En Holanda se redujeron un 91% su M&A, en Chile 98% y Estados Unidos se ha dejado el 69%
INÉS ABRIL
España se salva de la caída generalizada por Telefónica y MásMóvil. La banca de inversión prevé una fuerte recuperación de las fusiones y adquisiciones. BNP y Citi anticipan importantes operaciones.
La banca de inversión está convencida de que esta vez el refrán se quedará corto. La calma no será lo que siga a la tempestad provocada en el segundo trimestre por la crisis del coronavirus, sino que las apuestas hablan de una intensa actividad en el negocio europeo de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés), capaz de recuperar una parte del terreno perdido durante lo peor de la pandemia, según aseguran bancos como Citi o BNP Paribas.
El segundo semestre de 2020 será testigo de eso y más todavía el año 2021. La paralización que se ha visto en la primera mitad del ejercicio se ha basado más en retrasos o toma de tiempo para vigilar la situación que en cancelaciones definitivas de las transacciones, añaden estas fuentes. Y a eso se sumarán operaciones corporativas alentadas u obligadas por la nueva situación económica y empresarial de las compañías, lo que impulsará los movimientos.
"Anticipamos un aumento de la actividad que comenzará en el segundo semestre y que se acelerará en 2021", aseguran desde BNP Paribas. "La situación ha cambiado ya en las últimas semanas, con más facilidad desde el punto de vista logístico y con acuerdos que pueden negociarse cara a cara", añaden.
El banco francés ha detectado un aumento de la actividad corporativa de las empresas, algunas de ellas con el objetivo de cerrar operaciones antes del verano y otras con la vista puesta más en septiembre u octubre. "Hay transacciones que se han cancelado, pero muchas siguen y otras solo se han pospuesto", explican fuentes de la entidad.
Las operaciones que están por venir en Europa no serán pequeñas. "Vamos a ver transacciones realmente grandes de transformación de empresas", anticipa Alison Harding-Jones, responsable de M&A para la región EMEA (Europa, África y Oriente Próximo) de Citi. "Estamos ante un nuevo escenario. Las compañías van a responder a los retos que tienen ante ellas con operaciones".
La directiva de Citi fue clara durante su intervención en las jornadas organizadas por el banco para debatir el futuro del mundo post-Covid: "Las empresas se han dado cuenta de que tienen que ser parte de algo grande y fuerte, y darán pasos para fortalecerse".
El camino ya ha empezado. Los últimos días han sido testigos de ventas de activos no estratégicos por parte de empresas energéticas. "La recuperación se verá en este tercer trimestre y en el cuarto", añade Harding-Jones.
"Hay mucha liquidez en el mercado, sobre todo en manos de los fondos de capital riesgo y de los grandes inversores institucionales", señalan en otro banco de inversión. Cuando los datos macroeconómicos empiecen a estabilizarse y la incertidumbre se diluya un poco, las operaciones comenzarán a fluir porque los compradores tienen necesidad de poner a trabajar ese dinero, destacan.
También las empresas se verán forzadas a revisar su estrategia y a estudiar su balance para hacer los cambios necesarios que les permitan adaptarse a la nueva realidad. Eso dará lugar a venta de filiales o actividades no estratégicas para reforzar el núcleo central, a compras oportunistas de compañías o negocios afectados por el Covid y a consolidación defensiva en los sectores más dañados, explican fuentes del sector.
Todo ello permitirá recuperar unos volúmenes de M&A que han caído a plomo en Europa y en el mundo. Holanda ha visto reducirse un 91% su M&A durante el primer semestre, en Chile el batacazo ha sido del 98% y Estados Unidos se ha dejado el 69% por el camino de la peor pandemia que se recuerda desde la gripe de 1918, según las cifras de Bloomberg.
Pero no todos los países se han visto igual de afectados. España ha quedado libre de daños en este segmento y se sitúa entre los vencedores. Varias de las principales transacciones que ha habido en Europa durante lo peor de la crisis sanitaria tienen sello español y eso ha hecho mucho por disparar los volúmenes.
España partía con desventaja. El país sufrió una contracción del 13% en la actividad corporativa en el primer trimestre, pero entonces Telefónica decidió que el Covid no iba a frenar sus planes para Reino Unido y anunció la fusión de su filial británica O2 con Virgin Media, mientras Imperial vendía Tabacalera, los fondos KKR, Providence y Cinven lanzaban una opa sobre MásMóvil y Puig compraba la firma inglesa de cosmética Charlotte Tilbury.
Los números rojos se han revertido y España luce ahora un crecimiento del 12% en el primer semestre, una cifra que en Europa solo superan Alemania e Italia. Estos tres países son la excepción. En Suiza la caída supera el 60%, en Francia la contracción es del 42% y Reino Unido ha perdido el 15%. En conjunto, el retroceso en la región EMEA (Europa, África y Oriente Próximo) es del 27%.
Los buenos datos españoles no le impedirán participar de la tendencia al alza en el M&A. "De cara al segundo semestre de 2020 prevemos una recuperación parcial del nivel de transacciones ligada a procesos de venta paralizados y que se están reanudando ahora y al alto nivel de liquidez de fondos de capital riesgo y de situaciones especiales que anticipan un buen ciclo inversor", afirma Eloy Serrano, socio de Corporate Finance de KPMG en España.
Ámbito
IVO DE SOUSA
Hace unas semanas pasó lo inesperado. Xerox, uno de los gigantes que cotiza en Wall Street, decidió renunciar a la compra de su rival, HP, tras medio año de negociaciones hostiles. En rigor, decidió cancelar su oferta de, atención, u$s35.000 millones, algo que era seguido por todo el mercado.
Durante unos días las razones quedaron bajo un manto invisible. Se especuló mucho. Ahora se sabe que, al igual que en crisis pasadas, muchos compradores pospusieron o suspendieron sus planes de adquisiciones por la incertidumbre en la actividad empresarial. Los ejecutivos que -en condiciones normales- hubieran sido compradores estratégicos, ahora han decidido focalizar sus energías en mantener la salud de sus propias compañías a expensas de los planes de crecimiento inorgánico de largo plazo. Es lo que pasó con Xerox y es también una parte, marginal, del impacto de la pandemia sobre el negocio.
A raíz de la pandemia, el nivel de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) es el más bajo desde 2012. En la primera mitad del año, el valor transado globalmente llegó a u$s1.000 millones, una caída del 50% con respecto al mismo período del año anterior.
Entiéndase. Las operaciones de M&A son una forma rápida de generar valor. Año a año, se cierran más de 50.000 transacciones por valores superiores a u$s 3.800 billones. Este año, sin embargo, el panorama cambió. Con la actividad paralizada y la incertidumbre en la bolsa, no puede esperarse mucho de lo que queda del año. Los banqueros especializados en situaciones de distress financiero son los únicos con potencial para generar volumen de M&A.
La volatilidad récord en el mercado de capitales también pone una traba. Por un lado, torna más difícil determinar el valor de mercado de una empresa ya que se pierde confianza en las proyecciones financieras. Por otro, muchas transacciones de empresas listadas se suspenden, ya que las acciones (método preferido en mega transacciones) pierden valor como método de pago. A modo de ejemplo, sería difícil determinar si la transacción más grande de 2020, la fusión entre las aseguradoras Willis Towers Watson y Aon por u$s30.000 millones en acciones, hubiese sido exitosa si no se cerraba a principios de marzo, previo al colapso del mercado de capitales.
También puede decirse que, esta vez, ha cambiado el modo en el que se hacen las transacciones. Sumemos esto: las teleconferencias, el Zoom, el Skype, inhibió a muchos potenciales compradores. Si bien la tecnología y las herramientas colaborativas conectaron a compradores, vendedores, financistas y consultores legales y financieros, aún falta para que la industria se adapte a estos cambios.
Como se dijo, tal vez los únicos favorecidos sean los banqueros expertos en situaciones de distress financiero. Si la pandemia continúa golpeando a las Bolsas se generarán oportunidades para inversores rápidos de reflejos y con dinero en mano. En el próximo semestre, la actividad será liderada por operaciones de rescate y restructuraciones. Fondos de private equity, hedge funds y otros grandes inversores con mucha liquidez ya comienzan a examinar inversiones en empresas con problemas financieros. De hecho, Berkshire Hathaway, del legendario inversor Warren Buffet, acumula u$s137.000 millones en cash y en las últimas semanas reactivó su actividad de M&A.
Pero no todo es tan malo. Para transitar la crisis, y luego salir de ella, la compra-venta accionaria será necesaria para numerosas empresas que tratarán de sobrevivir a la tormenta. Miles de operaciones de M&A para asegurar la continuidad de empresas con problemas de solvencia, generar sinergias entre empresas en problemas y -en ciertos casos- para crecer inorgánicamente. Si bien la actividad esta paralizada, en la segunda mitad del año, cuando se esclarezca quienes son los ganadores y perdedores de esta crisis socioeconómica, el M&A ganara importancia como herramienta de financiación. Una vez más.