La petrolera de mayoría estatal YPF busca ampliar su zona de explotación más allá de Añelo y comenzará a trabajar en campos maduros en la zona de Rincón de los Sauces.
Con ese objetivo, YPF prepara un piloto en el área Chihuido de la Sierra Negra con nueve pozos horizontales en tres locaciones. El expediente aún está bajo supervisión y en unos meses más podría tener el permiso ambiental para comenzar de lleno con las operaciones.
El área, a pesar de contar con un tercio de los pozos que ya no producen y otra parte en estado de recuperación secundaria, extrae un poco más del 15% del total de la producción de crudo en la cuenca.
La zona fue en su momento el furor de Neuquén y tiene infraestructura, oleoductos, caminos y una planta de tratamiento de crudo. No obstante, necesita mantenimiento debido al abandono en algunos sectores, por el tiempo que no se produce en algunas locaciones.
La iniciativa en el proyecto, es “llegar hasta Vaca Muerta” en un lugar donde predominó por excelencia el petróleo no convencional y que durante muchos años fue la punta de lanza de la producción en la cuenca neuquina.
El piloto podría empezar con las primeras exploraciones a partir del segundo semestre de 2019, de acuerdo con los tiempos de autorización de informes de impacto ambiental.
La historia de Chihuido de la Sierra Negra está atravesada por la misma que tienen los viejos ypefianos de las décadas del 60, 70 y 80, cuando la imagen asociada al petróleo neuquino se llamaba Rincón de los Sauces.
El área se vincula al modo convencional del crudo y también Puesto Hernández, El Trapial (Chevron) y Narambuena (YPF-Chevron). En estas zonas de campos maduros el rendimiento ya no es el mismo de los 90 y el declino de la producción de los pozos se aceleró en los últimos 10 años. Según los datos que maneja la Secretaría de Energía de la Nación, la producción de crudo en el yacimiento Chihuido de Sierra de la Negra fue de poco más de 5,3 millones de barriles, con un piso de 13.928 barriles diarios (bbl/d) en noviembre y un techo de 15.353 bbl/d en marzo.
Si bien la producción se mantiene constante desde hace algunos años, comparada con otras décadas el declino de los pozos es importante. Cabe recordar que hasta comienzos del 2018, la producción de petróleo convencional de Neuquén era del 60%, mientras que el crudo de Vaca Muerta representaba el restante 40%. Pero la velocidad con la que agota la producción de los campos maduros hizo que la “zona caliente” de Vaca Muerta (compuesta por 11 áreas alrededor de Añelo) revierta esa tendencia negativa y ahora es el no convencional el que consolide los números positivos de la producción en la cuenca Neuquina.
El desembarco de Vaca Muerta en los alrededores de Rincón de los Sauces generó una fuerte expectativa en toda esa zona, acostumbrada a la logística del no convencional. Otro de los proyectos exploratorios de YPF será llevado a cabo en el área Bajada del Toro, operada en sociedad con la noruega Statoil, con dos pozos horizontales en la primera y otros seis en la segunda con toda la infraestructura asociada a los mismos.