Juan Miguel Cayo, presidente del Comité Sectorial Eléctrico, analiza los avances en infraestructura, los desafíos regulatorios y las oportunidades para la transición energética que marcaron el 2024
En entrevista con Desde Adentro, Juan Miguel Cayo, presidente del Comité Sectorial Eléctrico, analizó los avances en infraestructura, los desafíos regulatorios y las oportunidades para la transición energética que marcaron el 2024, destacando la resiliencia y la visión de largo plazo del sector.
- ¿Cómo evalúa el desempeño del Sector Electricidad durante el 2024 y qué consideraciones clave marcaron su evolución este año?
- El sector eléctrico peruano es un sector sólido y ello es el resultado del trabajo que se viene desplegando desde hace más de tres décadas de manera ininterrumpida. La contribución del sector privado en el desarrollo de la industria eléctrica nos ha permitido evidenciar logros importantes, como es el caso de contar con uno de los sistemas eléctricos más confiables de la región y una matriz eléctrica amigable con el medio ambiente.
Sin duda, la interacción directa que se realiza a través de la SNMPE con los distintos grupos de interés vinculados a nuestro sector nos ha permitido participar, de manera activa, en diversos espacios de diálogo con funcionarios de diversas entidades del Estado, evidenciando en cada uno de los espacios en los que participamos, la necesidad de contar con un marco regulatorio y normativo predecible y promotor.
Hay que considerar que el sector eléctrico está en constante evolución y año a año se han incorporado elementos de desarrollo tecnológico e innovación en sus actividades. Este año no fue diferente y en esa tendencia se inauguró la primera planta de hidrógeno verde en una planta eléctrica la que permitirá producir un combustible limpio y 100% renovable.
- En cuanto a los logros, ¿cuáles considera que fueron los avances más significativos para el Sector Electricidad en este período?
- Si hablamos de avances significativos para el sector eléctrico peruano podríamos destacar la labor de ProInversión y sus 11 proyectos adjudicados el presente año por US$ 897 millones que respaldarán la infraestructura energética (transmisión y subestaciones). Esto es importante y da señales positivas de que el sector es atractivo a nivel de inversiones.
Sin perjuicio de ello, falta aún mucho por trabajar para que los proyectos desarrollados en el sector sean puestos en operación comercial dentro de plazos razonables, lo cual nos ha llevado desde la SNMPE a enfocarnos, por ejemplo, a relevarle constantemente al Ministerio de Energía y Minas (MINEM) la necesidad de contar con la normativa complementaria para la aplicación de la consulta previa para los nuevos proyectos que se desarrollen, considerando el impacto que podría tener dicho proceso de consulta en los plazos para la ejecución de los proyectos.
En el mismo sentido, se deben destacar las inversiones realizadas en el sector generación por las empresas agremiadas a la SNMPE. Es el caso del inicio de operaciones de tres proyectos de generación renovables que significan el ingreso de más de 130 MW al sistema con inversiones que superan los US$ 250 millones.
También es importante resaltar lo que significa para el sector eléctrico la aprobación, por parte del Congreso de la República, de las modificaciones a la Ley N.° 28832, las que luego de su publicación requerirá un trabajo en conjunto y coordinado entre todos los agentes, en la elaboración de sus normas reglamentarias, las cuales deben enmarcarse en el principio de predictibilidad, buscando el beneficio tanto de los usuarios como del sistema eléctrico en su conjunto.
- Para el 2025, ¿qué desafíos considera que enfrentará el Sector Eléctrico, tanto a nivel de infraestructura como de regulación?
- El 2025 será importante para el sector eléctrico porque será el año en que se debe reglamentar los cambios aprobados a la Ley N.° 28832 (Ley para asegurar el desarrollo eficiente de la Generación Eléctrica) y, particularmente, se debe organizar el mercado de los servicios complementarios, también al amparo de las modificaciones realizadas a la mencionada Ley.
El tema —como lo hemos mencionado anteriormente en varios foros— es que el texto modificatorio de la Ley tiene muchos vacíos o zonas grises que tendrán que ser llenados por el reglamento y, por eso, la importancia que reviste que esta reglamentación no introduzca elementos que afecten finalmente el funcionamiento del mercado eléctrico.
En el caso del mercado de servicios complementarios, la Ley aprobada hace mandatorio que tal mercado empiece a funcionar el 1 de enero del 2026, de manera que queda poco tiempo para diseñar este mercado que resulta fundamental para una operación adecuada del sistema, sobre todo ante el incremento esperado de energías de fuente intermitente, como es el caso de la energía solar y eólica.
- En el contexto actual, ¿qué estrategias considera necesarias para fortalecer la resiliencia del sector eléctrico ante posibles desafíos externos, como cambios regulatorios o la evolución del mercado energético?
- El mercado eléctrico peruano ha demostrado tener una gran resiliencia, ya sea ante cambios o intentos de cambios en las reglas de juego, así como ante fenómenos inesperados como fue la pandemia de la COVID-19. Consideramos que mantenernos unidos a nivel gremial seguirá siendo parte del éxito para enfrentar este tipo de desafíos que son comunes a todas las empresas.
En este sentido, es fundamental que todos los intervinientes en el mercado defiendan los principios centrales de lo que significa construir un sector eléctrico moderno y competitivo. Pensar en el largo plazo —y no solo en obtener ganancias de corto plazo— es otra estrategia que una y otra vez demuestra ser fundamental para generar las condiciones que promuevan un mercado eléctrico cada vez más transparente, competitivo y eficiente.
- En cuanto al rol del Sector Eléctrico en la transición energética, ¿qué pasos deben tomarse en los próximos años?
- A menudo se identifica la transición energética con la descarbonización de la matriz cuando descarbonizar es solo uno de los tres componentes que forman parte de la transición energética. Los otros dos componentes son la digitalización y la descentralización. La descarbonización ya empezó y, seguramente, se acelerará en el país con la irrupción masiva de las energías renovables no convencionales que son —hoy por hoy— la manera más económica de generar nueva energía en el sistema.
Pero para que la descarbonización no genere sobresaltos y problemas en el sistema, es imprescindible completar el marco regulatorio con los servicios complementarios. La digitalización, por su parte, implica un esfuerzo de inversión muy grande por parte de las empresas eléctricas las cuales deben contar con un marco regulatorio que a su vez promueva y acelere este proceso.
Si bien se viene avanzando en este sentido, aún falta mucho por hacer. Y finalmente, en el caso de la descentralización —que implica convertir a los consumidores también en productores— es donde más atrasados estamos. El desarrollo de la generación distribuida unida a la masificación de la medición inteligente y la modernización de las redes de transmisión y distribución son procesos en los que el Perú está muy rezagado a nivel regional, pero que son inexorables.
La tecnología avanza cada vez más rápido y urge que la regulación se adapte y promueva estos cambios, a fin de propender que nuestros hijos y nietos gocen de un sistema eléctrico muy distinto al que hoy conocemos.
- ¿Qué balance hace de su gestión al frente del Comité Sectorial y qué logros resaltaría?
- Más allá de calificar nuestra gestión —lo cual creo que les corresponde a mis colegas— nos gustaría señalar que nuestra gestión frente al Comité Sectorial Eléctrico fue de puertas y oídos abiertos, pues en todo momento tratamos de relevar y atender la problemática de los tres subsectores: generación, transmisión y distribución.
Asimismo, se tuvo una importante presencia en diversos espacios de discusión públicos y acercamiento con las autoridades competentes con capacidad en la toma de decisiones, a quienes pudimos trasladarles el sentir de las empresas asociadas al gremio sobre los aspectos de mejora y las medidas urgentes que requiere el sector para lograr su desarrollo y, con ello, un mayor beneficio para la población y para el país en su conjunto.
Las empresas eléctricas que integramos la SNMPE somos empresas que hemos apostado por el país y, por ello, hemos desplegado inversiones de largo plazo, generamos un importante número de empleos directos e indirectos y lo más importante es que la labor que cada una de ellas desempeña está orientada a brindar mejores condiciones de vida a los peruanos.
Realmente ha sido un privilegio el haber liderado este gran grupo en los dos últimos años y estamos seguro de que vendrán cosas mejores para el sector eléctrico. Desde la SNMPE siempre estaremos dispuestos a contribuir con el desarrollo del país.