El BCRA reconoció implícitamente las demoras burocráticas de la IGJ y otorgó en una Comunicación un mayor plazo para acreditar un aporte de capital. Ordenó la liberación de los encajes demorados. Elimina la opción de constituir el encaje ante la falta de acreditación de un reintegro de capital. Y lo más importante: pesifica todos los encajes.