A pesar de las crecientes tensiones geopolíticas, las empresas buscan oportunidades de negocios
DAN STRUMPF Y YOKO KUBOTA
Los altos ejecutivos de las empresas multinacionales están regresando a China con la reapertura del país, a pesar de que las tensiones entre Estados Unidos y China han aumentado tras la aparición de un presunto globo de vigilancia chino sobre el territorio continental estadounidense.
El director ejecutivo de Volkswagen, Oliver Blume, estuvo en China entre finales de enero y principios de febrero, según informó la empresa, mientras que el director ejecutivo de Apple, Tim Cook, y el CEO de Pfizer, Albert Bourla, visitarán China el mes que viene, de acuerdo a personas familiarizadas con el asunto. Por su parte, Ola Källenius, presidente de Mercedes-Benz Group, también tiene prevista una ida a China, según la empresa.
Para muchos altos ejecutivos esta será su primera visita al país desde que comenzó la pandemia de Covid-19, después de que China -un importante centro de fabricación y mercado de consumo para muchas de las mayores empresas del mundo- profundizara su aislamiento durante tres años, cerrando la puerta a los viajes internacionales. En un momento en que su economía atraviesa dificultades, Beijing cuenta con este tipo de visitas para atraer inversiones de multinacionales.
Para algunos ejecutivos las visitas a las operaciones locales y las reuniones con directivos son prioritarias, mientras que otros buscan reunirse con socios comerciales locales y funcionarios del gobierno. Se espera que docenas de ejecutivos asistan a las conferencias empresariales previstas para los próximos meses en el país, tras la supresión de las restricciones impuestas por China.
Las visitas de los ejecutivos ponen de relieve que, a pesar del aumento de las tensiones geopolíticas, las empresas occidentales aprovechan las oportunidades de negocio que ofrece la reapertura de China.
Aun así, muchas también se muestran cautas y esperan una mayor claridad en la política estadounidense hacia China. “Todo el mundo está esperando a ver cómo soplan los vientos políticos”, afirmó Michael Hart, presidente de la Cámara de Comercio Estadounidense en China, con sede en Beijing.
A principios de mes, Estados Unidos aplazó indefinidamente una visita a Beijing del secretario de Estado, Antony Blinken, después de que se descubriera un presunto globo espía chino sobrevolando Estados Unidos. Ese país derribó el globo el 4 de febrero, así como otros tres objetos aéreos sobre Norteamérica en los últimos días. China protestó por la acción militar estadounidense del 4 de febrero.
Mientras tanto, en las últimas semanas, China ha estado enviando mensajes de que está abierta a los negocios. Algunas empresas siguen preocupadas por la salud de la economía china, que creció un 3% en 2022, una de sus tasas más bajas en décadas.
El director ejecutivo de Volkswagen fue uno de los primeros altos ejecutivos de una gran multinacional en visitar China desde que eliminó la mayoría de sus restricciones fronterizas, a principios de enero.
Blume estuvo en China durante cinco días, desde finales de enero hasta principios de febrero, donde se reunió con los socios de la empresa conjunta del fabricante de automóviles alemán, funcionarios del gobierno y empleados locales, dijo un representante de Volkswagen.
China es el mayor mercado de Volkswagen y ha sido una fuente de ingresos durante años, pero la empresa ha visto cómo su cuota de mercado se reducía en casi una quinta parte en los últimos tres años, al enfrentarse a la creciente competencia de una serie de marcas automovilísticas locales.
Blume, que tomó el timón de Volkswagen hace cinco meses, visitó China por última vez en noviembre, como uno de los pocos ejecutivos de negocios que hicieron un breve viaje con el canciller alemán Olaf Scholz, dijo el representante.
La última visita “es una señal muy fuerte para nuestros socios en la región. Deja claro lo importante que es para nosotros el mercado chino”, indicó Ralf Brandstätter, responsable de Volkswagen en China, en un mensaje a los empleados visto por The Wall Street Journal. “El hecho de que el nuevo CEO haya venido aquí tan rápidamente y se haya sentado a la mesa con ellos, se percibe como un agradecimiento muy grande”, añadió.
También se espera que un puñado de conferencias empresariales previstas en China en los próximos meses atraigan a los directivos de las empresas. Entre ellas se encuentra el Foro de Desarrollo de China, una conferencia económica mundial anual patrocinada por el gobierno chino y prevista para finales de marzo, así como el Foro de Boao para Asia, en la provincia meridional de Hainan, una reunión de líderes empresariales y políticos respaldada por el gobierno que sigue el modelo del Foro Económico Mundial de Davos.
Entre los altos ejecutivos que sopesan visitar el Foro de Desarrollo de China en Beijing, el evento empresarial mundial más importante de China, se encuentran Cook, de Apple, y Bourla, de Pfizer, según personas relacionadas con el asunto.
Mientras tanto, el Foro de Boao atraerá a los principales líderes empresariales de otros países, incluido el presidente ejecutivo de Fortescue Metals, Andrew Forrest. Andrew Forrest, según un representante de Fortescue, afirmó que la empresa australiana de mineral de hierro está comprometida con los clientes de China.
Para Apple, la esperada visita de Cook se produce en un momento en que la empresa acelera sus planes de trasladar parte de su producción fuera de China, tras las violentas protestas de noviembre en la mayor fábrica de montaje de iPhone del mundo, donde los trabajadores estaban molestos por los salarios y las restricciones de la Covid-19. Cook ha sido copresidente del Foro de Desarrollo de China en el pasado.
Apple y los organizadores del Foro de Desarrollo de China, así como del Foro de Boao, no hicieron comentarios. Por otro lado, una representante de Pfizer se rehusó a hacer comentarios.
Otros grandes acontecimientos empresariales de los próximos meses son la Exposición Internacional de la Industria Automovilística de Shanghai, prevista para abril.
Los empresarios afirman que, hasta la fecha, el volumen de viajes de negocios a China sigue estando muy por debajo de su ritmo prepandémico y tardará en volver a aumentar a medida que las compañías aéreas vayan añadiendo vuelos.
A pesar de las tensiones bilaterales, el comercio de Estados Unidos con China ha ido en aumento. Expertos en política y negocios dijeron que los principales lazos comerciales y de inversión tienden a resistir los altibajos políticos.
En 2022, las importaciones estadounidenses de bienes procedentes de China ascendieron a US$ 536.800 millones, un 6,3% más que el año anterior, mientras que las exportaciones estadounidenses a China aumentaron un 1,6%, hasta US$ 153.800 millones, con lo que el comercio total entre las dos mayores economías del mundo alcanzó la cifra récord de US$ 690.600 millones. Las cifras no están ajustadas a la inflación.