En Vaca Muerta se desarrolla una silenciosa carrera que se mide en kilómetros. Es la de las extensas ramas laterales que cruzan la formación geológica, algo que viene de la mano con una mejora en la productividad al final del camino de cada pozo.
FERNANDO CASTRO
ExxonMobil tiene el récord de una perforación horizontal en Vaca Muerta. Este tipo de pozos vino de la mano con una mejora en la producción.
En Vaca Muerta se desarrolla una silenciosa carrera que se mide en kilómetros. Es la de las extensas ramas laterales que cruzan la formación geológica, algo que viene de la mano con una mejora en la productividad al final del camino de cada pozo.
El récord, hoy, lo tiene el LT1S.1005h, de ExxonMobil, que acaba de anunciar que esa perforación llegó a los 3362 metros de extensión horizontal, en un pozo que en total llegó a los 6957 metros. Como en el record anterior, también en sus manos, fue en el área Los Toldos 1 Sur, a unos 105 kilómetros al noroeste de Añelo y a 60 km al suroeste de Rincón de los Sauces.
El avance de este tipo de perforaciones habla de un conocimiento del terreno y la optimización de las técnicas en los desarrollos shale. Aún, en los lugares en los que la complejidad de la logística es hoy todo un desfío que pone a prueba a las empresas.
La provincia anunció a inicios de este año que había alcanzado algunos de sus mejores indicadores de producción en la última década. Y en parte esto estuvo atado al incremento de las etapas de fractura. Sucedió lo siguiente: a mayor longitud de los pozos horizontales, más fracturas, y con ello la posibilidad de extraer más hidrocarburos en cada perforación horizontal.
YPF, que en Loma Campana es una precursora en el aumento de la longitud de este tipo de pozos, tiene hoy el tercer pozo de mayor longitud. Llegó a los 3200 metros de longitud y ahí pudo hacer unas 40 etapas de fractura en Loma Campana, el área donde hoy acelera en la fase 2 del yacimiento que hoy es el segundo productor de crudo del país, detrás de Cerro Dragón (del segmento convencional), en Chubut.
También, la baja de costos, y la ingeniería de diseño, son aspectos determinantes de una operación donde se sigue avanzando.
Como parámetro: en 2016 la extensión máxima de una perforación de este tipo era de un de 1500 metros en promedio. Hoy ya casi ninguna compañía piensa en bajar de los 2500 metros de longitud horizontal por cada pozo.
En Los Toldos 1 Sur, ExxonMobil completó 152 etapas de fractura, en tres pozos, en solo 32 días.
De acuerdo a lo informado por la empresa, en cada uno de estos tres pozos, las etapas de fractura ascendieron a 4,75 por día.
En la gigante mundial de hidrocarburos ponderan este desempeño, al contemplar el resultado en un medio alejado de los lugares con la mejor logística sobre la formación, básicamente los que están más cerca de Añelo, donde llevar el agua y los insumos y los equipos con carga pesada es algo menos complejo.
ExxonMobil llegó a los 3362 metros de rama lateral. Fue en Los Toldos 1 Sur, donde ya había establecido un récord en enero pasado.
Para tener una noción de cómo se fue dando este proceso de optimización de la producción no convencional, cabe señalar que en el último semestre hubo un promedio de unas 400 a 450 etapas de fractura por mes en la cuenca neuquina.
El 2018 cerró con 340 pozos. Esto, contemplando los convencionales y no convencionales.
La extensión de las perforaciones horizontales puso en jaque en el último año los parámetros que se tomaban para medir la productividad en cada área del segmento shale.
152 etapas de fractura logró ExxonMobil en tres pozos que lleva adelante en su área Los Toldos 1 Sur.
Ahora, con el avance dentro del paradigma no convencional, la cantidad de fracturas son la nueva forma de medir cuánto podrá producir un pozo, toda vez que se trata de la manera de producir la porosidad necesaria en la roca generadora para extraer los hidrocarburos. Por eso, también, la extensión de las ramas horizontales implica, en buena medida, más opciones para extraer gas o petróleo en la formación neuquina. .