SMRUTHI NADIG

QatarEnergy anunció a Shell como su segundo socio internacional en el proyecto de expansión North Field South (NFS). 

El proyecto NFS consiste en dos megatrenes de GNL con una capacidad combinada de 16 millones de toneladas por año (mtpa). Una vez completado, esto llevaría la capacidad total de producción de GNL de Qatar a 126 mtpa.

“Los nuevos volúmenes de GNL, que Qatar traerá al mercado, llegan en un momento en que el gas natural asume una mayor importancia a la luz de la reciente agitación geopolítica, y en medio de la extrema necesidad de energía más limpia para cumplir con los objetivos ambientales globales”, dijo Saad Sherida Al-Kaabi, ministro de estado para asuntos energéticos.

Según el anuncio, Shell tendrá una participación neta efectiva del 9,375% en el proyecto NFS, de una participación del 25% disponible para socios internacionales. QatarEnergy poseerá el 75% restante de la empresa.

El North Field es parte del campo de gas más grande del mundo, que Qatar comparte con Irán. Las autoridades iraníes se refieren a su parte como South Pars.

A principios de este año, la empresa estatal QatarEnergy firmó acuerdos para North Field East (NFE), la primera y más importante fase de las dos fases del plan de expansión de North Field. Esta fase incluirá seis trenes de GNL que aumentarán la capacidad de licuefacción de Qatar de 77 mtpa a 126 mtpa para 2027.

El proyecto comenzará su producción en 2026. En total, agregará más de 48 MTPA al suministro mundial de GNL para 2027.

En un esfuerzo por reducir las emisiones de carbono, la energía para el proyecto provendrá de la red nacional. El proyecto también incluirá la captura y el secuestro de carbono.

“Actualmente estamos inyectando 2,5 millones de toneladas mientras hablamos, lo que aumentará a más de 11 millones de toneladas de CO2 por año para 2035. La central solar [se inaugurará] a finales de este mes, que tiene una capacidad de 800 MW, proporcionando a nuestra red nacional el 10% de la demanda local”, agregó Al-Kaabi.

“Estos volúmenes son una adición bienvenida dada la creciente preocupación mundial no solo por la seguridad energética, sino también por una transición energética pragmática, así como por un acceso justo y equitativo a una energía más limpia”, completó.