Si bien la empresa planea establecer más gasoductos e instalaciones de almacenamiento de gas natural, su intención es invertir eventualmente en alternativas más ecológicas
La industria de petróleo y gas en China está experimentando actualmente profundos cambios con el objetivo de crear una mayor eficiencia, competencia y alentar la participación de nuevos actores en el sector.
El pasado mes de octubre, el país lanzó formalmente la firma China Oil & Gas Network, también conocida como PipeChina, una red nacional de distribución de crudo que adquirió gran parte de los activos de oleoductos y gasoductos, instalaciones de almacenamiento y terminales de importación de las tres empresas estatales, China National Petroleum (CNPC / PetroChina), China Petrochemical (Sinopec) y China National Offshore Oil (CNOOC).
De todas ellas, PetroChina fue la que cedió la mayor parte de sus activos, otorgándole a PipeChina una participación del 60 % en su gasoducto de Pekín, así como una participación del 75 % en su compañía Dalian LNG, a un costo de 6.230 millones de dólares.
Esta reestructuración permitiría una mayor organización de las gestiones en la industria, impulsando la eficiencia del sistema y abriendo la puerta a la competencia entre los tres gigantes estatales, y potencialmente otras futuras empresas, al darles a todos acceso a la misma red nacional.
En abril, PipeChina comenzó la construcción de un gasoducto de 413 kilómetros de largo por un costo estimado de 1.300 millones de dólares en el norte del país. Se espera que la estructura, una vez lista, transporte 6.600 millones de metros cúbicos de gas, lo que representa alrededor del 2 % del consumo total de gas de China. Además, estará conectado al gasoducto nacional Shaan-Jing y al gasoducto Poder de Siberia, lo que permitirá aumentar el transporte de gas ruso al gigante asiático.
La nueva firma también pretende aumentar las emisiones de carbono hasta un pico máximo en 2030, año en el que comenzaría a reducirlas para cumplir con el objetivo nacional de energía verde y emisiones cero en 2060.
"Optimizaremos nuestra estructura de consumo de energía y compraremos más electricidad que se genera a partir de fuentes renovables", aseguró Tang Shanhua, subdirector general de operaciones comerciales de PipeChina.
Si bien la corporación planea establecer más gasoductos e instalaciones de almacenamiento de gas natural en todo el país, su intención es invertir eventualmente en alternativas más ecológicas, como el almacenamiento de hidrógeno y la captura y acumulación de carbono.
Ahora que PipeChina tiene influencia sobre las tres principales empresas estatales, la industria petrolera nacional parece estar revitalizándose, expandiéndose a nivel regional y apuntando a la energía verde mediante una mayor inversión en proyectos innovadores.