FERNANDO MEITER *

La Argentina es un país de muchísimos recursos naturales que hasta el presente han sido explotados tímidamente sin un plan serio de desarrollo energético, tanto para el abastecimiento local como para la exportación, de hecho, hoy somos netos importadores de energía eléctrica, gas natural y combustibles líquidos.

Esta triste situación puede ser cambiada drásticamente gracias a sucesos globales y regionales que nos da una oportunidad única para convertirnos en una potencia en lo que a energía respecta, la mala noticia es que la ventana de tiempo que tenemos es muy corta para reconvertirnos es muy corta.

Tenemos un yacimiento de calidad mundial como Vaca Muerta, que hoy se encuentra con la imposibilidad de incrementar su producción debido a la falta de capacidad de transporte hacia los puntos de consumo.

Para solucionar este cuello de botella se está empezando a construir el Gasoducto Néstor Kirchner, que no solo aumentaría esa capacidad de transporte en 22 millones de metros cúbicos por día en una primera etapa (estaciones compresoras instaladas mediante) sino que en su segunda etapa podría llegar hasta la localidad de San Gerónimo, abastecer el NEA, y poder llegar a Brasil con nuestro gas por dos vías, una a través de Uruguayana y la segunda y mucho más ambiciosa, aprovechando la infraestructura existente de gasoductos en Bolivia, que con una inversión de US$ 500.000 se podría revertir los flujos y permitir el flujo de gas hacia ese país.

Para que esto suceda es fundamental el cumplimiento de los plazos de ejecución del GNK y que desde la Secretaría de Energía se propicie la extensión del Plan Gas.Ar 4 y 5 para cuencas maduras como fuera anunciado el 15 de septiembre de este año y que hoy en día se encuentra en discusión entre autoridades y operadoras.

El 10 de septiembre de este año se anunció que las empresas YPF y Petronas firmaron un acuerdo para industrializar el gas de Vaca Muerta, en donde ambas petrolera estarían incrementando la producción de gas natural, hacer nuevos desarrollos de gasoductos e infraestructura y producción de GNL para su exportación que permitiría a nuestro país liberar todo el potencial de Vaca Muerta y desarrollar un nuevo negocio para nuestro país. Al momento no hay especificación de la fecha de comienzo ni de entrada de operación de este proyecto.

El panorama actual de producción nos indica que si bien la Cuenca Neuquina está creciendo en producción los demás yacimientos están declinando y nos explica porqué las inversiones que antes se enfocaban en hidrocarburos convencionales hoy son redirigidas a la no convencional, explicado en parte por la imposibilidad de nuestro país de captar inversiones externas.

Con las obras comprometidas por el estado argentino tendríamos la posibilidad de abastecer el mercado interno evitando los tediosos cortes de suministro a industrias durante el invierno y reemplazar en parte la importación de GNL a precios astronómicos, llevar el gas al norte de Argentina para compensar la disminución de la producción de la cuenca del NEA que requiere imporaciones de Bolivia y recientemente el haber tenido que recurrir al GNL de Chile, llevar gas a mercados de exportación tales como Brasil, Chile y Uruguay.

Es un momento único para desarrollar estas obras ya que existe un déficit general de gas natural en toda la región que únicamente puede ser abastecido por GNL a precios mucho más altos que los de la producción local.

En cuanto al petróleo estamos a la espera del comienzo de la duplicación de capacidad transporte por parte Oldelval que permitiría no solo hacer llegar más producto a nuestras refinerías sino que permitiría incrementar la capacidad de transporte en un 40% dejando grandes excedente que podrían ser exportados a precios muy convenientes.

Bolivia puede ser un muy buen cliente ya que debe importar gasolina y petróleo para poder hacer correr sus refinerías

Otro tema muy importante a tener en cuenta para la extracción de petróleo es el proyecto del consorcio YPF Equinor costas afuera, a unos 300 Km de Mar del Plata, que según las expresiones de tanto de la Secretaría de Energía como de las empresas en particular se podría llegar a obtener cantidades equivalentes de hidrocarburos como los de Vaca Muerta, actualmente este proyecto se encuentra paralizado por una resolución judicial y se está llevando a cabo una Audiencia Pública a los efectos de socializar el proyecto.

Gracias a la Ley de Energías Renovables reglamentada durante el gobierno de Mauricio Macri, y a través de las distintas rondas de licitación que se realizaron, ya tenemos parques eólicos y solares en funcionamiento, otros en proyecto, pero que también se encuentran con las dificultades de no tener capacidad de transporte suficiente y la restricción al ingreso de divisas.

En cuanto a la extracción de litio, Argentina tiene todas las posibilidades de convertirse en un proveedor mundial de este mineral junto con Bolivia y Chile, situación que ha llamado la atención de inversores de todo el mundo, si bien se han firmado algunos convenios, es momento de tomar este negocio en serio y comenzar a producir cuanto antes.

Finalmente, gracias a su geografía Argentina es un país ideal para la producción de hidrógeno, que está llamado a ser el combustible del futuro, en la actualidad existen algunos planes pilotos, una promesa de inversión de la empresa Fortescue en la Provincia de Río Negro de US$ 8.400 millones pero que requiere de la adaptación de un puerto y una nueva regulación acorde al tamaño del proyecto.

El tren está en la estación, nos está esperando, tenemos una oportunidad única para cambiar el rumbo del país y por fin aprovechar los recursos naturales que tenemos de forma económica y ambientalmente viables. Difícilmente se vuelva a repetir una oportunidad como la que tenemos hoy, no hay que dejar que la locomotora arranque sin nosotros en algunos de esos vagones. Esta vez no nos poder dar el lujo de perderlo.