En todos los balances sobre la crisis política que atraviesa el Frente de Todos se nota la ausencia de uno sobre el rol jugado hasta aquí por el jefe del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner.
El jefe de “La Cámpora” tuvo una actividad muy destacada en el armado de listas y en la campaña en territorio bonaerense, que sin mucha originalidad se ha dado en llamar “la madre de todas las batallas” para el “cristinismo”. El despliegue de presiones y “premios” sobre los intendentes del Conurbano no logró evitar la debacle electoral de las PASO en la Provincia, lo que desde el riñón del ala dura del kirchnerismo es señalado, naturalmente, como una defección de los jefes comunales.
Aunque el neocamporismo logró “permear” muchos concejos deliberantes, el resultado del comicio-encuesta está muy, muy lejos de lo que esperaban.Máximo K. maneja un importante aparato de poder: además de su rol en la Cámara baja, en combinación con otro pragmático, Sergio Massa, está en el día a día de la administración del vínculo con todos los funcionarios que su madre instaló en la Administración central con cajas millonarias: ANSES y PAMI son las más conocidas y con mayor alcance territorial, pero los tentáculos llegan a muchos más lugares.
Desde allí se operó sobre los mandatarios comunales y varios gobernadores para avanzar en las listas de cara a construir un nuevo escenario, aún más favorable para el FdT en las cámaras.Este test del domingo –si se replica o se profundiza el 14-N- echa por tierra con esa pretensión, lo que explica en buena medida la furia que expresó la vicepresidenta en su carta, en la que –no es inusual- carga las tintas contra “los otros”, cuyo jefe sería su socio más débil, el Presidente. Esto convenientemente adobado con los audios para nada privados de su “espada”, la diputada nacional Fernanda Vallejos.
La carta fue un texto “editado” de lo que la legisladora lanzó de manera brutal en sus mensajes “a Pedro”. (De paso: si el eyectado Juan Pablo Biondi, un personaje menor, operó en los medios en su contra, CFK eligió otra operación como la de los audios para responderle, lo que no la distancia en los métodos de su denostado funcionario).Pero volviendo a Máximo K., el gran ausente de los análisis post PASO, debemos decir que sus errores de cálculo sobre el tamaño de su poder real le provocaron a su progenitora la peor derrota electoral de la ya larga lista que sufrió, en muchos casos por sus malas elecciones.
El único objetivo de Cristina Kirchner es sostener un poder de fuego en la Provincia que le permita condicionar a las demás facciones del peronismo (por cierto, en su carta, ausente de la más mínima autocrítica, asegura que ella siempre fue peronista; pareciera, la única).El “hegemon” (1) del “cristinismo amenazaba con ser total y se quedó en el intento, y esto fue lo que desencajó a la presidenta del Senado, cuya potencia electoral quedó en entredicho, al menos este domingo que pasó.
La aspiración de designar con posibilidades de éxito al sucesor de Alberto F. en 2023, sea quien fuere, se ha visto afectada –no se sabe aún si ya sin remedio– por este traspié. Y también la capacidad de presión, y con ella su intento por mantener una trinchera que aleje cualquier nuevo operativo judicial, que podría afectar principalmente a su hija Florencia. De esto se trata. Lo demás son cuentos chinos. (Gracias Máximo)1. Que ejerce hegemonía. Su etimología: del verbo “hegemoai” (guiar/conducir) con el sufijo “nom”, que denota al agente que realiza la actividad.
* Director de Gaceta Mercantil
A una semana de las PASO apareció Máximo Kirchner: "Se generó un sainete"
El jefe del bloque del Frente de Todos en Diputados aseguró que el gabinete lo armó Alberto Fernández y que Cristina Kirchner "siempre estuvo del lado de las instituciones".
El jefe del bloque de diputados del Frente de Todos (FdT), Máximo Kirchner, minimizó la crisis política en el Gobierno, dijo que los medios generaron "un sainete", que le pusieron un "tono melodramático" al conflicto y que Cristina "siempre estuvo del lado de las instituciones”.Tras la dura derrota en las PASO que desencadenó el cruce entre la vicepresidente y el primer mandatario que derivó luego en los cambios en el gabinete de ministros, el líder de "La Cámpora" buscó minimizar la grave crisis política y defendió la postura de su madre en su disputa con el presidente Alberto Fernández.“No sé quién eligió el tono melodramático, la vicepresidenta siempre fue muy responsable”, aseguró. “La figura de Cristina siempre ha sido a favor de las instituciones y lo ha demostrado. Recordemos que se ha presentado tres veces en una fórmula presidencial y ha ganado las tres”, continuó Máximo en diálogo con la radio oficialista Del Plata.
Además, en un reportaje en el programa de Horacio Verbitsky señaló que hay sobre ella “una suerte de desprecio (de parte) del sistema político y mediático que no sucede en las generalidades de la gente”.“Nadie se excluye de las responsabilidades del ahora. Todos somos responsables y todos tenemos que sacar esto adelante.
Se generó un sainete desde algún lugar tratando de buscar algún rédito coyuntural que obviamente no iba a suceder. Se puso al Gobierno en un lugar que me llamó la atención el día miércoles”, se dijo sorprendido.Aunque el tono y el momento de la carta pública de la exmandataria dejó en evidencia la fractura en el oficialismo, Máximo K. aseguró que fue Fernández quien “tomó las decisiones” en la reforma del gabinete.“Eso ha pasado y uno ve que el presidente ha tomado las decisiones, tenemos compañeros nuevos al frente de diferentes lugares y habrá que acompañarlos y estar al pie de esta batalla que es sacar a la Argentina adelante”, señaló.
Y luego remarcó que “los nombres y si los cambios son suficientes, lo decide Alberto”.Por último, el diputado le dejó un mensaje al ministro de Economía, Martín Guzmán, al pedir “no inventar programas económicos enlatados que siempre fracasaron” en la historia argentina.