La refinería Clara Camarão tiene una capacidad nominal para procesar 39.600 barriles por día (bpd) de petróleo, mientras que la producción promedio del Clúster Potiguar entre enero y junio de este año fue de alrededor de 23.000 bpd de petróleo y 124.000 metros cúbicos por día de gas natural.

La venta de los yacimientos petrolíferos y la refinería “está en línea con la estrategia de optimización de la cartera y la mejora de la asignación de capital de la empresa, concentrando cada vez más sus recursos en aguas profundas y ultraprofundas, donde Petrobras ha demostrado una gran ventaja competitiva a lo largo de los años”. dijo la empresa brasileña.

La semana pasada, Petrobras lanzó una nueva fase en el desarrollo del primer proyecto petrolero en aguas profundas desde el inicio de la crisis, en el campo Mero en la Cuenca de Santos.

Sin embargo, la crisis también hizo que la petrolera estatal brasileña suspendiera los preparativos para vender una participación minoritaria en un grupo de cuatro campos costa afuera que producen 230.000 bpd.

Petrobras ha estado vendiendo activos no esenciales y participaciones minoritarias en yacimientos petrolíferos en Brasil y otros lugares, con el objetivo de reducir su  enorme deuda . Pero la pandemia del coronavirus y la caída del precio del petróleo que siguió han trastornado los planes de Petrobras de proceder con la venta de una participación minoritaria en el grupo Marlim de cuatro campos petroleros.