En 2006, el Oleoducto Trasandino dejó de enviar producción hacia la refinería chilena de Enap. Sin embargo, próximamente estará en condiciones de operar
LAURA HEVIA
Pasaron 17 años desde que la última gota de crudo atravesó la cordillera de los Andes desde Neuquén hasta Talcahuano en Chile. En 2006, el Oleoducto Trasandino dejó de enviar producción hacia la refinería de Enap en el vecino país. Sin embargo, la creciente producción de Vaca Muerta y la necesidad de su evacuación llevaron a restaurar el caño que estaría en condiciones de operar el mes próximo.
Para Neuquén, las expectativas de poner en funcionamiento este ducto fueron altas. Si bien las intenciones para reactivarlo habían comenzado años atrás, las tareas se atrasaron por la pandemia y hoy las exportaciones de crudo a Chile serán una realidad a partir de mayo, cuando se estima que esté finalizado y en operación.
Su importancia no solo radica en que permitirá retomar los envíos a Chile, sino que también abre la posibilidad de exportar crudo en barcos desde el océano Pacífico hacia otros destinos, mediante el puerto de Concepción.
CUÁNTOS MILLONES DE DÓLARES DEMANDÓ SU REACONDICIONAMIENTO
Otasa es una sociedad integrada por la empresa estatal chilena Enap, YPF y Chevron. Tiene una traza de 427 kilómetros que parte en Puesto Hernández, al norte de Neuquén y llega hasta Talcahuano. Permite transportar hasta 110 mil barriles diarios.
En febrero de 2006, la refinería chilena dejó de demandar crudo neuquino y desde entonces, el ducto quedó parado.
El año pasado, la empresa presentó a la Secretaría de Energía su plan de inversiones para readecuar el oleoducto mediante inversiones por US$ 86 millones.
Esto permitiría en una primera instancia el diagnóstico del ducto. Luego, hacer las reparaciones necesarias, sus interconexiones con otros sistemas y el llenado con agua. Finalmente, el mayor costo es el que implicaría el programa de modernización, la detección de posibles fugas y la modificación de la traza por cruces de ríos y arroyos, entre otras obras.
Fuentes de la empresa aseguran que al día de hoy, el monto desembolsado para poner a punto el oleoducto alcanzaría los US$ 90 millones.
CUÁNDO SE PODRÁ PONER EN MARCHA
Los trabajos realizados incluyeron desde noviembre la utilización de un Scrapper o "chancho inteligente" que permitió conocer el estado de las cañerías desde adentro y así hacer un diagnóstico y limpieza. Actualmente, el caño fue llenado con agua para detectar posibles fugas u obstrucciones.
"Se hicieron reparaciones menores, que no fueron de consideración, pero no deja de ser un caño que está inoperado desde 2006", explicó una fuente de Otasa, haciendo referencia a las dificultades que encontraron debido al prolongado tiempo en el que no estuvo en uso.
Uno de los principales desafíos que tiene este ducto es una pendiente ascendente que alcanza hasta los 2000 metros y le permite atravesar la Cordillera de los Andes. Para esto, posee plantas de bombeo que permiten acelerar la velocidad del crudo en el lado argentino, mientras que en el lado chileno, se utilizan plantas reductoras para hacer el proceso contrario.
"Hoy estamos trabajando para rehabilitar el oleoducto con un estricto plan de mantenimiento de las plantas de bombeo de Puesto Hernandez, Pampa de Tril y La Primavera y una exhaustiva verificación del estado de la integridad de la cañería para poder reanudar el bombeo de petróleo a Chile cumpliendo los más altos estándares de nacionales e internacionales de seguridad", comunicaron desde Otasa.
"Nuestro objetivo es convertirnos en una alternativa de evacuación de los excedentes de crudo de Vaca Muerta exportándolos por el Pacífico", aseguraron.
VACA MUERTA, SUPERADA POR LA FALTA DE REDES DE TRANSPORTE
El plan estratégico se basa en la creciente producción que tiene Vaca Muerta y que quedó limitada cuando las principales vías de transporte de crudo quedaron saturadas.
"Contar con Otasa activo es clave porque le permite a Vaca Muerta dar un salto de escala. Hoy el problema es de evacuación, no de producción. No hay donde meter lo que se produce", reconocieron fuentes de la industria.
En este sentido, otra de las obras clave que impulsa YPF es el oleoducto Vaca Muerta Norte que une La Amarga Chica con Puesto Hernández y que le permitirá a la empresa -y a otras más- enviar el crudo que sale de Vaca Muerta para luego cruzar a Chile por Otasa. Esta obra demandó un inversión de US$ 250 millones y se espera que esté lista en septiembre.
Mientras tanto, Oldelval aumentará su capacidad de bombeo hasta Puesto Hernández, lo que permitirá despachar unos 50.000 barriles diarios de petróleo hacia Chile y duplicar este número, cuando Vaca Muerta Norte esté listo.
Gracias a Vaca Muerta, la producción de petróleo en la provincia de Neuquén alcanzó en febrero los 324.478 barriles por día, el mayor volumen de su historia.