GUSTAVO ORELLANA

La planificación de un eventual retorno presencial de los trabajadores a las empresas, tras un largo confinamiento, es una de las tareas en que más arduamente trabaja el mundo privado. Ello, en paralelo a las operaciones que se mantienen en pie, como también a la contabilización de los impactos, tanto comerciales como en productividad.

En este contexto, la consultora Willis Towers Watson realizó una encuesta a casi 700 empresas de la región, incluido Chile, para indagar tanto en la manera en que estas han enfrentado la pandemia como la planificación del futuro.

Al observar los resultados con respecto a la percepción de las empresas en los próximos seis meses, se explica en el informe de la encuesta, resalta que más del 50% de las empresas encuestadas, tanto en Chile como a nivel regional, indican impactos negativos moderados a grandes en la productividad.

“Esto, principalmente como consecuencia del efecto de la expansión de la pandemia, la que ha llevado a aplicar medidas restrictivas de confinamiento obligatorio por periodos extensos (más de un mes), restricciones de funcionamiento para rubros no asociados a servicios esenciales, como la construcción, y ha forzado a las empresas a aplicar medidas para controlar los costos”, señala el documento.

Entre las medidas aplicadas destacan la congelación de nuevas contrataciones, la reducción de personal -aspecto que se ha visto disminuido por efecto de las medidas enfocadas a la protección del trabajo en Chile- y la revisión, reevaluación o retrasos de incrementos salariales.

Todas estas medidas no solo han impactado en la productividad sino también en la sensación de bienestar de los propios trabajadores. De hecho, el 70% de las empresas que participaron en Chile, y el 50% en Latinoamérica perciben impactos negativos en este aspecto.

“Pese a que el trabajo a distancia o teletrabajo ha sido una herramienta eficiente desde el punto de vista de seguridad para el colaborador, su aplicabilidad está directamente relacionada a la naturaleza de la función desempeñada, por lo que especialmente en los casos en que los colaboradores han seguido asistiendo a su lugar de trabajo, se percibe la sensación de miedo a posibles contagios. Incluso, aquellos colaboradores que hoy están trabajando bajo la modalidad de teletrabajo se han visto afectados emocionalmente al tener que lidiar con el confinamiento y situaciones de compatibilidad entre la vida familiar y laboral”, complementan los autores del estudio.

El regreso. Con respecto a la vuelta al trabajo presencial, una vez que se levanten las restricciones de confinamiento, 1 de cada 2 empresas de la muestra de Chile, indican que ya cuentan con una estrategia o protocolo de reincorporación y plan de comunicación definido. Uno de los focos importantes de soporte para su desarrollo, cuenta el informe de Willis Towers Watson, ha sido el levantamiento de la opinión de los colaboradores para identificar las principales preocupaciones de seguridad, bienestar y necesidades en el lugar de trabajo por medio de herramientas, como han sido las encuestas online y Focus Group virtuales.

“Sobre cómo se va a aplicar el plan retorno, Chile en como en Latinoamérica las empresas encuestadas coinciden en generar este proceso en fases, es decir, mediante la reincorporación gradual de un porcentaje, desde menor a mayor, en el número de trabajadores. En Chile, prima un ingreso basado en turnos (74%), pues algunas empresas priorizarán a los empleados con funciones esenciales primero. A nivel regional, el foco estará puesto mayormente en los grupos de menor riesgo.