La china Three Gorges (Luz del Sur) que recibía favores con Vizcarra, sigue con fortuna en el gobierno de Sagasti
Milagros Leiva, periodista de Willax, ha destapado que una de las conexiones principales entre el expresidente Martín Vizcarra y el presidente Francisco Sagasti, es la ministra de Comercio y Turismo, Claudia Cornejo Mohme, quien es nada menos que hija de un primo hermano de Vizcarra, Fernando Cornejo, y de una accionista del grupo La República.
Esta conexión familiar entre Vizcarra y los accionistas de La República podría explicar, de alguna manera, el cuasi incondicional apoyo de la reconciliada “concentración mediática” –La República, Canal 4 (Canal N)– al gobierno de Vizcarra, y ahora, a la gestión de Sagasti.
Pero el escándalo del “Vacunagate” también ha destapado la conexión directa entre el gobierno de Vizcarra (23/3/18-9/11/20) y las empresas estatales de la República Popular China, tal como sucede con la farmacéutica Sinopharm, y la conexión “eléctrica” con Three Gorges (Luz del Sur), como viene denunciando el abogado Andrés Tello.
Una de las operaciones más escandalosas en esta fructífera relación, ha sido la luz verde que dio Vizcarra para que Odebrecht pueda vender la Central Hidroeléctrica (CH) de Chaglla (460 MW) a Three Gorges por US$ 1,390 millones, (RM N° 0516-18-JUS del 4/12/18), con el agravante que la camionada de billetes salió del país a ritmo de samba.
Para remate, un pequeño saldo del 10% (US$ 142,6 millones), que quedó flotando, finalmente terminó en el Brasil, con la anuencia de la Vizcarra (Procuraduría), porque Odebrecht adujo “que carecía de recursos para pagar a sus informáticos” y seguir revelando información. Al final se llevó el dinero y nunca más reveló información trascendente, añade Tello.
Three Gorges (China Yangtze Power International-CYPI), que venía construyendo la CH San Gabán III (205.8 MW), ubicada en Carabaya (Puno), en la era Vizcarra, además ha conseguido la concesión de la CH de Lluclla (288MW) y la CH de Lluta (156 MW), ambas ubicadas en Caylloma (Arequipa) a nombre Inland Energy (subsidiaria de Luz del Sur).
No contento con eso, Three Gorges (Luz del Sur) también ahora se siente a sus anchas en el gobierno de Sagasti, tanto que presiona públicamente a las autoridades del sector eléctrico: Ministerio de Energía y Minas, Comité de Operaciones de del Sistema Interconectado (COES) y Osinergmin.
Por lo pronto, las amenazas al COES han cosechado un trastocado concepto del costo marginal en economía en el Procedimiento 31, porque proponen convertir los contratos Take or Pay y Ship or Pay, de costos fijos para el suministro de gas natural, así como el transporte y distribución –se paga así consuman o no consuman gas–, como costos variables, después de haber recibido cartas amenazadoras de Three Gorges, mencionando “que pueden recibir seis años de prisión” (Expreso 28/1/21).
De alguna manera, por ahora solo queda esperar a que Osinergmin haga respetar sus fueros y su reputación como regulador, ya que la teoría del costo marginal en la formación de precios en el mercado mayorista (spot) se viene aplicando en el país desde que se privatizó el servicio eléctrico y se dictó la ley de concesiones eléctricas.
No obstante, la cereza de la torta fue la aprobación de la venta de Sempra (EE.UU.) de la Distribuidora Eléctrica Luz del Sur (LdS) y la CH Santa Teresa I (90MW) –y el proyecto CH Santa Teresa II (284MW)– a Three Gorges por la suma de US$ 3,590 millones (nota de prensa de Sempra 30/9/19), con la bendición de la Comisión de Libre Competencia de Indecopi, para que una inmensa distribuidora eléctrica que abastece el 50% de Lima (y el 35% nacional), pase a controlar a una generadora eléctrica como Three Gorges, que viene convirtiéndose en un gigante, pese a que en la resolución llegan a mencionar que “puede generar riesgos a la competencia”. El colmo.
Argumenta la resolución de marras que por ahora, el grupo Three Gorges en el Perú solo genera 566.5 MW y recién cuando entren a operar las centrales hidroeléctricas San Gabán, Lluclla, Lluta y Santa Teresa II triplicará su oferta actual a 1615.7 MW, sin embargo, en la resolución, Indecopi reconoce que “hay un riesgo de prácticas anticompetitivas” (10/4/20) pero se niega a revelar la información sobre los contratos suscritos en los próximos años entre estas generadoras y Luz del Sur, pese a que los alude en la sentencia, afirmando “que esta información es confidencial”. Otro escándalo como las vacunas VIP, señala Tello.