En lo que va del año, las ganancias del grupo cayeron a $35.532 millones, de los $61.273 millones que había logrado durante el mismo período del 2019
ANDRÉS SANGUINETTI
Pampa Energía, el holding que lidera Marcelo Mindlin para la exploración y explotación de hidrocarburos; desarrollo de actividades mineras y generación, transmisión y distribución de energía eléctrica, se vio fuertemente afectado por el escenario de crisis económica que atraviesa el país y que fue potenciado por la aparición del Covid-19 y las medidas tomadas por el Gobierno para combatir la pandemia.
En lo que va del año, las ganancias del grupo cayeron a $35.532 millones, de los $61.273 millones que había logrado durante el mismo período del 2019. Es decir, una abrupta reducción de $25.741 millones que representan una rentabilidad un 25% menor a la que logró entre enero y septiembre del año pasado.
El impacto del coronavirus en las operaciones del holding y varias medidas oficiales tomadas para evitar la propagación del virus fueron las razones más fuertes a la hora de analizar este derrumbe de su rentabilidad.
Por lo menos así surge del documento Pampa Energía presentó ante la Comisión Nacional de Valores (CNV) para dar a conocer los resultados de su último estado de resultados.
"El escenario ha afectado a la industria energética en el país", asegura el informe que detalla las consecuencias que el virus tuvo en el sector como una caída de la demanda eléctrica de hasta el 5,7%, principalmente debido a la menor actividad industrial y comercial producto del aislamiento social, aunque parcialmente compensado por el aumento del consumo residencial.
Asimismo, el congelamiento tarifario y el aislamiento produjeron demoras en la cadena de pagos de las distribuidoras eléctricas, sumado a retrasos en las contribuciones del Tesoro Nacional, por lo que CAMMESA ha registrado un creciente atraso en los plazos de pago a generadoras y productoras de hidrocarburos. Adicionalmente, la Secretaría de Energía suspendió el mecanismo de ajuste automático para la remuneración spot establecido mediante la Resolución 31/20.
"Estas medidas afectan de manera directa la situación económico-financiera, y de continuar agravándose podrían comprometer la liquidez y solvencia del sector de generación, dificultando el adecuado mantenimiento de los activos y poniendo en riesgo la disponibilidad del parque instalado", advierte Pampa Energía.
En cuanto a su negocio gasífero, en el segundo y tercer trimestre de este año la producción registró caídas interanuales del 9,0% y 10,2%, respectivamente, debido a los efectos limitantes del aislamiento social sobre la actividad, combinado con una mayor eficiencia en el parque generador producto de la energía renovable y térmica instalada en los últimos tres años.
Marcelo Mindlin, presidente de Pampa Energía.
Según estimaciones del documento de Pampa Energía, el precio del gas en boca de pozo durante el segundo y tercer trimestre ascendió a u$s2,2 y u$s2,4 por MMBTU, respectivamente, o un 35% menos que el mismo período de 2019.
Según Pampa Energía, esta reducción responde principalmente a los menores precios subastados en las licitaciones mensuales de CAMMESA, menor actividad industrial y a la dilución por devaluación sobre el precio del gas vendido a distribuidoras.
La recesión económica ocasionada por la propagación del Covid-19, la significativa reducción de la demanda de combustibles y el desacuerdo entre los productores miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y los productores no integrantes de ese organismo internacional también derivaron en una crisis de oferta y almacenamiento tal que el mercado del petróleo se vio profundamente golpeado.
Este proceso se comenzó a revertir con el mayor nivel de apertura en las medidas de aislamiento que ensayaron distintos países desde mediados de junio y si bien los precios locales de petróleo utilizan como referencia los valores internacionales, han registrado una fuerte caída como consecuencia del colapso en la demanda obligando al Gobierno a establecer un valor sostén de u$s45 para el barril de producción local
En cuanto al mercado petroquímico, se evidenció, durante el segundo trimestre de 2020, una notable disminución en la demanda de algunos productos que comercializa el holding, como estireno, bases octánicas y en menor medida poliestireno. En función de estas caídas, las plantas de pararon varios meses, al tiempo que la producción de caucho debió ser suspendida durante abril y mayo por no ser considerada actividad esencial.
En relación con Edenor, la distribuidora de electricidad propiedad de Pampa Energía, se ha evidenciado una caída en la demanda debido a una menor actividad comercial e industrial no esencial, compensada parcialmente con un incremento en los consumos residenciales.
Pero el aislamiento también impactó en las bocas de cobro y en los ingresos de los usuarios, por lo que la empresa ha registrado un considerable aumento en los índices de morosidad que, en los últimos meses recuperó en algo.
A esto se le suma el congelamiento de las tarifas, todo lo cual hace que actualmente la gerencia de Edenor se encuentre monitoreando la situación y tomando medidas con el objetivo de mantener la operación y preservar su situación financiera a partir de la implementación de un esquema de trabajo remoto para todas las posiciones que así lo permitan, el refuerzo de los protocolos preventivos, la recalendarización de inversiones, la búsqueda de oportunidades de financiamiento en condiciones razonables de mercado.
"El alcance final del brote Covid-19 y su impacto en la economía del país es desconocido e imposible de predecir razonablemente. Sin embargo, si bien ha producido efectos adversos significativos y se espera que los siga teniendo a corto plazo, no se prevé que los mismos afecten la continuidad de los negocios de la sociedad. Dada la solidez financiera actual que le permitirá seguir haciendo frente a sus compromisos financieros de los próximos 12 meses", anticipa el informe del grupo.
El congelamiento de las tarifas afectó los números de Edenor.
No obstante, lo expuesto, desde Pampa Energía advierten sobre la imposibilidad de anticipar cómo continuarán evolucionando las medidas y su impacto en el holding y en qué medida se afectarán sus negocios y los resultados de sus operaciones.
A esto se le suman algunos problemas para cobrar los servicios al propio Estado nacional como en el caso de las cuotas vencidas en relación con el crédito de $1.219 millones generado durante el período abril 2018 - marzo 2019, como resultado de las diferencias entre el precio de los contratos de comercialización de gas (facturado en dólares) y el precio del insumo reconocido en las tarifas de las distribuidoras, que fueron asumidas por el Gobierno, que estableció su pago en 30 cuotas mensuales a partir del mes de diciembre de 2019.
"En consecuencia, al 30 de septiembre de 2020, la sociedad ha registrado una pérdida por deterioro por $888 millones y se encuentra evaluando iniciar las acciones pertinentes para el cobro de las cuotas vencidas", detalla la nota.
Otra de las empresas de Pampa Energía perjudicada por el escenario de crisis económica y pandemia es Transportadora e Gas del Sur (TGS), que sufrió retrasos en las cobranzas relacionadas al negocio del transporte de gas natural.
Si bien esta situación ha mejorado recientemente, desde el grupo no pueden garantizar que la mejora se mantenga en el tiempo debido a la suspensión en los cortes de servicios públicos por falta de pago y la implementación de medidas tendientes a sostener el ingreso de sectores de la economía que sufren en mayor medida el impacto.
El escenario de elevada volatilidad en los precios internacionales de referencia de los líquidos que produce y comercializa TGS es otro factor negativo.
Para evitar que estos datos afecten el valor de la compañía, el directorio de TGS aprobó un nuevo programa de compra de acciones propias por hasta $3.000 millones que se extenderá hasta el 22 de marzo de 2021.
"La dirección de la sociedad monitorea permanentemente la evolución de las situaciones que afectan su negocio, para determinar las posibles acciones a adoptar e identificar los eventuales impactos sobre su situación patrimonial y financiera", sostiene el informe que, de todos modos, aclara que Pampa Energía posee "un sólido nivel de liquidez lo que le permite enfrentar la mencionada volatilidad de manera adecuada".