El promedio diario de producción de petróleo en régimen de reparto alcanzó los 691.000 barriles por día (bpd) en julio, un aumento del 3% respecto al mes anterior según el Boletín Mensual de Contratos de Reparto de Producción. Pese a la crisis mundial, "Brasil llegará al final de 2022 con una economía en plena recuperación", según Jair Bolsonaro. 

Desde el inicio de la serie histórica, en 2017, la producción acumulada en régimen de reparto de producción totalizó 229,2 millones de barriles de petróleo, de los cuales 16 millones se asignaron al Estado.

Al abrir la sesión de debate de la 77.ª Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Bolsonaro destacó las buenas cifras de la economía del país, como la caída de la inflación y el desempleo, la reducción de la pobreza y la implementación de reformas para atraer inversiones.

"En 2021, Brasil fue el cuarto destino de la inversión extranjera directa en el mundo. Nuestro comercio exterior alcanzó la marca histórica del 39% del PIB, incluso mientras se reducían o eliminaban los impuestos de miles de productos. A nivel nacional, también estamos batiendo récords en tres ámbitos: la recaudación de impuestos, los beneficios de las empresas públicas y la relación entre la deuda pública y el PIB", añadió, según informó Agencia Brasil. 

El presidente Jair Bolsonaro dijo que, a pesar de la crisis mundial, Brasil llegará al final de 2022 con una "economía en plena recuperación".

Actualmente, hay seis contratos en producción. El del campo de Búzios es el responsable del más grande volumen (422.000 bpd), seguido de Sépia (100.000 bpd) y Libra (86.000 bpd). El promedio diario de la participación del Estado en los contratos, en julio, llegó a 27.900 barriles, la mayor parte de los cuales provino de Libra (13.400 bpd), según informó Agencia Brasil. 

En el régimen de reparto, el Estado es propietario del aceite extraído. Sin embargo, la empresa/consorcio de exploración tiene derecho a una restitución, en petróleo, del costo de exploración y de una parte de la ganancia del campo – esta parte se denomina petróleo excedente –.

En su discurso, Bolsonaro se refirió a los proyectos destinados a mejorar el ambiente de negocios, como la Ley de Libertad Económica y la Ley de Start-ups.

Ante el "esfuerzo de modernización de la economía brasileña", dijo, el país avanza hacia su ingreso como miembro de pleno derecho en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).

DESARROLLO SOSTENIBLE
En materia de medio ambiente, el mandatario destacó la transición energética promovida por Brasil y las crecientes inversiones en la producción de energías limpias.

"Brasil comenzó su transición energética hace casi medio siglo, como reacción a las crisis del petróleo de aquella época. Hoy tenemos una industria de biocombustibles moderna y sostenible. Una Industria que contribuye a la matriz energética más limpia entre los países del G20", dijo.

Agregó que país tiene la capacidad de ser un importante exportador mundial de energía limpia. "Tenemos un excedente, ya en construcción, que podría alcanzar más de 100 gigavatios entre biomasa, eólica terrestre y solar, además de la oportunidad aún no aprovechada de 700 gigavatios de eólica marina, con uno de los costes de producción más bajos del mundo. Estas fuentes producirán hidrógeno verde para la exportación. Parte de esta energía 100% limpia abre la posibilidad de que seamos proveedores de productos industriales altamente competitivos, especialmente en la región Noreste de Brasil, con una de las menores huellas de carbono del mundo", dijo.

CONFLICTOS INTERNACIONALES
Para el jefe de Estado, la solución del conflicto en Ucrania se alcanzará mediante la negociación y el diálogo. "En las Naciones Unidas y en otros foros, hemos tratado de evitar el bloqueo de los canales de diálogo, provocado por la polarización en torno al conflicto. En este sentido, estamos en contra del aislamiento diplomático y económico", dijo, destacando su preocupación por las consecuencias del conflicto, como el aumento de los precios mundiales de los alimentos, los combustibles y otros insumos.

"Apoyamos todos los esfuerzos para reducir el impacto económico de esta crisis. Pero no creemos que el mejor camino sea adoptar sanciones unilaterales y selectivas, contrarias al derecho internacional. Estas medidas han perjudicado la recuperación de la economía y han afectado a los derechos humanos de las poblaciones vulnerables, incluso en países de la propia Europa", añadió.

Bolsonaro abogó por una reforma de la ONU, concretamente del Consejo de Seguridad. "Después de 25 años de debates, está claro que tenemos que buscar soluciones innovadoras", dijo. En el bienio 2022-2023, Brasil ocupa un puesto no permanente en la entidad.

YOUTUBE: DISCURSO DEL PRESIDENTE BRASILEÑO JAIR BOLSONARO ANTE LA ONU