Vista Oil, Petronas, ExxonMobil, Tecpetrol y Pampa Energía
FERNANDO CASTRO
La lógica de funcionamiento del mercado mundial del crudo en medio de la caída global del sector le abrió una puerta al petróleo de Vaca Muerta.
La provincia exportó en junio el 20 por ciento de su producción en torno a los 130 mil barriles diarios. Es una venta significativa: tal como lo viene informando +e desde marzo, en el mundo hay crudo de sobra y la demanda local funciona a la mitad, con una caída descomunal del 45% en las ventas de naftas. Todo lo que las petroleras puedan vender al exterior, será un bálsamo que atenuará el impacto en sus economías.
En estas ventas, tuvo rol sustancial la suba del petróleo del último mes, luego de que el precio tocara fondo con valores que oscilaron desde marzo entre los 10 y los 40 dólares para el crudo Brent del Mar del Norte, la referencia para el mercado argentino.
En la última semana ese barril llegó a 43 dólares en todo el mundo (en junio fluctuó entre 38 y 41). Así se acercó lo suficiente al parámetro del mercado local, el barril criollo que decretó a u$s 45 el gobierno nacional, un pedido de las provincias productoras para sortear el desplome mundial del precio, una variable determinante para el pago de regalías de las petroleras a las provincias.
Con el marcado interno estancado, el contexto del último mes fue el más propicio que podrían esperar las productoras que quisieran colocar su crudo en el exterior. Y finalmente tuvieron esa oportunidad, en un escenario en el que llegaron a almacenar 11 millones de barriles en tanques que dan al Atlántico argentino, desde Bahía Blanca hasta Tierra del Fuego.
En ese punto, la ecuación económica les cerró al grueso de las operadoras: el petróleo Medanito, el blend de shale oil y petróleo convencional que se bombea desde la Cuenca Neuquina no es un crudo conocido en el mercado mundial.
Como casi todos los tipos de petróleo, a la hora de incursionar en mercados internacionales, los compradores aplican una tasa de descuento. Es una variable que guarda relación con el mejor rendimiento que los petróleos más densos pueden ofrecer, o bien se vincula a las diferentes capacidades de refinación de determinados países para diferentes tipos de petróleo. Mientras menos rendimiento tenga ese crudo, mayor será la tasa de descuento.
Para el crudo de Vaca Muerta hoy esa quita es de unos cinco dólares. A esa cifra, en las operaciones oficializadas en junio se sumaron otros cinco dólares. En este caso, es algo vinculado a gastos adicionales de transporte, impuestos y logística. Así, el precio de venta fue en torno a los 33/35 dólares de acuerdo al caso, según lo que refieren las petroleras que exportaron.
Al menos en esta ocasión, incluso con esos descuentos aplicados, las ventas dejaron un margen de rentabilidad para las operadoras que comercializaron unos 850.000 barriles en diferentes envíos. Es el punto en el que el precio al que finalmente accedieron al mercado se vincula a los costos de producción en las áreas petroleras.
Como los u$s 35 dejan al borde de la rentabilidad al grueso de las compañías en el segmento del shale, algunas fuentes del sector mencionan también que la necesidad de obtener fondos frescos en la actual coyuntura es otra variable que explica las exportaciones. Acaso alguna de esas ventas se haya vinculado más a necesidades de cajas puntuales.
Si el precio sigue subiendo, los márgenes de rentabilidad serán mayores, ya que los descuentos se aplicarían en torno a un precio internacional mayor.
El contexto mundial por ahora viene sosteniendo la curva de precios que harían propicio este contexto, vinculado a todas las cuarentenas del mundo. El menor consumo de crudo (lo que provoca el excedente) tiene una vinculación directa con el freno industrial a nivel mundial y las diferentes efectos de la pandemia a escala global.
La OPEP+, el cartel de países productores dominado por Arabia Saudita, pactó un primer acuerdo de recortes de producción de 9,7 millones de barriles. A esto se suman posibles nuevos recortes en torno a 1,3 millones desde este mes. En parte, es lo que hizo subir el precio del crudo, sobre todo en los últimos 30 días. La brecha de los 40/43 para la cotización internacional parece ser una buena señal para la continuidad de las exportaciones, si se tiene en cuenta los cerca de 10 dólares de menos a los que sale el crudo Medanito desde el puerto de Bahía Blanca.
En junio, las exportaciones desde Neuquén totalizaron 850 mil barriles de crudo. Implicaron el 19% de la producción del mes pasado, de unos 4,5 millones de barriles en total.
Las operaciones fueron concretadas por Vista Oil (296.766; destino: Bahamas); Petronas (320.790, EE.UU.), ExxonMobil (44.030, EE.UU.); Tecpetrol (94.350, EE.UU.); Pampa Energía (94.149, Países Bajos).
Las regalías hidrocarburíferas tuvieron una leve recuperación en mayo de acuerdo a los últimos datos oficiales del gobierno neuquino, que todavía investiga si hubo operaciones que se saltaron el precio de 45 dólares por cada barril establecido por un decreto por el gobierno nacional.
En este escenario, por lo pronto se sabe que Neuquén recaudó $2.100 millones por la producción de gas y petróleo. Es una recuperación del 21,1% respecto de los $1.734 millones de abril pasado, tras un derrumbe del 47% respecto de lo percibido por la actividad de marzo, el último mes considerado “normal” antes de la entrada de lleno en la cuarentena.
Los datos oficiales hablan a las claras de que todavía queda mucho por transitar para la economía neuquina para afianzar la recaudación en este segmento de los ingresos, cruzados por la crisis de la demanda interna de combustibles que frenó la producción de petróleo en todo el país.
Al mismo tiempo, sigue sin develarse del todo un punto clave en torno a la aplicación del precio sostén del crudo, el denominado "barril criollo" que rige para el mercado interno del petróleo: ¿hubo petroleras que vendieron por debajo de los 45 dólares? Todavía, en los papeles, no figura nada de eso, según el gobierno provincial.
El decreto 488/20 fijó el nuevo valor para el crudo a pedido de las provincias con áreas petroleras, que vieron en el hecho de que Nación fije un precio por encima de la cotización internacional una forma de obtener más recursos durante la caída de la actividad económica por el coronavirus.
Ese decreto rige desde el 19 de mayo, un mes en el que en consecuencia hubo dos precios oficiales en el país. Hasta antes de la puesta en vigencia de la normativa, el valor del Brent a nivel mundial; y luego, el nuevo precio de u$s 45, el barril criollo impulsado por las provincias con el apoyo de Nación y la conducción entrante de YPF, a cargo de Sergio Affronti.
En Neuquén todavía se siguen esperando datos para trazar el panorama definitivo. Esto es: saber oficialmente si hubo alguna operación que se hizo por debajo del barril oficial que rige en el país.
Si bien la provincia tiene las declaraciones juradas de las operaciones realizadas con el petróleo neuquino, ahora espera los remitos de la fecha de entrega de ese crudo.
Sucede que el parámetro que fija la normativa para establecer el valor del crudo es, precisamente, el del precio que rija durante la fecha que es entregado el crudo a su comprador.
Así se busca determinar si hubo compras facturadas antes del 19 (cuando regia el valor internacional, más bajo que el local), que finalmente terminaron de entregase luego de ese día (ya con la plena vigencia del barril criollo más caro que el internacional). La diferencia entre uno y otro límite es casi de 10 dólares por barril: el 19 de mayo el Brent cotizó en el mundo a u$s 34,65, y en Argentina llegaba a comercializarse hasta diez dolares menos, un cuadro de situación modificado por la normativa que elevó el precio doméstico hasta los 45, un escenario que podría seguir vigente hasta el 31 de diciembre si el precio mundial no experimenta un suba abrupta.
Como las petroleras dejan el 13% de cada barril comercializado en concepto de regalías a las provincias, la diferencia de cotización cuenta para determinar el cálculo de estos ingresos.
Al margen de obtener los remitos de las fechas de entrega del crudo, las facturas y las declaraciones juradas, Neuquén está buscando también las certificaciones respecto del transporte de ese crudo, otra carta para definir a qué refinadoras las empresas petroleras pudieron haber realizado ventas por debajo de los montos establecidos oficialmente, con el consiguiente efecto en la regalías.