Interesante recorrido en la reserva de petróleo y gas no convencional más grande de la Argentina
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Vaca Muerta es una formación geológica de shale situada en la cuenca de Neuquén, Río Negro, La Pampa y Mendoza. La extensión del yacimiento es de 30 mil kilómetros cuadrados y sus reservas la convierten en el segundo recurso más importante del mundo en gas no convencional y el cuarto en petróleo no convencional.
La importancia para el desarrollo energético de la Argentina ha convertido a este yacimiento en noticia permanente durante los últimos años.
El ciclo Explora.Vaca Muerta busca en cuatro capítulos conocer más sobre el tema pero desde un punto de vista diferente: con la conducción de Jimena Grandinetti, indaga sobre su historia pero también sobre sus trabajadores, sobre la tecnología que se utiliza, sobre el impacto en la comunidad local y sobre el vínculo con otras áreas productivas y académicas.
En el primer capítulo, se abordó la historia de este yacimiento que entre sus rocas alberga las reservas más importantes del país de gas y petróleo no convencional.
UN POCO DE HISTORIA
Vaca Muerta fue descubierta por el geólogo estadounidense Charles Edwin Weaver en 1931. Sus investigaciones fueron retomadas y confirmadas por YPF en 2011.
Y al día de hoy, se estima que sus reservas alcanzan los 27.000 millones de barriles de petróleo, lo que equivale a multiplicar por diez el stock argentino hasta el momento. En 2013, comenzó la explotación del yacimiento y a partir de 2014 la producción empezó a crecer exponencialmente.
Como relata Luciano Monti, gerente de Estudios de Desarrollo de YPF, “todo comenzó allá por 2007 y 2008 con los equipos de exploración. Primero, revisando antecedentes y luego, ya perforando los primeros pozos exploratorios”.
Todavía era una etapa de especulación pero también de mucha esperanza. “Vaca Muerta era una promesa, sabíamos que el potencial estaba. Teníamos estudios de la roca que indicaban que tenía muchísima riqueza pero había que lograr traer el petróleo y el gas a superficie para demostrar que el proyecto era viable” explica Monti.
Los primeros años fueron de inversión, fundamentalmente en tecnología. El principal obstáculo residió en que gran parte de las herramientas necesarias para explotar la formación no se encontraba en el país.
Por eso, YPF buscó romper esta inercia y convencer, a través de exploración e inversión, para que el resto de las empresas de servicios con tecnologías adecuadas mudaran algunas de sus unidades a la Argentina. En este sentido, YPF fue pionero y líder en el desarrollo de Vaca Muerta con el objetivo de lograr la soberanía energética.
A partir de este primer impulso, la siguiente etapa fue escalar la explotación y generar cada vez más pozos. La recuperación de YPF en 2013 permitió agregar valor a Vaca Muerta y trabajar en pos del autoabastecimiento energético clave para el desarrollo del país. En 2014, esta estrategia se consolidó y la producción comenzó a crecer a un ritmo cada vez más vertiginoso.
Sus trabajadores, parte fundamental del proyecto, expresaron durante el ciclo Explora lo que significa participar de Vaca Muerta. Carina Tormo, Company Representative de perforación de YPF, resaltó que “es un orgullo estar produciendo algo propio. Dejamos de importar gas de Qatar y lo empezamos a producir acá. Es muy lindo sentir que uno aporta algo al crecimiento de su país”.
De esta manera la historia de Vaca Muerta se configura como una acumulación de esfuerzos empresariales y personales para lograr desarrollar un área clave para el futuro de la Argentina: la energética.
YouTube: Explora.Vaca Muerta, historia y primeros pasos del yacimiento