El acceso al mercado de cambios, los incentivos fiscales, las retenciones y un mecanismo para desacoplar precios locales serán los ejes centrales del encuentro
ANDRÉS LERNER
Lo anunció Alberto Fernández el primero de marzo en la apertura de sesiones del Congreso: la Argentina tendrá una nueva ley de hidrocarburos. El proceso de elaboración del proyecto venía dilatándose por la crisis del petróleo y los efectos de la pandemia pero en las últimas semanas la Secretaría de Energía vino dialogando con los principales actores del sector para llegar a acuerdos. Esta semana se reúne con las grandes empresas, luego vendrán encuentros con pymes y sindicatos. Buscan generar un mecanismo para desacoplar los precios locales sin desincentivar a las nuevas inversiones.
Fuentes del Gobierno adelantaron a Ámbito que en el transcurso de esta semana habrá nuevos encuentros con directivos de Shell, Exxon y Sinopec entre otros. Desde comienzos del mes también hubo reuniones con la cúpula de Pampa Energía, Chevron y Total. En todas las mesas hay participación de YPF.
La idea central de estos encuentros es blindar el proyecto que se enviará al Congreso en los próximos meses. Según pudo averiguar este medio, en el Ejecutivo esperan que la normativa se sancione antes de alcanzar la mitad del año, momento en el que las compañías planifican las inversiones. De esta manera los efectos concretos en materia de nuevos proyectos podrían comenzar a visualizarse a comienzos de 2022.
Funcionarios consultados explicaron que algunos de los puntos a abordar son la garantía de cierto acceso al mercado cambiario y la posibilidad de dejar un porcentaje de las divisas en el exterior. Estos ejes serán fundamentales teniendo en cuenta que la normativa tendrá aplicación sobre nuevas inversiones y quienes realicen los desembolsos querrán garantizarse condiciones de recupero.
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