Un 45% de las construcciones se desarrolla normalmente; 18% siguen paralizadas y 19% están demoradas.
Durante las primeras semanas de la pandemia, se detuvieron en el país unas 5.000 obras de construcción que implicaban inversiones por USD2.500 millones. En números finos, superaban los 5 millones de metros cuadrados. El sector emplea a 450.000 personas.
Sin embargo, con el paso de los días y las flexibilizaciones que se fueron concretando en diferentes partes de Argentina, muchas de esas obras pudieron reactivarse.
En la actualidad, un 45% de las construcciones se desarrolla normalmente; 18% siguen paralizadas y 19% están demoradas por causas ajenas a la empresa. El resto corresponde a obras en trámite de rescisión y algunas con entrega reciente y en garantía.
Según el estudio elaborado por la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), para conocer el panorama de la actividad, la proporción de obras mejoró con respecto a junio.
A pesar de algunos síntomas positivos, gran parte del sector aún no se reactivó y está inmerso en grandes inconvenientes financieros. En junio, el 64% de las empresas proveedoras no realizaron presupuestos u ofertas de obras públicas y seis de cada diez no concretó ninguno para obras privadas. Además, algo más del 80% de las constructoras no tuvo ninguna adjudicación el mes pasado.
Luego de casi cuatro meses desde el inicio de la pandemia una importante cantidad de empresas no puede cumplir sus obligaciones tributarias, indica el informe de CAMARCO.
El 25% de las empresas tuvieron que suspender personal bajo convenio Uocra y la mitad estima que las suspensiones seguirán al menos hasta agosto.
Respecto del pago de salarios de julio, el 48% de las empresas los asume con recursos propios y el 25% con un mix de recursos propios y ATP. Al momento del estudio el 55% de las empresas había pagado el SAC completo, un 17% en parte y un 26% aún no lo había podido pagar.
En junio, el 49% de las empresas fueron incluidas en el programa ATP, algo menos que en los dos meses anteriores. El 45% de las empresas accedió a un crédito con tasa preferencial, valores casi iguales que en los meses anteriores
En lo relativo a las expectativas del sector a tres meses vista, el 23% espera que la actividad mejore, el 31% que se mantendrá igual y el 29% cree que disminuirá. Las expectativas en junio eran casi iguales
Respecto de la facturación esperada para los próximos seis meses, sobre la base de lo presupuestado, el 66% de los consultados indica que la misma será un 50% o menos de lo esperado.
Fortuna
El 66% de las empresas de la construcción estiman que la facturación esperada para los próximos 6 meses, sobre la base de lo presupuestado, será la mitad o menos de lo esperado.
El 45% de las constructoras que tienen contrato vigente siguen con el desarrollo normal del emprendimiento; 18% está paralizada, y 19% demoradas por razones ajenas a la empresa, lo que marca una mejora respecto de mayo 2020. Por otro lado, el 80% de las compañías del sector construcción no tuvieron ninguna adjudicación en el mismo mes.
Un informe de la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO) indica además que el 64% no hicieron prespuestos y ofertas para obras públicas y el 60% no lo hizo para obras privadas.
En cuanto al pago de salarios de julio, el 48% lo va a hacer con recursos propios y el 25% pagará en parte con capital propio y parte con ATP. En junio, el 40% fue incluida en el programa ATP (algo menos que en los dos meses anteriores). Cuando se hizo la encuesta, realizada entre el 8 y 14 de julio de 2020, el 55% de las compañías ya había pagado el aguinaldo completo, un 17% en parte, y el 26% no lo había podido pagar.
Además, CAMARCO indica que el 25% de las constructoras suspendieron personas bajo convenio de UOCRA y el 51% dice que las suspensiones continuarán por lo menos hasta agosto de este año. En el caso del personal bajo Ley 20.744, el 20% de las empresas suspendió personal.
El 45% de las empresas accedió a un crédito con tasa preferencial, valores casi iguales que en los meses anteriores.
Sobre el futuro, de acá a tres meses, el 23% de las empresas espera que la actividad mejores; el 31% señala que quedará igual y el 29% supone que caerá.