Vaca Muerta es el segundo reservorio de gas no convencional del mundo y el cuarto en petróleo. Su desarrollo masivo será posible gracias al trabajo sinérgico entre la industria petrolera y miles de empresas de bienes y servicios; tanto aquellas que se dedican específicamente a actividades vinculadas a Oil & Gas, como a montaje, obra civil y metalmecánica de todo el país.
Durante el pico de construcción de las facilidades de producción de Tecpetrol, en el yacimiento Fortín de Piedra, se utilizaron productos y servicios de más de 1000 empresas, en su mayoría pymes, de 15 provincias argentinas. Muchas de ellas eran originarias de Neuquén, pero también de Buenos Aires, Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Río Negro, entre otras.
La planta de procesamiento de gas y las instalaciones de superficie del proyecto demandaron equipamiento, componentes y servicios de lo más diversos, desde equipos netamente petroleros (como bombas, plantas compresoras, separadores de fluidos) hasta otras de múltiples rubros como la construcción de caminos. La articulación entre los diversos sectores fue central para que Tecpetrol logre en 18 meses un yacimiento capaz de producir diariamente 17,5 millones de m3 de gas, lo que representa el 13% de la producción total del país.
"El potencial de Vaca Muerta para motorizar el desarrollo de la Argentina es enorme, su escala y su dimensión impactan en la generación de trabajo, en la provisión de insumos y servicios y en la creación de nuevas capacidades", señala el gerente de Estrategia de la Cadena de Aprovisionamiento de la compañía, Guillermo Murphy.
La producción de hidrocarburos no convencionales requiere inversiones importantes y la integración y coordinación de múltiples proveedores. En el caso de Fortín de Piedra, Tecpetrol invirtió más de US$ 1900 millones y más del 90% de las compras realizadas para la construcción de sus instalaciones fue de contenido nacional. Esto evidencia que existe el potencial en el país para ser competitivos y tener una cadena de valor nacional de clase mundial.
Así, empresas como Wellbore Petrol Services SRL, Tapigar Establecimiento Metalúrgico S.A., Arsemet, Bertotto - Boglione S.A., Corpant Oxiple S.A., Semirremolques Vulcano S.A., lograron llegar a Vaca Muerta, con sus productos y servicios.
Wellbore Petrol Services (SRL) es una compañía neuquina que nació en 2010 como un taller de mantenimiento, reparaciones de válvulas y equipamientos de superficie de la industria del petróleo y del gas. Hoy cuenta con 48 empleados y dos bases operativas, una en la ciudad de Neuquén y otra en Añelo. Además, está inaugurando una base propia en el parque industrial de Centenario. La pyme tuvo como primer gran cliente a Tecpetrol y encontró en Vaca Muerta su motor de crecimiento. "Como pyme nos sentimos que estamos dentro de una industria y de una revolución energética y veo con muy buenas perspectivas el desarrollo energético de Argentina en beneficio de un país entero", dice Mauro Marin, gerente general de WPS.
Tapigar Establecimiento Metalúrgico S.A. es una empresa quilmeña, nacida en 1961 como un pequeño taller de corte y plegado, que se convirtió con los años en una industria metalmecánica que brinda servicios a grandes empresas petroleras con equipos como separadores, calentadores, filtros, entre otros. "Hay mucha Vaca Muerta por delante y un futuro muy importante, para nosotros y para Argentina", afirma Gustavo Esteban, vicepresidente de la empresa.
Semirremolques Vulcano S.A. es una de las empresas argentinas que decidieron reconvertirse y pasar de dedicarse exclusivamente a la industria agrícola, a diversificarse con productos para el mundo petrolero. Hoy el 60% de la facturación de esta empresa santafecina, que producía originalmente remolques para el campo, se genera en Vaca Muerta.
Bertotto- Boglione S.A. nació en 1948, en Marcos Juárez, Córdoba, con el objetivo de proveer soluciones a las necesidades de almacenaje de líquidos a escala internacional. Hoy la empresa fabrica tanques, tolvas, semirremolques, estaciones móviles y accesorios. Un 15% de su facturación proviene de Vaca Muerta.
Corpant Oxiple S.A., también nacida en Marcos Juárez con foco en la industria agrícola, hace más de 20 años, reconvirtió sus productos, incorporando nuevas máquinas, y hoy fabrica para múltiples segmentos, entre ellos el petrolero. En los últimos años, comenzaron a producir distintos tipos de volquetes, obradores, portavolquetes, destinados también a la industria petrolera.
Arsemet es otra de las empresas cuya historia fundacional se asocia al mercado agrícola. Incursionó en nuevos rubros como el de la informática, la industria automotriz, la minería y el petróleo y, en la actualidad, un 30% de su facturación proviene del mercado de Vaca Muerta.
El desarrollo de proveedores es una de las claves para tener una industria vinculada a los recursos no convencionales, que aporte la competitividad indispensable para poder exportar en el mediano y largo plazo.
Para empezar a consolidar una cadena de valor integrada, Tecpetrol se nutrió de la cultura industrial del Grupo Techint, que hace décadas trabaja en el desarrollo de proveedores y desde 2003 cuenta con el programa corporativo ProPymes, destinado a promover a largo plazo el desarrollo de pymes clientes y proveedoras de las diferentes empresas de la organización. Su objetivo es lograr una mejora en la gestión de las pymes, potenciar su inversión productiva, promover su capacidad exportadora y fomentar la sustitución eficiente de importaciones. Para ello, brinda asistencias industriales, capacitaciones, consultorías, asesoramiento legal y financiero, entre otras acciones.
De la mano del desarrollo de Fortín de Piedra, Tecpetrol pasó de 9 a 70 empresas que integran el programa ProPymes en Neuquén, todas vinculadas a la operación petrolera y la mayoría emplazadas en la cuenca. Con todas ellas viene trabajando en diferentes líneas de acción: consultoría, capacitaciones y talleres.
WPS, Semirremolques Vulcano, Arsemet, Bertotto Boglione y Corpant, son algunas de las más de 900 pymes que integran ProPymes de Grupo Techint, y que hoy participan de la cadena de valor de Vaca Muerta.
"La compañía petrolera es la gran programadora del trabajo de muchas otras. El desafío de Vaca Muerta pasa hoy por ser más eficientes y bajar los costos", señala Murphy. "Para eso parte de nuestra tarea es que toda la cadena de valor sea también eficiente y que esa maquinaria trabaje coordinada logrando excelencia en la ejecución de sus procesos", explica. Por ello, el acompañamiento de programas como ProPymes es fundamental para desarrollar una cadena de valor sólida y experimentada.