Totalizaron cerca de US$ 15 mil millones entre el 2009
Ministro Incháustegui destacó que el Perú provee el 27% del cobre que demanda la industria china y que hay cinco proyectos de empresas de ese país que representan una inversión de US$ 10,155 millones.
El Ministerio de Energía y Minas (Minem) informó que las inversiones chinas en el subsector minero peruano totalizaron cerca de US$ 15 mil millones entre el 2009 y julio pasado, lo que ratifica la importante participación del gigante asiático en el desarrollo de esta importante y sostenible industria.
De los US$ 2,274 millones ejecutados en la minería peruana entre enero y julio, US$ 295 millones correspondieron a capitales de China que fueron destinados, principalmente, a la ejecución del proyecto Ampliación Toromocho, en Junín.
Los máximos montos de la inversión del país asiático en la minería local se registraron entre el 2012 y 2015, periodo en que se construyó la operación cuprífera Las Bambas, operada por MMG Las Bambas, subsidiaria de la empresa china MMG Limited, que constituye una de las minas de cobre más grandes del mundo.
Al respecto, el ministro de Energía y Minas, Miguel Incháustegui, resaltó que China, además de ser el principal socio comercial del Perú, es uno de los mayores inversores en el rubro minero y uno de los mayores demandantes de los metales que exporta el país.
“La recuperación de la industria china tras y las proyecciones para la mejora de su economía tras la pandemia, permiten avizorar una mayor demanda de los productos mineros que le exportamos”, manifestó Incháustegui en la conferencia virtual “La minería como propulsor de la economía 2020 – 2021”, organizada por la Cámara de Comercio Peruano China.
El ministro indicó que, actualmente, el 23% de la producción cuprífera nacional y el 100% de la de hierro provienen de minas operadas por empresas chinas y que hay cinco proyectos impulsados por mineras de ese país, que representan una inversión de US$ 10,155 millones: Ampliación Toromocho, Pampa de Pongo, Javier, Galeno y Río Blanco.
En ese sentido, sostuvo que el enfoque de diálogo y los Comités de Gestión que se instalarán en las regiones mineras durante su gestión buscan generar un contexto favorable al desarrollo sostenible de las inversiones mineras de China y de cualquier procedencia.
Destacó que China consume cerca del 50% de los concentrados de cobre que se produce en el mundo y que solo el Perú, que es el segundo productor mundial de ese metal, le provee el 27% de su demanda.
En el caso del zinc, el gigante asiático demanda el 20% de la producción mundial de concentrados de este metal, siendo el Perú quien le provee el 19% de su consumo, informó el Minem.
Perú 21
CHRISTIAN LENGUA
Especialistas de WIM y Kallpa SAB analizan la posibilidad del sector minero para recuperar el terreno perdido durante la pandemia.
El Instituto Peruano de Economía (IPE) dio a conocer esta semana un estudio donde se estima que la producción de la actividad minera viene recuperándose y alcanzó, en promedio, el 94% con respecto a enero pasado. ¿Es posible llegar a una recuperación total hacia fin de año?
Para Karina Zevallos, gerente general de Weir Minerals Perú, y una de las directoras de la asociación Women in Mining (WIM), todo va a depender de los indicadores que se evalúen. “Por ejemplo, en la gran minería el tonelaje procesado al día se ha mantenido en un promedio estable mayor al 100% de la capacidad nominal desde aproximadamente fines de julio, habiendo estado cerca a solo el 50% en abril de este año. Siendo la más representativa la minería de cobre”.
Por otro lado, indicó, si estamos considerando los niveles de operatividad de las minas, este se ha visto reducido de manera importante principalmente debido a la implementación de los protocolos COVID-19, que son necesarios para preservar la salud y seguridad del personal.
Zevallos refirió que estos protocolos han tenido un gran impacto en el requerimiento y disponibilidad de recursos humanos para la ejecución de trabajos en terreno: “por ejemplo, una parada por mantenimiento de planta que antes tomaba 7 días, ahora toma 14”.
Por su parte, Ricardo Carrión, gerente de Mercado de Capitales de Kallpa SAB, también optó por diferenciar dentro del análisis los ingresos de las compañías mineras del ritmo de producción. “En cuanto a ingresos sí hay muchas probabilidades de que se llegue a lo que las empresas estaban proyectando a inicios de año”.
En lo que se refiere a producción, añadió, están ocurriendo dos cosas, una es que las compañías, si bien han tenido un gran avance para retomar el ritmo de producción, –algunas ya están al 100%–, es muy difícil que puedan recuperar todo el terreno perdido.
“Lo que sí ha ayudado es el alza del precio de los metales. En el caso del oro, plata, zinc, plomo, han recuperado la baja del mes de marzo. Incluso hay metales que han superado largamente el status que tenían en el mes de enero, como la plata y el oro”, expresó Carrión.
Otro punto que resaltó Karina Zevallos para tener en cuenta es el impacto en las industrias conexas. Los proveedores mineros, en algunos casos, deben contar con el doble de dotación de personal debido a los nuevos requerimientos de las empresas mineras “considerando periodos de cuarentena, nuevos sistemas de turnos o hasta requerimientos específicos de rotación de personal”.
La ejecutiva manifestó que todo esto conlleva a un nuevo modelo de negocio y una necesaria reestructuración que va a impactar los resultados no solo en lo que queda del 2020, sino que seguramente también el 2021. “En conclusión me parece difícil que lleguemos a una reactivación general de la minería al 100% este año”, detalló.
Con respecto a este punto, Carrión apuntó que el menor ritmo de producción ha impactado también en los proveedores mineros, y ahí no hay una variable como el precio del metal. “El que alquila un camión, el que da mantenimiento a la máquina, todos ellos se han visto afectados. Por ejemplo, aquella persona que hacía el catering para la industria minera, se ha visto afectada”.
Cuando uno analiza el PBI minero, subrayó el ejecutivo de Kallpa SAB, no solo analiza el ritmo de ingresos de las compañías, sino de toda la industria de los alrededores. Entonces, sí es un golpe duro para el sector. El próximo año probablemente va a ser distinto, ahí vamos a ver la recuperación, estimó.
Según el estudio del IPE, la producción de algunos metales como cobre, estaño y molibdeno ya es superior a la observada antes de la pandemia. Para Carrión, el cobre es el metal que todos deberíamos estar siguiendo en el día a día, ya que es lo que guía nuestra economía.
“La mayor cantidad de ingresos por divisas viene por la producción de cobre. Somos el productor número 2 a nivel mundial. Lo que de alguna manera dictamina nuestro bienestar económico es la bonanza que tengamos en la producción de cobre”, sostuvo.
Hoy en día tenemos el precio del cobre roza los US$ 3,10 por libra, algo que no se veía hace bastante tiempo. “Si sube más el precio, la recuperación de todo el país va a ser mucho más rápida. Y si a esto le sumamos, que hay un real interés del gobierno de sacar adelante proyectos como Tía María y Quellaveco, mejor todavía”.
