El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, se quejó de que Bolivia le haya recortado el 30% del gas a Brasil para venderle a la Argentina y echó al presidente de Petrobras, además de insistir en que hay un plan "orquestado" en su contra.
"Bolivia cortó el 30% del gas para nosotros para entregarlo a la Argentina. ¿Cómo reaccionó Petrobras en esta cuestión? El gas, si tenemos que comprarlo de otro lugar, es 5 veces más caro. ¿Quién pagará la cuenta y a quién van a responsabilizar? Es un negocio que parece orquestado para exactamente beneficiar a ustedes ya saben", afirmó Bolsonaro, en referencia a Lula, rival directo en las próximas elecciones.
El aumento en la venta de gas de Bolivia a la Argentina se dio después del acuerdo alcanzado entre la empresa pública Ieasa (la ex Enarsa) y su contraparte boliviana, YPFB.
Se trata de una "adenda" al contrato que ambos países tienen desde hace más de 15 años. "Veníamos con un abastecimiento de 7,5 millones de metros cúbicos por día de Bolivia, y esta semana va a llegar a entre 10 y 11 millones. Para mediados de año, estará en torno 16 millones de metros", aseguró Agustín Gerez, titular de Ieasa, hace poco más de un mes.
La diferencia entre lo que se le iba a comprar a Bolivia -esos 10 millones de metros cúbicos- a lo que finalmente se acordó -16 millones- provoca un ahorro de entre US$ 4,5 millones y US$ 6 millones diarios, según fuentes oficiales. Si el acuerdo se cumpliera de esa forma entre junio y julio, Argentina pagará entre US$ 300 millones y US$ 350 millones menos por el gas boliviano que si lo fuera a importar a través de barcos.
En su visita al país el mes pasado, el presidente boliviano Luis Arce había asegurado que Argentina tenía garantizada la provisión de gas. "Cuando hay necesidades todos tenemos que ayudarnos, como hermanos, como son Bolivia y Argentina. Muchas veces uno tiene deseo de hacer mucho más para poder ayudar, pero de chicos hemos aprendido que para apoyar al hermano se da lo que se tiene y no lo que le sobra", sentenció el mandatario boliviano.
El reclamo de Bolsonaro fue realizado antes sus seguidores, poco antes de decidir el segundo cambio en la presidencia de Petrobras en 40 días, en el marco de la intención del presidente de atribuirle a la compañía -que depende del Poder Ejecutivo- la política de aumento de precios de los combustibles.
El mandatario comentó una noticia acerca de una decisión de la estatal boliviana Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB).
Si bien no se refirió a nadie explícitamente, en el diálogo con los seguidores se dio por entendido de que se refería al expresidente y líder opositor Luiz Inácio Lula da Silva, favorito en las encuestas a vencer las elecciones del 2 de octubre, incluso en la primera vuelta electoral, con más del 50% de los votos.
El mandatario desde que asumió en 2019 aplicó una política de precios de paridad internacional con la cual se ajusta al costo internacional el valor de los hidrocarburos en el mercado interno, lo cual ha colocado el precio de la nafta y del gasoil a cerca del US$ 1,70 por litro.
Bolsonaro acusó a Petrobras -cuyo de administración depende de su presidencia- de no frenar los aumentos presionada por los accionistas internacionales.
OTRO PRESIDENTE, Y VAN...
Además destituyó al presidente de Petrobras, José Mauro Coelho, tras solo 40 días en el cargo, en medio de la incesante presión por los aumentos del precio de los combustibles. Caio Mário Paes de Andrade, actual secretario de Desburocratización del ministerio de Economía, quien aún debe ser aprobado por el consejo de administración de la empresa, será el nuevo presidente.
Los dos líderes anteriores de Petrobras, Silva e Luna y Roberto Castello Branco, también fueron destituidos tras críticas de Bolsonaro a las subidas en los precios de los combustibles por parte de la compañía que controla el mercado local.
Los constantes aumentos de precios en los combustibles, que foguean particularmente la inflación, preocupan a Bolsonaro, quien buscará la reelección en los comicios de octubre. Coelho asumió la conducción de Petrobras el 14 en abril y aseguró que no habría cambios en su política de precios, que sigue la cotización internacional del crudo, disparada en los últimos meses por la guerra entre Rusia y Ucrania.
El 11 de este mes, Bolsonaro cambió al ministro de Minas y Energía Bento Albuquerque luego de que Petrobras implementara un nuevo aumento del diésel (8,8%). Sin embargo, esa cartera no tiene incidencia directa en las decisiones de la compañía autónoma.
Días antes, el mandatario había arremetido, como lo hace habitualmente, contra la petrolera, diciendo que sus ganancias eran “una violación”, tras la publicación de abultados resultados trimestrales.
Bolsonaro pidió desde las redes sociales al entonces ministro y a Coelho que no aumentaran los precios de los combustibles porque considerar “abusivo” el lucro de la empresa. Antes de presidir Petrobras, Coelho estaba vinculado al Ministerio de Minas y Energía.
Petrobras reportó un lucro neto de 44.561 millones de reales (8.605 millones de dólares) entre enero y marzo de este año, lo que supone unas 38 veces lo obtenido en el primer trimestre de 2021.
Andrade posee una licenciatura en comunicación social de la Universidad Paulista, un posgrado en administración y gestión por la Universidad de Harvard y una maestría en administración de empresas por la Universidad de Duke, informó el ministerio.
“El nominado cuenta con todas las calificaciones para llevar a la Compañía a superar los desafíos que impone la presente coyuntura (...) sin descuidar las responsabilidades de gobierno, medio ambiente y, en especial, social de Petrobras”, asegura la empresa.
Las constantes subidas de precios en los combustibles, que foguean particularmente la inflación, preocupan a Bolsonaro, quien buscará la reelección en los comicios de octubre.
Coelho asumió la conducción de Petrobras el 14 en abril y aseguró que no habría cambios en su política de precios, que sigue la cotización internacional del crudo, disparada en los últimos meses por la guerra entre Rusia y Ucrania, según informó El País.
El 11 de mayo pasado, Bolsonaro cambió al ministro de Minas y Energía, Bento Albuquerque, luego de que Petrobras implementara un nuevo aumento del diésel (8,8%). Sin embargo, esa cartera no tiene incidencia directa en las decisiones de la compañía autónoma.
EL COMUNICADO DEL MINISTERIO DE MINAS Y ENERGÍA
El Gobierno Federal, como accionista controlador de Petróleo Brasileiro SA – Petrobras, participa que decidió cambiar la Presidencia de la Compañía.
El Gobierno consigna su agradecimiento al Presidente José Mauro por los resultados alcanzados en su gestión, frente a Petrobras. Brasil vive actualmente un momento desafiante, debido a los efectos de la extrema volatilidad de los hidrocarburos en los mercados internacionales.
Además, varios factores geopolíticos conocidos por todos generan impactos no solo en el precio de la gasolina y el diésel, sino en todos los componentes energéticos. Así, para mantener las condiciones necesarias para el crecimiento del empleo y la renta de los brasileños, es necesario fortalecer la capacidad de inversión del sector privado en su conjunto. Trabajar y contribuir a un escenario equilibrado en el área energética es fundamental para generar valor a la Compañía, generando beneficios para el conjunto de la sociedad.
Así, el Gobierno Federal decidió invitar al Sr. Caio Mário Paes de Andrade a ocupar la Presidencia de Petrobras. El Sr. Caio Paes de Andrade es Licenciado en Comunicación Social por la Universidade Paulista, tiene un posgrado en Administración y Gestión por la Universidad de Harvard y una Maestría en Administración de Empresas por la Universidad de Duke.
Por lo tanto, el nominado tiene todas las calificaciones para llevar a la Compañía a superar los desafíos que impone la presente coyuntura, incrementando su capital reputacional, impulsando la mejora administrativa continua y el desempeño creciente de la Compañía, sin descuidar las responsabilidades de gobierno, ambiental y, en especial, el social de Petrobras.
Finalmente, el Gobierno renueva su compromiso de respetar el gobierno de la Compañía, manteniendo el cumplimiento de los preceptos normativos y legales que rigen a Petrobras.