ERNESTO CUSSIANOVICH *

Hace poco más de una semana atrás concluimos una encuesta en la provincia de Santa Cruz. El objetivo de la investigación fue examinar con un poco más de detenimiento la opinión y percepción de los santacruceños sobre la situación general de su provincia. Se trata de un estudio que realizamos con regularidad y que tiene a la minería como uno de sus focos principales de interés. 

Con variaciones, en el último quinquenio la evaluación de los santacruceños sobre la situación de su provincia ha sido muy negativa. En el comienzo de este 2022 lo sigue siendo, incluso con algunas notas de pesimismo que se extienden a todo lo que resta de este año. Efectivamente, la mirada prospectiva de los santacruceños es poco alentadora: el 47% cree que la situación negativa en lo que resta del 2022 será peor, mientras que un 26% aspira a que todo será igual y solo un 17% -más optimista- dice que la situación mejorará.

Un cuadro similar se muestra para la evaluación del contexto económico y la situación del empleo, los ingresos y la economía familiar. En todos los casos los números muestran la apatía de los santacruceños, tanto en las ciudades como en el interior de la provincia. De hecho, este desánimo se traduce en la fuerte desaprobación del gobierno e incluso en una mirada más crítica sobre las empresas mineras.

En la última década y media Santa Cruz ha mostrado una buena disposición hacia la minería. El sector en general cuenta con la aceptación de la población que, no obstante, muestra también sus dudas o sus resquemores sobre cómo se desarrolla la actividad según van pasando los años. De hecho, la aceptación de este desarrollo minero muestra en marzo de 2022 el nivel más bajo en cinco años de mediciones. En marzo del 2017 el 44% de los santacruceños estaba a favor del desarrollo minero, mientras un 35% se oponía. Hoy los números se han invertido: 40% está a favor y 43% en contra.

Como ocurre en todas las provincias con actividad minera, en Santa Cruz la inquietud por el medio ambiente y en particular el cuidado que las empresas mineras ofrecen para proteger el entorno en sus operaciones está en el centro de la escena. También preocupa el tema siempre latente del control público sobre dichas empresas. La mayoría de los santacruceños cree que ese control es exiguo. 

Sin embargo, hay que decir que a la hora de hablar de inquietud un tema que diferencia a Santa Cruz de los otros distritos mineros del país es la mirada sobre los temas sociales, laborales y sindicales. En el país, Santa Cruz es la única provincia donde el ciudadano común está muy atento a estos temas como factores de disrupción y conflictividad. 

¿Ud. diría que el control que el gobierno provincial hace sobre las empresas mineras es similar, mayor o menor que el control sobre otras empresas de otros sectores?

En el pasado, las ganancias de las empresas eran para los santacruceños un tema que llamaba fuertemente su atención a la hora de hablar de las causas de la resistencia a la minería. Hoy en día esa preocupación es casi nula. En su reemplazo, han aparecido los temas sociales, políticos y sindicales que, luego del ambiente y el control (hoy turbaciones casi universales), son los principales motivos de resistencia a la industria. Así, en marzo del 2017, solo el 14% de los santacruceños así lo creía. Hoy, cinco años después, ese porcentaje es de casi el 30%.

La cuestión es aún más compleja. Particularmente para las empresas mineras con más peso o envergadura en la provincia a quienes, tal vez, se les exigirá aumentar los beneficios de la actividad. Hoy en día, no se habla más de ganancias. Se habla de beneficios. Ciertamente, se trata de un aspecto que comienza a ser más recurrente. Al respecto, hoy el 55% de los santacruceños cree que los frutos de la minería deberían ser para toda la provincia, mientras un 42% opina que éstos deben beneficiar solo a las localidades donde la actividad se desarrolla. 

“Cree que la información brindada por las empresas mineras y el gobierno, respecto a los beneficios que ha podido dejar la minería en Santa Cruz, es…”

Más aún, sobre este tema, el estudio de marzo encendió una nueva alarma para las empresas y el Estado. Frente a la pregunta sobre como creen los santacruceños que es la información que las mineras y el gobierno brindan sobre los beneficios de la minería en la provincia, solo un 14% de la población dijo que era adecuada, un 36% -en cambio- opinó que es insuficiente y un 38% aseguró que dicha información “no existe”.

* Director Energía, Recursos Naturales y Ambiente Poliarquia Consultores