instaurar una divisa virtual que no sólo se usaría para el intercambio en su territorio, sino también para reemplazar al dólar en el comercio internacional
El brazo fintech de JD.com, uno de los principales sitios de comercio electrónico de China, se asoció al Instituto de Investigación de Monedas Digitales del Banco Popular de China para participar del megaexperimento que lleva la segunda potencia global para emitir su yen digital.
De este modo, la compañía se comprometió con la autoridad monetaria oriental para promover el desarrollo de aplicaciones móviles y plataformas blockchain, además de incentivar la creación de billeteras que admitan la moneda virtual de China.
"Se completó la fase de desarrollo del yuan digital", indicaron funcionarios del Banco Popular de China, en lo que supone un avance de la nación asiática para instaurar una divisa virtual que no sólo se usaría para el intercambio en su territorio, sino también para reemplazar al dólar en el comercio internacional.
En efecto, la nación asiática posee un fuerte entramado de tiendas de comercio electrónico, tanto minoristas como mayoristas, que venden online a todo el mundo, además de concentrar gran parte de la manufactura global.
Así, la firma se unió a otros socios tecnológicos importantes, como la "app estilo Uber" DiDi Chuxing (conocida como el Uber chino) y la plataforma de ecommerce mayorista Meituan Dianping, que ya participan de las pruebas piloto.
Primero, las vieron con recelo. Pero hoy todas las naciones creen que las monedas digitales serán vitales para el intercambio de mercadería y dinero en un futuro cada vez más cercano.
No se trata de un tema menor: el comercio internacional significó un total de u$s19.000 billones (un 19 seguido de 12 ceros) según números del Banco Mundial. Esto equivale, por ejemplo, a 10 veces el valor bursátil de Apple, la compañía más valiosa del planeta.
Por eso, las principales potencias globales apuntan a crear su CBDC (siglas de Moneda Digital de un Banco Central), para convertir en unos y ceros su dinero fiduciario.
+ El que avanzó primero fue el Banco Popular de China, con el yuan digital o e-RMB (Rembimbi electrónico). Ya firmó alianzas con DiDi Chuxing, considerada el Uber de Asia con más de 550 millones de usuarios; y Tencent, que pelea el quinto lugar de firmas del mundo más valiosas junto a Alibaba, ambas por encima de Facebook.
+ Por su parte, Francia se unió a varias entidades para experimentar con el euro digital.
+ En Estados Unidos, un gigante de la tecnología, como Accenture, presentó su Proyecto de Dólar Digital para mantener el rol de la divisa estadounidense como resguardo de valor a nivel global.
Las principales potencias ya experimentan con las monedas digitales emitidas por bancos centrales (CBDC)
La Reserva Federal, tras desestimar las estrategias de otros países y argumentar que la economía de EE.UU. "es más compleja", cedió en los últimos días y admitió que está trabajando en FedNow: un sistema de conciliación entre bancos y fintech, que permitirá transferencias instantáneas las 24 horas.
"Estados Unidos y China están explorando opciones en cuanto a la creación de monedas virtuales, si bien poco tienen que ver con las descentralizadas como el Bitcoin", advierte Gabriel Vago, CEO del exchange argentino ArgenBTC.
En efecto, la fortaleza del Bitcoin y de otras divisas digitales la da precisamente su propia naturaleza, básicamente por dos cuestiones clave:
+ Cualquier cambio debe contar previamente con el consentimiento de los usuarios.
+ Además, su emisión es limitada para evitar el efecto inflacionario (21 millones de monedas, un acumulado que se liberará recién en 120 años)
Así, las CBDC rompen con la horizontalidad de Bitcoin. Pero la idea de estas naciones es controlar el flujo de dinero: quien posea la red más confiable y rápida, será sin dudas la ganadora.
Matías Bari, CEO y cofundador de SatoshiTango, afirma a iProUP que una moneda digital para el comercio internacional tiene una gran ventaja: "evitar el intermediario".
"Vos tenés 100.000 dólares virtuales y se los pasás a tu fabricante en China y no necesitás un banco. No hay tiempos de esperas, ni costos altos ni posibilidad de congelamiento de cuenta", añade.
Además, remarca que ninguno de los dos podrá imponer su divisa para el intercambio entre países, sino que se trata de una cuestión de confianza.
"En el comercio internacional, a nadie lo obligan a usar dólares. Particulares y empresas recurren al billete verde por la confianza en quienes manejan la política monetaria", afirma.
En este marco, hace referencia a un "dólar digital" (conocido como UCDC) emitido por el gigante Coinbase, para ilustrar el funcionamiento de las divisas que buscan China y EE.UU.
"Esta empresa (Coinbase) hace las veces de un banco central, ya que controla que esa moneda digital (USDC) no se aleje de la paridad con el dólar. Además, está auditado por Grand Thorton, que verifica que todo lo que emite esté respaldado por reservas en dólares", remarca.
En el mismo sentido, Nahuel Burbach, experto en monedas digitales y representante argentino de la billetera Zerion, afirma a iProUP: "No sólo se tratará de lanzar una moneda virtual, sino que esta posea una propuesta tecnológicamente superadora y genere confianza".
También agrega que "una implementación adecuada puede ayudar a acelerar y a mejorar el funcionamiento del sistema de comercio internacional y a disminuir la fricción que surge entre diferentes actores de la cadena de valor, con el agregado de traer mayor transparencia".
En efecto, una moneda internacional basada en blockchain (ver infografía) es factible de trazabilizarse de punta a punta asegurando la ruta de los pagos transfronterizos. No es una tecnología desconocida para el comercio internacional: ya se usa para realizar seguimiento de calidad y de itinerario.
Mariano Di Pietrantonio, líder de la comunidad de MakerDAO que patrocina el "dólar digital" DAI, señala que el una CBDC permitirá que "los bancos centrales puedan actuar más rápido en políticas monetarias", lo cual será de vital importancia para "las entidades de ese país que se dedican al comercio exterior ya que es el centro manufacturero del mundo". Pero no es sólo eso.
"La principal ventaja es dominio financiero-monetario y ejercer ese poder frente a naciones más débiles. Que un Banco Central pueda comunicarse directamente con otro, evitando el sistema SWIFT y a otros gobiernos, es un concepto bastante poderoso", señala.
Aunque remarca que en el caso de la Fed, el objetivo es permitir la conciliación bancaria, indica que en China están probando los "Digital Currency Electronic Payments, un intento de empezar a desarrollar pagos propios que estén por fuera de Alipay, Wechat y otros gigantes".
La Red de redes ya es en gran parte vehículo de los fondos globales y las monedas digitales prometen acentuar ese proceso.
De hecho, los expertos llaman a las divisas virtuales la "Internet del dinero", al permitir el traspaso de valor con la misma facilidad con la que se envían emails. Y no dudan en que será una revolución comparable a la que inició la Web hace casi 20 años.
Hoy, el 60% del dinero cripto está basado en Bitcoin, una torta que totaliza unos 500.000 millones de dólares al contar las principales divisas virtuales del panel de CoinMarketCap. La cifra es equivalente a toda la riqueza que genera la Argentina en un año, y va en aumento.
Así, el establecimiento de una nueva moneda de intercambio para el comercio global será una batalla más de la guerra comercial entre China y EE.UU. al que se sumarán dos otros frentes:
+ Las redes 5G, en las que Huawei será líder en la provisión de infraestrutura a países de todo el mundo
+ Los servicios de Internet asiáticos, que ya empiezan a tener mayor protagonismo global, como la red social TikTok y el ecommerce Alibaba
La Casa Blanca exige abiertamente a los países que no usen el 5G de Huawei, en tanto que bloqueó a TikTok y espera hacer lo mismo con Alibaba. En ambos casos, la razón está fundada en el posible espionaje de Beijing.
"Esto se enmarca en el conflicto tecno-comercial entre EE.UU. y China, es un aspecto más, pero uno en el que se muestra la impotencia a nivel tecnológico de Estados Unidos", señala a iProUP Patricio Giusto, consultor político y director del Observatorio Sino-Argentino.
Según el experto, "la prohibición no viene acompañada con la promoción de una empresa líder estadounidense en condiciones de competir", contra Huawei (Ericcson es Sueca y Nokia, finesa) ni contra TikTok, que está creciendo con más fuerza entre los jóvenes que Instagram o Facebook.
Giusto no duda que Washington terminará creando lo que más critica a Beijing: su "gran firewall", es decir, su sistema por el cual los residentes en esa nación no pueden ingresar a sitios como Google, Facebook o Twitter, entre otras plataformas de occidente.
"Se vienen más vetos y prohibiciones a empresas Chinas. Tencent es el próximo objetivo y también las plataformas de juegos y pagos de WeChat. No se sabe hasta qué punto quiere llegar EE.UU. con esto", señala.
Siguiendo el análisis del experto, Estados Unidos tiene escaso "poder de fuego" en lo tecnológico contra China. Pero a nivel global, su moneda es líder absoluta para el intercambio.
Luego de Huawei y TikTok, las monedas digitales serán el próximo campo de batalla entre China y EE.UU.
Como parámetro, el Fondo Monetario indica el 62% de las reservas de los bancos centrales del mundo corresponde al dólar, otro 20% al euro y casi el 2% al yuan. Además, se estima que el 88% de las operaciones globales se concretan con billetes verdes. La única carta que tiene el gigante asiático es su ecosistema cripto mucho más aceitado:
+ El 50% de las "granjas" (depósitos con servidores) de minado de Bitcoin corresponden al gigante asiático, contra el 14% de EE.UU.
+ Las tres principales fabricantes de equipamiento son chinos y acaparan casi todo el mercado: Bitmain (63%), WhatsMiner (10%) y Canaan (18%)
+ Además, con electricidad más barata e incentivos, puede generar una plataforma más segura y en menor cantidad de tiempo para una divisa virtual
Será cuestión de ver qué nación podrá implantar su moneda digital. Probablemente, el que pegue primero podrá ser quien controle el flujo de "dinero 4.0" en el economía digital