La industria petrolera sigue siendo una de las más rentables, en la lista Fortune de 2020, cinco de estas se encuentran en el Top 10
La industria del petróleo y el gas cuenta con algunas de las empresas más grandes del mundo, como muestra de ello, en la reciente lista de las 10 principales empresas de Fortune Global 500 para 2020, están incluidas cinco petroleras mundiales.
La empresa nacional de China, Sinopec, es una de ellas y en cuanto a sus ingresos en millones de dólares, ocupa la segunda posición detrás del gigante Wallmart; la cuarta, quinta y sexta posición están ocupadas por otras petroleras.
Sinopec y Royal Dutch Shell son dos de las cinco mayores empresas de petróleo y gas del mundo por ingresos.
Aun cuando algunas de las más grandes petroleras del mundo han comenzado a invertir en tecnologías renovables, la industria del petróleo y el gas, a menudo es calificada como el sector más sucio dentro de la industria energética y ha sido objeto de un intenso escrutinio en los últimos años por su papel en la contaminación y emisiones de gases de efecto invernadero. Sin embargo, su importancia para el desarrollo económico sigue vigente y posiblemente seguirán siéndolo durante un largo tiempo.
Con base en las cifras de ingresos de la lista de 2020 realizada por Fortune Global 500, a continuación, presentamos un perfil de las cinco mayores empresas de petróleo y gas.
China Petroleum and Chemical Corporation, también conocida como Sinopec, es una de las tres empresas petroleras estatales de China.
La empresa con sede en Beijing, fue fundada en 2000 y es la segunda empresa más grande detrás del minorista estadounidense Walmart y la mayor empresa de petróleo y gas del mundo medida por sus ingresos, después de registrar la cifra de US$ 407 mil millones para el cierre del año 2020.
El gigante petrolero y químico estatal de China se mantuvo estable en el número 2 en la clasificación de este año, incluso cuando sus ganancias cayeron un 16,2% a US$ 6,8 mil millones.
Sinopec apostó fuerte en expandir la capacidad de producción el año pasado justo cuando los precios del petróleo se volvieron muy volátiles.
Las medidas de bloqueo de China para contrarrestar la pandemia de coronavirus golpearon la demanda de energía cuando la actividad industrial se detuvo. El resultado fue una pérdida trimestral récord en el primer trimestre para Sinopec y recortes en el gasto de capital.
Sin embargo, hubo señales de una rápida recuperación: en abril, dijo que las ventas diarias habían regresado al 90% de sus niveles previos al cierre.
China National Petroleum es la empresa matriz de propiedad estatal de PetroChina, el segundo mayor productor de petróleo del país.
La caída de los precios del petróleo y la demanda de energía han ejercido presión sobre los ingresos y los márgenes de beneficio de la industria, y PetroChina no es una excepción.
Habiendo generado US$ 379 mil millones en ingresos, China National Petroleum es también la segunda empresa de petróleo y gas más grande del mundo.
Incluso antes de que comenzara la pandemia, PetroChina había anunciado una caída del 58% en las ganancias en el tercer trimestre del año pasado, causada por el exceso de capacidad en el mercado chino de gas natural.
El negocio de importación de gas de PetroChina sufrió una pérdida neta de US$ 4.300 millones en 2019. A pesar de las adversidades, la refinería de petróleo y gas mantiene su lugar en el número 4 en la lista Global 500, la misma clasificación que ha mantenido durante cuatro años.
Royal Dutch Shell, que fue fundada en 1907 y tiene su sede en La Haya, Países Bajos, es la tercera empresa de petróleo y gas más grande del mundo. En 2020, registró US$ 352.106 millones en ingresos.
Royal Dutch Shell, la multinacional angloholandesa de petróleo y gas, cayó dos puestos en la clasificación de las Fortune Global 500 de este año, ya que los ingresos sufrieron un impacto del 11% y las ganancias cayeron más de un tercio a US$ 15,8 mil millones.
La culpa fue la caída de los precios del petróleo y el gas, las medidas de bloqueo global redujeron la demanda de energía a mínimos históricos, lo que provocó recortes de gastos y una amortización de activos que podrían alcanzar los US$ 22 mil millones.
De cara al futuro, Shell dijo que su objetivo sería tener cero emisiones netas para 2050.
En los últimos años, la empresa ha ampliado su cartera mediante la compra de activos de energía renovable, como el proveedor de gas y electricidad First Utility, con sede en el Reino Unido, y la empresa de carga de vehículos eléctricos más grande de Europa, NewMotion.
Saudi Aramco es la petrolera estatal de Arabia Saudita y es la cuarta de petróleo y gas más grande por ingresos, después de generar US$ 329.784 millones.
La empresa con sede en Dhahran, que fue fundada en 1933, tiene las segundas reservas probadas de petróleo crudo más grandes del mundo, más de 270 mil millones de barriles, y es el mayor productor diario de petróleo del mundo.
En diciembre de 2019, las acciones de Saudi Aramco comenzaron a cotizar en la Bolsa de Valores de Arabia Saudita, donde se convirtió en la oferta pública inicial (IPO) más grande del mundo en ese momento, recaudando 25.600 millones de dólares.
En diciembre de 2019, Saudi Aramco hizo su muy esperado debut en la Bolsa de Valores de Arabia Saudita, convirtiéndose en la oferta pública inicial más grande registrada en el mundo. Alcanzó una capitalización de mercado de 2 triillones de dólares pocos días después de su cotización.
Registró US$ 88 mil millones en ganancias en 2019-20.
Medida por sus ingresos, BP es la quinta empresa de petróleo y gas más grande del mundo.
El gigante energético británico bajó un lugar en la lista de este año, ya que los ingresos cayeron un 7% a US$ 283 mil millones y las ganancias cayeron un 57% a US$ 4 mil millones, gracias a los débiles precios del petróleo.
La firma con sede en Londres fue fundada en 1909 y tiene operaciones en 80 países de todo el mundo.
Habiendo sido anteriormente la primera gran petrolera en comprometer un capital significativo para proyectos de energía renovable, BP describió su plan en febrero de 2020 para alcanzar emisiones netas cero para 2050.
En ese momento, el nuevo CEO de BP, Bernard Looney, dijo que se convertiría en una de las primeras de petróleo y gas en apuntar a emisiones netas cero para 2050. Sin embargo, todavía está luchando con el impacto de la pandemia en cuanto a la demanda de energía. En junio, BP anunció planes para despedir a 10.000 empleados y cancelar US$ 17,5 mil millones en activos.
