Dos tormentas tropicales, Laura y Marco, podrían azotar la costa del Golfo de Estados Unidos esta semana. En años anteriores, eso haría que los precios del petróleo y del gas se dispararan. No será así este año.
Los precios promedio de la gasolina han subido solo 1 centavo con respecto a la semana pasada, situándose en 2,19 dólares por galón de regular, según cifras de AAA. Los precios del petróleo subieron solo un 1% en las primeras operaciones del lunes.
La razón es simple: Estados Unidos puede arreglárselas bien sin la refinación de petróleo y gasolina, una operación que podría detenerse por las tormentas. La producción récord de petróleo de Estados Unidos, combinada con una fuerte caída en la demanda de combustible durante la pandemia covid-19, significa que hay un exceso de oferta récord.
«En términos de petróleo crudo, Estados Unidos nunca ha estado en mejor forma», dijo Tom Kloza, analista jefe de petróleo del Oil Price Information Service, que monitorea los precios de AAA.
Algunas tormentas pasadas, como los huracanes Katrina y Rita que azotaron en 2005, y el huracán Harvey, que afectó con mucha fuerza la base de la refinería en Texas en 2017, provocaron picos en los precios de la gasolina y del petróleo. Esas tormentas se produjeron en momentos de gran demanda y suministros mucho más limitados, dijo Kloza.
La demanda de petróleo y gas se ha desplomado debido a que millones de estadounidenses ya no viajan al trabajo, ya sea por la pérdida de puestos de trabajo o porque trabajan desde casa. Los años de aumento de la producción de petróleo de esquisto en el centro de Estados Unidos significan que las plataformas petrolíferas en alta mar en la costa del Golfo ya no son tan importantes como antes.
Incluso con la mitad de la industria cerrada antes de las tormentas, según cifras del gobierno, los mercados futuros de petróleo y gasolina no están mostrando mucho movimiento.
«Hay demasiado colchón de oferta, demasiada destrucción de la demanda como para tener algún tipo de impacto devastador», dijo Kloza. «Veremos poco impacto en los precios», informó CNN
La crisis del coronavirus redujo la demanda global de petróleo en casi un tercio en abril y mayo, cuando unas 4.000 millones de personas en el mundo fueron confinadas para evitar el avance de la pandemia.
El mercado comenzó a reequilibrarse a fines de mayo cuando las economías empezaron a reabrir y el bloque OPEP -junto a otras naciones líderes en producción de energía- aplicó fuertes recortes de los suministros.
Los precios del petróleo se están manteniendo estables cerca de 45 dólares el barril, pero los niveles a futuro y el mercado físico de energía están arrojando nuevas señales de debilidad, principalmente por una caída de la demanda de China luego del frenesí de compras del país de hace unos meses.
El diferencial entre los precios del crudo Brent a entrega más próxima (spot) y los valores a seis meses es el más amplio desde fines de mayo, en cerca de 2,50 dólares, una estructura del mercado conocida como contango. Como anticipó Ámbito, el Covid-19 amenaza con pinchar la nueva "burbuja" del petróleo.
En este marco, en la Argentina los ministros de Energía que integran la Organización Federal de Estados Productores de Hidrocarburos (Ofephi) ya solicitaron al subsecretario de Hidrocarburos de la Nación, Juan José Carbajales, la continuidad "en los mismos términos" del decreto que fijó el valor del crudo para la venta interna a refinadoras a u$s45. El nuevo secretario de Energía, Darío Martínez, tendrá la última palabra.
El barril criollo que fijó el Gobierno con las provincias, gremios y empresas permitió que las principales firmas productoras de hidrocarburos comiencen a exportar. Esas ventas provocaron el ingreso de divisas y una incipiente reactivación del sector, las dos claves para los hidrocarburos nacionales.
China tomó ventaja de los precios bajos del crudo a niveles récord para reforzar sus existencias almacenadas, en momentos en que la mitad del mundo ingresaba a cuarentenas y Pekín empezaba a levantar algunas de sus restricciones al movimiento de personas.
Los contenedores mar adentro de China poseencerca de 90 millones de barriles de petróleo y crudo condensado.
"En abril y mayo los chinos básicamente despejaron al mercado global del exceso de suministros y China aún está atravesando por un reinicio acelerado que ha dado como resultado embotellamientos logísticos", dijo Eugene Lindell, analista senior del mercado energético de JBC Energy. Por ese motivo, el ritmo de las compras china se aplanó hasta tocar su promedio histórico, dijo Lindell.
Análisis de datos de la firma Vortexa indicaron que la reducción de las existencias en contenedores flotantes de crudo a nivel mundial se ha desacelerado, desde la baja de 50 millones de barriles registrada entre fines de junio y julio. Frente a las costas de China, los contenedores mar adentro aún tenían almacenados hasta el 21 de agosto cerca de 90 millones de barriles de petróleo y crudo condensado, dijo Vortexa.
La OPEP y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+ que incluye a Rusia, decidieron reducir la producción conjunta en un nivel récord de 9,7 millones de barriles por día en mayo, antes de empezar a moderar esta disminución a 7,7 millones de bpd a partir de agosto.
Sin embargo, los débiles márgenes de refinación han implicado que el resto del mundo tenga problemas para procesar el resto del petróleo circundante, especialmente por el impacto de rebrotes de coronavirus en Europa y nuevas restricciones al movimiento impuestas en algunas partes de Europa, publicó Ámbito.