Chubut lideró las exportaciones con 14 millones de barriles
El cierre de los números de exportaciones al 31 de octubre mostraron, una vez más, que la venta al exterior de petróleo argentino sigue siendo consistente, aunque en un nivel más bajo, que cuando fue el pico de la pandemia.
Registró, igualmente, exportaciones superiores en un 20% antes de la cerrazón provocada por el COVID-19.
Ya a mediados de octubre, en el suplemento Santa Cruz Produce, La Opinión Austral marcaba que Santa Cruz volvía a exportar crudo desde las áreas de la Cuenca del Golfo San Jorge, luego de más de 7 años de no hacerlo.
Los datos de la Secretaría de Energía de la Nación, que comanda Darío Martínez, reflejan que en los primeros diez meses de 2020, el país exportó un total de 25.051.350 barriles de crudo.
En ese marco, la provincia de Chubut, profundizó su perfil netamente exportador. Por el tipo de petróleo que se extrae de sus yacimientos (pesado), la mayoría se destina a la exportación. Al 31 de octubre, acumuló exportaciones por el crudo Escalante por 14.366.113 barriles. Casi el 60% del total nacional.
El segundo lugar fue para el Medanito. Este se produce en las cuencas compartidas de Neuquén y Río Negro y es el de mejor calidad del país. Entre ambas provincias, se exportaron 3.026.955 barriles.
Santa Cruz, se ubicó en el tercer lugar, con 2.039.110 barriles exportados. El mayor aportante fue el crudo de Cañadón Seco, que se extrae en la zona norte de la provincia.
Tal como se indicara en ediciones anteriores, la baja del consumo que se dio en el país, debido a la pandemia, provocó un exceso de producción que fue, necesario, vender fronteras afuera del país. No sólo para garantizar un flujo de ingresos, sino porque las plantas de almacenamiento estaban al borde de su capacidad y se corría el riesgo de tener que parar la producción. Esto siempre es mucho más costoso que vender a un precio más bajo que el de mercado, cosa que ocurrió no solo en la Cuenca San Jorge, sino también en Cuenca Austral.
Pero con el circuito armado, el desafío de hoy es mantener ese canal de ventas. Según los cálculos de Darío Martínez, existe un saldo exportador disponible para eso. Y la ley de Promoción de Inversiones en Hidrocarburos, que aún no fue girada al Congreso, buscará fomentar la inclusión del petróleo argentino, en el mercado externo.
El viernes (18/12) el crudo de Brent, tomado como de referencia en el país, cerró en el mercado de Futuros a febrero, en USD 52,32 el barril. Confirmando la tendencia alcista que viene registrando el petróleo desde hace varias semanas.
Así, mientras el consumo interno aún no recupera los niveles prepandemia, y genera excedentes de petróleo, el buen precio internacional, fomenta la preferencia de las petroleras a colocar su producción fuera del país. Lo que a su vez, garantiza el ingreso de divisas, otro de los objetivos de la cartera energética nacional, para atravesar este momento.
De acuerdo a los datos, el pico de exportaciones se dio, como se mencionó anteriormente, entre abril y mayo, cuando el enfriamiento global provocó sobrante de crudo en todo el mundo. Forzando a las petroleras a realizar ventas a precios irrisorios hasta incluso negativos en alguna operación, con tal de evitar el colapso de la capacidad de almacenaje y así no frenar la operatoria en los campos hidrocarburíferos.
Ese bimestre, se exportó más de 4 millones de barriles, cada mes. En junio hubo un leve freno, en especial para el petróleo pesado de la Cuenca San Jorge.
Pero en julio volvió a cobrar fuerza la exportación, con un pico de 4.843.300 barriles vendidos. Desde allí el nivel de ventas fue bajando, en paralelo la demanda interna crecía, aunque con vaivenes.
En agosto, las exportaciones totalizaron 1.377.761 barriles, subió en septiembre a 2.470.019, para cerrar octubre con ventas por 1.399.210 de barriles al exterior. Prepandemia, las exportaciones no superaron el millón cien mil barriles.