ALIETO ALDO GUADAGNI *
Este año luce favorable a la producción mundial de hidrocarburos y de sus exportaciones. Han crecido las utilidades de las grandes empresas internacionales, como Shell y Exxon. La Organización de Países Exportadoras de Petróleo (OPEP) presentó el mes pasado su optimista previsión del crecimiento de la demanda mundial para este año, destacándose la mayor participación de China en estas crecientes importaciones.
La clave para el crecimiento de la demanda de petróleo este año es, según la OPEP, el regreso de China de sus restricciones de movilidad impuestas por la epidemia y el efecto que esto tendrá en el país, la región y el mundo. La OPEP espera que la demanda de China crezca este año por encima de las previsiones anteriores. Por estas razones se estima que este año la demanda mundial de petróleo aumente (tener presente que China es hoy la primera economía mundial).
Las utilidades de la industria mundial del petróleo y el gas han aumentado el año pasado, lo que significa que dupliquen los beneficios promedio de los últimos años, según expresa la Agencia Internacional de Energía, cuyo líder instó a los países que dependen de los ingresos del petróleo y el gas a prepararse sin demoras para reducir sus dependencias de estos productos contaminantes. Esta visión no concuerda con la de la OPEP, que afirma que el consumo mundial del petróleo seguirá aumentando hasta mediados de siglo, a pesar que su participación en el total mundial de este consumo energético declinará.
En la reciente reunión de la industria petrolera, realizada en Houston (Texas), que convocó a miles de participantes, se presentó y consideró la evolución presente y futura del sector energético, siendo evidente la diferencia de opiniones. Por ejemplo el presidente de Chevron insistió en que la energía debe seguir siendo crecientemente accesible para los consumidores, más allá de los requerimientos ambientales. Esta posición no es compatible con los que sostienen la necesidad de comenzar a reducir las emisiones contaminantes. En esta reunión fue evidente que no hay un consenso general en la industria petrolera internacional, ya que hay productores que son conscientes de los grandes costos que implica la acumulación creciente de CO2 en la atmósfera.
Una noticia importante ha sido la que expresa que la Eurocámara de la Unión Europea ha decidido prohibir la venta de vehículos de combustión en el 2030. El reciente acuerdo legislativo busca reforzar la lucha contra el cambio climático del plan ‘Fit for 55′, aprobado en 2021. La Unión Europea ha dado el mes pasado un paso muy importante hacia la descarbonización de su transporte terrestre. El Parlamento Europeo ha dado su visto bueno final a la prohibición, a partir del 2035, de la venta en territorio europeo de coches y furgonetas nuevas de combustión, incluidos los de gasolina, diésel e híbridos. Ha sido importante que los eurodiputados aprobaran este acuerdo legislativo para la estrategia europea en su lucha contra el cambio climático.
En estos últimos días se supo que documentos internos divulgados por medios estadounidenses en 2015, ya mostraron que el giganteExxon Mobil sabía desde hace décadas del peligro del cambio climático causado por los combustibles fósiles, aunque luego en público negaba que esto fuera un problema.
Una revisión publicada ahora en la revista Science, que analiza el conocimiento científico que tenía realmente esta compañía de petróleo y gas sobre las consecuencias de sus productos en el clima, concluye que sus proyecciones adelantaban de forma precisa cómo se iba a calentar el planeta desde finales de los ‘70.
“Esta es la primera evaluación cuantitativa y sistemática de las proyecciones climáticas de la industria de los combustibles fósiles”, expresa Naomi Oreskes, profesora de la Universidad de Harvard y una de las autoras del trabajo, que afirma: “Entre 1977 y 2003, los científicos de Exxon modelaron y predijeron el calentamiento global con una habilidad y precisión impresionantes. Pero en público la compañía pasó décadas negando esa misma ciencia climática”.
El clima está cambiando como consecuencia de las actividades humanas, fundamentalmente por la combustión de fósiles y la deforestación. Los últimos nueve años han sido los más cálidos desde que comenzaron los registros modernos en 1880. Esto significa que la Tierra en 2022 fue cerca de 1,11 grados más cálida que el promedio de finales del siglo XIX.
Se prevé un calentamiento adicional en los próximos años si no se aplican enérgicas medidas acordadas en el nivel internacional. Los resultados serán una mayor incidencia de fenómenos meteorológicos extremos. Los impactos climáticos ya se están agravando en todo el planeta. Si no se adoptan medidas más ambiciosas las repercusiones del cambio climático serán aún más devastadoras en los próximos años.
Es preocupante constatar que los compromisos asumidos por las naciones, según el Acuerdo de Paris son insuficientes para no cruzar la barrera critica de 1.5 C. Al ritmo actual de permanentes aumentos cruzaríamos la barrera crítica de emisiones acumuladas en apenas 15 años.
Las emisiones contaminantes, que están contribuyendo aceleradamente al aumento de la temperatura en todo el planeta son generadas por el consumo de combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas), más la acelerada deforestación, aumentando así las temperaturas, tormentas, inundaciones y sequias. El cambio climático es el principal problema de naturaleza global que enfrenta toda la humanidad en el siglo XXI.
Estamos frente a una creciente amenaza global hacia la Tierra que exige ser encarada mediante acciones implementadas simultáneamente por todos los países, en el marco de negociaciones internacionales. Esta amenaza al ambiental global, requiere una solución global con compromisos de todas las naciones.
* Ex secretario de Energía. Academia Argentina de Ciencias del Ambiente