MANUEL NIETO
Son las únicas dos provincias que generaron empleo registrado a lo largo de 2018 y las que más inversiones reciben.
A fuerza de recursos naturales no renovables y el fomento a la inversión extranjera, Neuquén y Jujuy son las provincias “isla” que mejor sobrellevan la crisis. El boom del yacimiento de Vaca Muerta y la promesa del litio en la Puna norteña les permitieron a los dos distritos ser los únicos en los que el empleo registrado creció a lo largo de 2018. Neuquén tuvo un alza del 6,2 % y Jujuy, del 2,4 %.
Las cifras que difunde la Agencia Federal de Inversiones dejan en claro que se trata de las dos ganadoras del “Modelo M”: para el período 2015 - 2019 se proyecta que el sector con mayor desembarco de divisas sea el de petróleo y gas, con 55 mil millones de dólares, seguido de la minería, con 12,7 mil millones de dólares. Ambas con un alto nivel de formalidad laboral. “Neuquén es una isla”, reconoció ante PERFIL el ministro de Producción de la provincia, Facundo López Raggi.
“Obviamente la base que empuja todo el desarrollo es Vaca Muerta. En 2018 se crearon siete mil empleos en la provincia, pero no fueron todos de la actividad hidrocarburífera. En construcción, se generaron 1.500 puestos. Hay una gran demanda de viviendas y por eso hubo muchas inversiones en edificios en la ciudad de Neuquén”, describió el funcionario. Los números neuquinos impactan en el marco de la recesión que se vive en el resto del país. En el tercer trimestre de 2018, según la consultora Economía y regiones, la actividad en la provincia aumentó un 3,7 %, cuando a nivel nacional cayó 3,1 %.
En los últimos tres años, captó inversiones por 20 mil 800 millones de dólares. En consecuencia, se vive una explosión demográfica. Se mudan unas 28 familias por día. A tono con esa demanda, la superficie edificada creció el año pasado un 72 % comparada con 2017. Incorporaron más de 580 mil metros cuadrados, lo que equivale a unos 5.500 dúplex de 90 metros cuadrados cada uno. El aumento interanual de empleos en la construcción subió un 14 %, cuando a nivel nacional cayó 2,3 %. El gerente de la Cámara Empresarial de la Industria Petrolera y Afines (CEIPA), Sebastián Cortez, también es optimista: “Todos estamos trabajando bien. Al venir las inversiones a gran escala se provoca el derrame. Primero están las grandes operadoras, que son las dueñas de las concesiones.
Después vienen otras empresas grandes de servicios y también hay más pequeñas”. El único reparo está en el sector frutihortícola, mayormente dedicado a las peras y las manzanas, que, según el ministro de Producción, sufre las consecuencias de la crisis. Brotes verdes en el norte. “Jujuy lidera la transformación de la Argentina”, dijo el presidente Mauricio Macri de visita en la provincia, en el marco de una reunión de la Mesa de Competitividad del Litio, donde estuvo junto al gobernador Gerardo Morales. Allí también elogiaron las inversiones en energías renovables, como la del parque solar Cauchari, el más alto del mundo.
Pero la vedette jujeña es el “oro blanco”, como se conoce al mineral que se utiliza para fabricar las baterías de los celulares y de los autos electrónicos, que serán protagonistas en el futuro cercano. Según Morales, el litio recibió inversiones cercanas a los dos mil millones de dólares en 2018 Sin embargo, en Jujuy los contrastes son más marcados. Para el presidente de la Unión Industrial de la provincia, Carlos Carrion, “los principales sectores, como el azúcar y el etanol, están muy golpeadas, al igual que el comercio”. “Hay fábricas que cerraron operaciones y otras están con reducciones de personal”, dijo.