en el país, impulsado en parte por el nuevo rol del litio y el cobre en un mundo que requiere de minerales para avanzar en las energías limpias y la movilidad eléctrica.
ROBERTO CACCIOLA *
En estos últimos años, la industria minera ha tomado mayor protagonismo en el país, impulsado en parte por el nuevo rol del litio y el cobre en un mundo que requiere de minerales para avanzar en las energías limpias y la movilidad eléctrica.
En un contexto país complejo, la minería cierra un 2023 en el que, como sexto complejo exportador del país, generó divisas (US$ 4.000 millones en exportaciones) al tiempo que impulsó unos 100.000 empleos de calidad en zonas donde pocas industrias llegan y realizó aportes tributarios por más de $340.000 millones.
Sin embargo, todavía sigue siendo una industria donde su potencial supera ampliamente su presente. Poseemos los recursos minerales, y sabemos que la minería genera desarrollo regional y empleo. Pero, más allá del litio, que se viene mostrando muy activo, tenemos todo por hacer.
Por ejemplo, compartiendo la misma Cordillera, Chile exporta solo en cobre lo mismo que Argentina con su agroindustria. Y sin embargo, en nuestro país tenemos cinco proyectos de cobre de gran tamaño con distinto grado de avance, pero ninguno produciendo. Estos proyectos necesitan de un entorno de certezas y de condiciones de política económica para comenzar su construcción.
De ir adelante, generarían la mayor inversión minera jamás registrada en la Argentina, superando los 20.000 millones de dólares, que podrían generar más de 8.000 millones de dólares de exportación anuales.
DESAFÍOS
Por otra parte, en la actualidad, el oro y la plata generan el 75% de las exportaciones mineras de la Argentina. Sin embargo, su producción está en declive, y no hay proyectos nuevos avanzando ni incentivos a la exploración.
Recientemente, desde la Cámara Argentina de Empresas Mineras trabajamos para generar un documento consensuado con los que entendemos son los principales ejes que el país debería considerar para lograr el desarrollo de su industria minera. Nos enfocamos en temas regulatorios, de sostenibilidad y de comunicación.
Entre otras cuestiones, apuntamos a destacar la importancia de la seguridad jurídica, así como de la estabilidad fiscal, aspectos esenciales para atraer inversiones y garantizar un ambiente propicio para la minería, en todas las provincias de nuestro país sin limitaciones.
También es prioritario que se resuelvan los temas de política cambiaria, en relación a contar con un tipo de cambio competitivo, libre disponibilidad de divisas y acceso a importaciones de insumos, repuestos, maquinaria y servicios, ya que su finalidad es productiva.
Apuntamos a que, a nivel internacional hay un panorama positivo de demanda. Y se requiere que como país podamos avanzar en la generación de las certezas necesarias para lograr la llegada de las grandes inversiones productivas que significa la minería.
En este desafío, desde el sector sumamos nuestro compromiso de trabajar codo a codo para lograr un desarrollo minero federal que abra oportunidades de crecimiento para todos los argentinos.
* Presidente de la Cámara Argentina de Empresas Mineras