El presidente Daniel Noboa Azin seguirá gobernando Ecuador. El Movimiento Acción Democrática Nacional (ADN) ganó en segunda vuelta un mandato que irá hasta el año 2029.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, informó en conferencia de prensa que, tras el 90% de las actas computadas, la tendencia a favor de Noboa es irreversible y él es considerado el ganador de la segunda vuelta presidencial.
Noboa derrotó a la opositora Luisa González, candidata de Revolución Ciudadana, quien en una rueda de prensa por separado señaló que no reconocerá los resultados, según CNN.
El presidente reelegido se dirigió a sus seguidores desde una pequeña tarima en el patio de su casa de la playa, ubicada en Olón, un pueblo de la provincia costera de Santa Elena, donde tiene fijada su residencia, en compañía de su esposa, la ‘influencer’ Lavinia Valbonesi, y de su madre, Annabella Azín, quien es una de las asambleístas electas con más posibilidades de presidir la Asamblea Nacional (Parlamento), publicó Infobae.
El presidente Noboa se inscribió a finales de 2024 para participar por segunda vez en una contienda electoral en medio de una polémica legal debido a su decisión de no pedir licencia para hacer campaña como determina el Código de la Democracia de Ecuador para quien se postule al mismo cargo en una nueva elección.
La Corte Constitucional a través de una sentencia estableció que esta elección presidencial no contará como “reelección” debido a que deviene de un proceso de “muerte cruzada” (adelanto de elecciones) para la finalización de un periodo inconcluso. El Gobierno ha argumentado que, al no contar como reelección, Noboa no está obligado a pedir licencia para la campaña, pese a las críticas y reparos de juristas a esa apreciación.
En su nuevo intento de ganar la Presidencia, Noboa promueve el slogan de “El Nuevo Ecuador” con el que pretende desmarcarse de lo que califica como “vieja política”.
Noboa ha insistido en que un nuevo período presidencial le permitirá tomar mejor control sobre la escalada de la criminalidad y la violencia, fortalecer a la fuerza pública en el combate al crimen organizado, superar la grave crisis energética que provocó apagones y malestar en la población, y mejorar los indicadores sociales y económicos como el empleo, el crecimiento, la inversión extranjera, entre otros. En enero de 2024 el presidente decretó el estado de conflicto armado no internacional en el país tras el recrudecimiento de la violencia y tensiones entre bandas de delincuencia organizada a las que calificó de terroristas.