CARLOS BOYADJIAN
El objetivo declarado es impulsar el aumento de las exportaciones industriales, generar incentivos para agregar valor, evitar la restricción externa y empujar la recuperación de la economía a partir de la generación de dólares genuinos.
Pero por lo que se sabe hasta ahora, la baja de retenciones y mejora de los reintegros a las exportaciones industriales tendrá un efecto más bien limitado.
El Ministerio de Desarrollo Productivo tiene en estudio la modificación de los derechos de exportación e incremento de los reintegros a las exportaciones de algunos bienes manufacturados.
Bajarían de 5% a cero para productos finales con mayor valor agregado y de 4% a 3% en el caso de bienes intermedios, que tendrían un costo fiscal de unos u$s 525 millones,según trascendió. En cuanto a los reintegros, se habla de subir algunos puntos, aunque todavía no hay precisiones.
El proyecto estaría enfocado en pocos sectores, en principio serían la foresto-industria, el complejo textil-lana y el textil- algodón.
Sin embargo, quedarían afuera los pesos pesado de las exportaciones industriales como la industria automotriz-autopartista, el vasto espectro de alimentos y bebidas, y el complejo petrolero-petroquímico. Tampoco habría incentivos extra para la exportación de minerales metalíferos, el sector siderúrgico y el aluminio, ni la industria farmacéutica.
Así, la baja o eliminación de retenciones para algunas industrias sería más bien una señal de la intención de favorecer las exportaciones con valor agregado en actividades con cierta posibilidad de crecer pero que en el fondo no mueven el amperímetro de las exportaciones argentinas. Ni mucho menos la generación de dólares.
Desde la Unión Industrial Argentina sostienen que la entidad viene pidiendo hace tiempo la eliminación de las retenciones a las exportaciones industriales, pero "como mínimo hay hacer un neteo entre retenciones y reintegro a las exportaciones".
Una fuente que conoce en detalle el entramado industrial de la Argentina aseguró que "las retenciones hoy no tienen sentido, no tienen tanto impacto fiscal pero te sacan de mercados".
Fausto Spotorno, director del estudio Orlando Ferreres y Asociados, indicó que para impulsar las exportaciones la medida "tiene que ser mucho más abarcativa" y agregó que aun si se aplicara a todos los sectores el efecto sería limitado porque "básicamente, el problema para los exportadores es que hay una presión impositiva muy alta, a la que e suma las retenciones".
Donde una baja de derechos de exportación puede tener impacto es en la exportación de granos, no alcanzada por el proyecto. "Si se eliminan las retenciones al agro puede exportarse entre 20 y 30% más", aseguró Spotorno.
Tomando datos consolidados de 2019, para evitar una mirada distorsionada por la menor demanda de ciertos bienes durante la pandemia, se advierte que ninguno de los sectores que estarían en la línea de largada integra el top ten de complejos exportadores. El sector forestal exportó por u$s 691 millones de dólares y la industria textil por u$s 508 millones.
En contraste el complejo sojero alcanzó u$s 16.943 millones, la industria automotriz u$s 7126 millones y el sector petrolero- petrolero petroquímico u$s 5076, superando incluso al complejo cárnico y de cueros bovino, que trepó a u$s 4032 millones.
Las exportaciones de alimentos y bebidas están mucho más atomizadas pero en conjunto representan un porcentaje muy importante de las exportaciones totales. Daniel Funes de Rioja, titular de la Copal, la cámara sectorial, sostiene que en 2011 el sector llegó a exportar u$s 30.000 millones y en la actualidad ronda los u$s 25.000 millones.
"Este sector tiene una capacidad ociosa que hoy está en el 50% promedio, sáquenle el pie de encima con la presión fiscal y los costos laborales no salariales y tiene mucho potencial para crecer", apuntó el dirigente empresarial.
Y agregó que "una baja de retenciones sin incluir al sector alimentos no va a tener mucho impacto en el crecimiento de las exportaciones".
Marcelo Elizondo, especialista en comercio exterior, admite que en el sector forestal una baja de retenciones "puede actuar como incentivo, aunque no sería suficiente, el sector puede crecer y exportar más pero lo que se necesita es inversión".
Pedro Reyna, vicepresidente de FAIMA, la cámara que nuclea a la cadena foresto-industrial, considera que estas medidas "son señales importantes para un sector que hoy está exportando y con buenas perspectivas".
Sin embargo, considerí que deben ser complementadas con líneas de pre y post financiación de exportaciones y mejoras en la logística, para bajar costos de producción y transporte hasta los puertos.
Elizondo recordó que en el mundo "sólo hay diez países que tienen retenciones a las exportaciones, y de ellos el único relevante por el volumen exportado es Rusia".
En ese sentido, recomendó "iniciar un cronograma gradual de baja de retenciones", liberar el tipo de cambio para el comercio exterior, y reducir la tasa de inflación, en un esquema que debe empezar por "corregir el déficit fiscal, la madre de todos los problemas". Sólo así se podrá exportar más y atraer inversiones para "evitar la falta de dólares", sentenció.
EZEQUIEL M. CHABAY
El sendero a transitar en pos de reactivar la producción y recuperar la actividad económica con empleo pondrá el foco en el incentivo a las compañias locales con facilidades impositivas e incentivos para vincularse con la demanda nacional. Así lo dejó entrever ante empresarios representantes de corporaciones estadounidenses con inversiones comprometidas en el país el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, durante un conversatorio en que anticipó medidas en carpeta.
Kulfas accedió a una charla con dirigentes de la Cámara de Comercio de los Estados Unidos en la Argentina (Amcham) en la que se explayó sobre el paquete de 60 medidas que anunciaría el presidente Alberto Fernández en pocos días más, y en ese contexto anticipó que el foco estará en lograr una "mayor producción" y dar "más participación" a las pymes en las cadenas de valor, en detrimento de los importadores de insumos.
"Esta crisis nos muestra que debemos tener cadenas de valor más cortas y darles más seguridad a los proveedores locales en este contexto, y no lo hacemos como una crítica de la globalización, sino como una forma de atender este contexto", declaró el ministro tras pasar revista de los sectores que la Casa Rosada ve con más chances de generar riqueza a corto plazo.
El comentario de Kulfas coincide con el debate que se da al interior del gabinete económico del Gobierno, que este miércoles volvió a sesionar en la Casa Rosada para analizar la coyuntura macroeconómica y medidas que apuntan a generar más empleo y "aumentar el valor agregado nacional". Mientras no hay consenso para pensar en reducir las cargas patronales con vistas a incitar la contratación formal, sí lo hay para establecer esquemas de "compre nacional".
Kulfas citó el inminente acuerdo tripartito que el Ejecutivo espera refrendar con la Asociación de Fabricantes de Automotores (Adefa) y el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Aumotor (Smata) para acordar nuevas reglas de trabajo que apuntan a potenciar al exportación y generar un balance comercial superavitario.
Los empresarios representantes de capitales estadounidenses presentaron sus quejas por las constantes demoras o impedimentos para importar bienes intermedios o de consumo, tal como contó El Cronista hace días. Kulfas retrucó arguyendo que el 96% de las importaciones provenientes de Estados Unidos ingresó sin ningún tipo de problemas, mientas un margen minoritario demora por cuestiones administrativas que apuntan a "evitar prácticas depredatorias de mercados sensibles".
En la misma sintonía, el ministro aseguró que la administración del Frente de Todos "no tiene ningún interés en mantener regulaciones cambiarias ni Precios Máximos a lo largo del tiempo" y renovó el compromiso de rebajar las regulaciones cambiarias para que las multinacionales puedan cumplir con el giro de utilidades y pagos a proveedores, entre otras operaciones financieras que comportan la salida de dólares de la economía.
En el mismo sentido, el funcionario habló de "exportar más y dejar de buscar atajos" y para eso anticipó que los máximos esfuerzos estarán en promover la salida al exterior de la industria del conocimiento, la minería, la cadena agroalimentaria y la producción de combustibles.
Kulfas anticipó que una de las 60 medidas que anunciará Fernández es el envío al Congreso de una nueva ley de hidrocarburos, que el presidente había anunciado en su discurso ante la asamblea legislativa, el pasado 1° de marzo.