La implementación del Plan Gas.Ar comenzó a dar sus frutos
El Instituto de Energía de la Universidad Austral, en colaboración con las Facultades de Ingeniería, Derecho y Ciencias Empresariales, presentó la edición de septiembre del informe sobre energía en Argentina, realizado en conjunto con la empresa HUB Energía y con la participación de alumnos de las unidades académicas para su elaboración.
En el estudio se explican los resultados del crecimiento de la producción de hidrocarburos (No Convencional y Convencional), demanda de gas y refinados, generación eléctrica de Argentina y Brasil, así como la evolución histórica de precios nacionales, regionales e internacionales de gas y petróleo.
"El balance comercial energético en septiembre revierte la tendencia negativa, principalmente, por la menor importación de gas. La producción de gas natural de este 2021 fue inferior en 4 MMm3/d a la del mismo mes de 2019, lo que evidencia la tendencia alcista de producción que comienza a recuperarse por el impacto del Plan GAS.AR”, comentó Roberto Carnicer, director del Instituto de Energía de la Universidad Austral.
Según detalla el académico de la Universidad Austral, el promedio las importaciones de gas de julio alcanzaron los 50 MMm3/d, con un aporte de GNL que represento el 2/3 de la importación total.
La reducción de la demanda residencial en septiembre redujo fuertemente las importaciones de GNL a 20 MMm3/d. Carnicer indica, además, que la participación del gas no convencional alcanzó su máxima penetración de la producción total, de casi el 52%.
Por otro lado, con respecto a la producción de crudo, si bien la producción de crudo convencional siguió cayendo, la de no convencional revirtió su impacto y continúa con valores totales crecientes superando el pico máximo de septiembre 2019, representando este año el 33,8 % de la producción total.
Finalmente, este informe incluye un panorama monetario de cara a las próximas elecciones del 14 de noviembre, elaborado por Federico De Cristo, profesor de la Facultad de Ciencias Empresariales de la Universidad Austral.
Según manifiesta el académico, las medidas económicas siguen orientándose a mejorar el consumo de cara a las elecciones y las fiestas de fin de año, "mientras sigue creciendo el atraso de tarifas de servicios públicos que, como contrapartida, generan un mayor gasto de subsidios (1,6% en 2019 a 3% del PBI en 2020)".
De Cristo afirma que los subsidios y las tarifas serán un frente importante para encuadrar las cuentas públicas a futuro.
Y, por último, advierte: "Podría esperarse que para cerrar el 2022 con el mismo déficit del año en curso, el Gobierno deba hacer un ajuste de alrededor de un punto del producto para compensar menores ingresos (aún con algo menos de gastos). De este modo, sin medidas respecto a ingresos y gastos durante el año próximo, el déficit fiscal primario -sin considerar intereses- podría ser de alrededor de 4% del PBI, a lo que habría que sumarle un gasto de intereses de casi 2% del PBI, con más intereses del BCRA (déficit cuasifiscal) de alrededor de 3% del PBI por el gasto del enorme stock de leliq y pases acumulado y en crecimiento".