Las ligeras diferencias -positivas-que se dan en sus resultados, del período semestral al tercer trimestre, no resultan dignas (si cabe el término encomillado) de lo que genera, en punto a los ingresos del negocio. La figura que puede aproximarse, para ilustrar lo dicho, es el de un motor de gran potencia, que solamente se mueve simbólicamente. O se halla en marcha, pero regulando.