Gassco informó el lunes 23 de enero que exportó un total de 116,9 BCM -cantidad de energía de aproximadamente 1286 TWh- a través de gasoductos a Europa en 2022, casi alcanzando el año récord de 2017 de 117,4 BCM.

Según el operador noruego, Noruega ha sido el mayor proveedor de gas natural de Europa a lo largo de 2022, mientras que su exportación garantizó "entregas seguras, y muy demandadas, de gas a Europa."

Frode Leversund, consejero delegado de Gassco, comentó: "El año 2022 ha demostrado, con toda claridad, lo importante que es y será el gas natural noruego como fuente de energía fiable para Europa. Solemos suministrar menos gas durante los meses de verano que en invierno, pero las exportaciones del año pasado se situaron en un nivel cercano al del invierno durante todo el año". 

"Al mismo tiempo, la demanda de más energías renovables y más limpias, en detrimento del carbón, ha hecho más vulnerables a los países europeos. La guerra de Ucrania ha provocado un aumento de la demanda de entregas estables y fiables de gas natural, y la producción de gas noruego es vital para satisfacer las necesidades energéticas de Europa", detalló. 

Además, Gassco destacó que el mayor aumento de las exportaciones se produjo a Alemania, que recibió casi 54,8 BCM de gas, importando un 11% más de gas natural de Noruega que el año anterior.

Esta cantidad de energía equivale a más de cuatro veces la producción anual de energía hidroeléctrica de Noruega.

"Desde hace muchos años existe una amplia colaboración energética entre Noruega y Alemania, y vemos que el aumento del suministro de gas natural procedente de Noruega a lo largo del año pasado ha contribuido significativamente a aliviar la presión sobre el mercado energético alemán", añadió Leversund.

Además, la colaboración energética germano-noruega se reforzó aún más el año pasado, después de que ambos países acordaran un estudio de viabilidad para establecer una cadena de valor del hidrógeno.

Uno de los temas que se están evaluando es el transporte por tuberías de hidrógeno de Noruega a Alemania. Está previsto que el estudio finalice en el verano de 2023. Suponiendo que dicha cadena de valor se considere válida, los trabajos podrían comenzar en 2030.

El actor noruego subrayó además que el nivel de actividad en la plataforma continental noruega fue elevado durante 2022, si bien gran parte de ello puede atribuirse al paquete de medidas de alivio fiscal aprobado por el Parlamento noruego en junio de 2021, para garantizar la actividad y la creación de valor dentro de la industria del petróleo y el gas en tiempos de bajos precios del petróleo y de la pandemia del Covid-19. 

Esto ha permitido al mercado europeo esperar entregas estables y seguras de gas noruego en un futuro previsible, ha subrayado Gassco.

Como la apertura del gasoducto del Báltico vincula ahora directamente a Polonia con los gasoductos entre Noruega y la Europa continental, Gassco subrayó que el acceso al gas noruego podría contribuir a una reducción anual de emisiones de 70 millones de toneladas de CO2, siempre que el gas sustituya al carbón para la generación de electricidad.