La crisis de Sacyr en Panamá ha disparado las alarmas en Repsol, que ya trrabaja en un Plan B por si la constructora tuviera que vender su paquete para hacer frente a los imprevistos en las obras del Canal. Como ya hizo con el primer 10% que vendió Sacyr, la petrolera absorberá su participación en autocartera para luego recolocarlo a un comprador 'amigo' y evitar así movimientos inesperados como una posible compra por parte Pemex.