China aprobó recientemente más de 50 gigavatios de nuevos proyectos de energía de carbón en la primera mitad de 2023, según el grupo ambientalista Greenpeace. Esto se produce a pesar de los esfuerzos previos de China para hacer la transición a fuentes de energía más limpias.

El enfoque del país en la energía del carbón está impulsado por la necesidad de compensar la disminución en la generación de energía hidroeléctrica causada por las condiciones de sequía. A pesar de su liderazgo en inversiones de energías limpias, China ha respaldado más de 50 gigavatios (GW) de nuevas plantas de carbón en 2023, según Greenpeace.

En 2022, China encabezó el mundo en inversiones en energías limpias con una contribución de US$ 546.000 millones, casi la mitad de los US$ 1,1 billones  invertidos globalmente. Sin embargo, la etiqueta de China como el principal emisor de carbono del planeta podría permanecer, dada su reciente inversión en plantas de carbón.

La organización ecologista Greenpeace reveló que China aprobó la construcción de más de 50 GW de nuevas centrales de carbón en la primera mitad de 2023. Esta decisión se toma en medio de la construcción de plantas eléctricas de carbón a un ritmo récord para mitigar los efectos de la sequía en la producción hidroeléctrica.

Gao Yuhe de Greenpeace indicó que el gobierno chino prioriza la seguridad energética sobre la transición energética, y espera que el uso del carbón crezca a un “ritmo razonable” hasta 2030.

CHINA AUMENTA PRODUCCIÓN DE CARBÓN EN RESPUESTA A CAÍDA DE HIDROELÉCTRICA  
La producción de carbón en China aumentó un 9% hasta 4.500 millones de toneladas en 2022, más de la mitad del total mundial. Se anticipa que continúe creciendo este año para compensar una disminución del 22,9% en la generación de energía hidroeléctrica.

El cambio climático ha afectado también a otros países, disminuyendo significativamente la generación de electricidad a partir de fuentes de energía hidroeléctrica en Europa, América del Norte y Asia durante 2023.

Esta disminución en el suministro de energía hidroeléctrica ha obligado a las empresas de servicios públicos a recurrir a fuentes alternativas de energía, como el carbón y el gas natural. 

En América del Norte, particularmente en los Estados Unidos, las condiciones de sequía han causado una disminución significativa en la generación de energía hidroeléctrica. México y varios países latinoamericanos también han visto disminuciones en la producción, según detalló Energy Portal. 

Asia, como importante productor de energía hidroeléctrica, ha experimentado una caída en la producción, siendo China e India los más afectados. Además, Europa ha visto un resurgimiento de la energía del carbón debido a la crisis energética provocada por el conflicto de Rusia con Ucrania.

Si bien muchos países se comprometieron a eliminar gradualmente la energía del carbón y reducir las emisiones de CO2, la crisis energética los ha obligado a volver al carbón como una fuente de energía manejable y relativamente asequible. Alemania, por ejemplo, ha reiniciado las centrales eléctricas de carbón después de haber planeado eliminar gradualmente la electricidad generada por carbón. Otros países europeos, incluidos Austria, Polonia, los Países Bajos y Grecia, han seguido su ejemplo.