Nuestro Estado Subnacional catamarqueño solo produce materias primas y no se vislumbra la posibilidad que, en el corto, mediano o largo plazo pueda dar valor agregado o manufacturar la enorme cantidad de materia prima que ofrecen sus territorios.
El litio es uno de los metales de mayor valor estratégico en la actualidad por su uso en la fabricación de baterías recargables para celulares y otros dispositivos portátiles, para autos eléctricos y hasta medicamentos.
El Estado Plurinacional de Bolivia que es la mayor reserva de litio en el mundo toma la decisión política y avanza con la creación del primer instituto del litio para formar expertos (profesionales y técnicos en ciencias de materiales aplicadas al litio). Crea el “Centro de investigación en Ciencia y Tecnología de Materiales y Recursos Evaporíticos de Bolivia” en el Departamento Potosí, a 286 km del Salar de Uyuni. Destinaron en una primera etapa el monto de 2 millones de dólares del tesoro nacional boliviano para la construcción de 40 laboratorios y talleres especializados para el tratamiento del litio y sus derivados como cloruro de potasio, carbonato de litio, hidróxido de litio y baterías de litio.
Es parte de una decisión política que toma como política de estado desarrollar todo el proceso de industrialización, desde la extracción de la salmuera, la separación del carbonato de litio, hasta la construcción de baterías propias, para exportación.
El vecino país de Chile, con un pasado político neoliberal, intentando modificar su matriz económica-productivo a través de la presidencia del actual Presidente Boric desarrolla un interesante camino cuando se produce el quiebre a través del proceso de renegociación entre el Estado Chileno y las dos empresas que explotan el litio en el Salar de Atacama en los años 2014/16 en un contexto de cambio de presidencias de orientación socialista a neoliberal, de Bachelet a Piñera.
Hasta esa fecha los acuerdos para la explotación de salmueras, arrendamiento y gravámenes eran muy laxas y estaban regulados por la Corporación de Fomento que es la encargada de regular la explotación en el Salar de Atacama, para esa fecha los litigios eran frecuentes con las comunidades y sus representantes políticos, por salir de los acuerdos establecidos en la extracción de salmueras, la mitigación de zonas afectadas y la subfacturación en los precios del litio.
La renegociación estableció un nuevo contrato entre el estado chileno y los privados, que es muy interesante para el debate en nuestra provincia y ver la forma de replicarlo (si la renegociación pudo llevarse a cabo en un Estado neoliberal porque no podría realizarse en un estado Liberal como el nuestro). Entre las virtudes del nuevo esquema negociado establece una regulación más estricta y establece una mayor capacidad por parte del Estado Chileno para captar la renta minera.
En el tema que estamos interesados en divulgar el Item aportes para Investigación +Desarrollo de no estar contemplado pasa a ser obligatorio (después de la renegociación) el depósito de 12 millones de dólares anuales para implementar y desarrollar Centros de Desarrollo Tecnológico Minero-Solar en el caso de Albermarle y, para SQM (Sociedad Química Minera de Chile) su obligación es asistir con 10,8 millones de dólares anuales al establecimiento del Instituto de Tecnologías Limpias de Antofagasta.
Agregando que, en el Item de Incentivo al valor agregado, estas dos empresas (las únicas que explotan litio en el vecino país) deben destinar un 25 % de su producción a la venta, comercializar a precios preferenciales a empresas también privadas que desarrollen valor agregado al litio en el país.
Muy diferente la situación en el Estado Argentino y los Estados subnacionales de la región del litio, con normativas multinivel, laxas y flexibles, en función de exageradas ganancias para las empresas multinacionales sin contraprestación concreta en verdaderas necesidades de comunidades poseedoras de la materia prima.
Un país liberal con políticas liberales heredadas del Estado Neoliberal menemista donde no se modificaron normativas vigentes desde hace 30 años no permiten establecer n acordar pautas beneficiosas tanto para el capital como para el Estado. Es una necesidad generar el debate para que parte de la renta minera sea destinada a educación, ciencia, tecnología e innovación para el desarrollo y sus beneficios lleguen a la zona productora.
En Argentina está creada la mesa Regional del litio, cada una de las provincias lítiferas tienen sus respectivas empresas estatales (JEMSE, Jujuy- REMSA, Salta- CAMYEN, Catamarca). Se encuentran en pleno funcionamiento unidades educativas de Nivel Superior en plena zona productora de materia prima. Es necesario que los líderes políticos cambien la ecuación en las prioridades que determinan las negociaciones para el establecimiento de grandes capitales en la región.
La noticia generada respecto de la radicación de la empresa norteamericana Albermarle (que actualmente explota litio en el salar de Atacama y es la más grande del mundo)comenzaría sus trabajos en el departamento Antofagasta de la Sierra hace ruido porque después de pasar por un proceso de renegociación de contratos en el vecino país con pautas netamente favorables para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología y las comunidades aledañas, se radica en nuestra provincia con normativas laxas y flexibles. Es el momento de establecer nuevas reglas para la explotación y el aprovechamiento del mineral del momento. Es el desafío de la hora.