TotalEnergies fortalece su estrategia de sostenibilidad para ajustarse a los objetivos climáticos que le permitan reducir la huella de carbono en todas sus operaciones. En el caso de Argentina apunta a la construcción de un parque eólico que permita abastecer a la operación de Fenix en Tierra del Fuego.
Nicolas Palmieri, gerente de Estrategia de TotalEnergies, participó en un encuentro organizado por Instituto de la Energía de la Universidad Austral donde explicó los proyectos de la empresa para resolver los desafíos de infraestructura en su áreas de operación.
La historia de TotalEnergies en Argentina nace en Tierra del Fuego, en 1978, con la suscripción de un contrato de exploración costa afuera por parte del Consorcio Cuenca Marina Austral 1 (CMA-1) operado por Total Austral (37,5%) e integrado por Harbour Energy (37,5%) y Pan American Sur (25%).
Nueve años después logra perforar más de 45 pozos de exploración y de delineación con un porcentaje de éxito mayor al 80%. En la actualidad, tiene en producción yacimientos costa afuera: Hidra, Kaus, Ara-Cañadón Alfa, Carina, Aries, Vega Pléyade y Fénix. En conjunto, estos yacimientos proveen diariamente cerca de 16 millones de metros cúbicos de gas al mercado argentino.
Via Fénix, Total cuenta con seis plataformas ya en operación vía Fénix, con 14 pozos horizontales, y tenemos además 35 pozos offshore que están activos todavía. Estamos operando 17 millones de metros cúbicos que proyectan subir con la capacidad plena de Fénix.
Es una plataforma que está conectada con 36 kilómetros a la plataforma Vega Pléyade, que fue puesta en producción en el año 2016. Está a 60 kilómetros de la costa de Tierra del Fuego, a 74 kilómetros de la planta de Río Cullen. Es un proyecto que va a aportar 10 millones de metros cúbicos, aún sin estar finalizado.
Palmieri remarcó la importancia de apuntalar el desarrollo de infraestructura de transporte ya que la producción de gas que aportaría la nueva plataforma podría significar un cuello de botella para las trazas actuales "Son problemas que tenemos que resolver como país y como industria".
Es un proyecto que hasta el momento demandó más de 4 años de trabajo; una inversión estimada en más de US$ 700 millones; 3.000 personas involucradas y 1,5 millones de horas trabajadas.
LA IMPORTANCIA DE LA TRANSICIÓN
Palmieri destacó que a nivel Cuenca Austral estamos en 12.000 toneladas de CO2 equivalente y el proyecto Fénix está en 9.000, lo que representa un proyecto muy limpio que se ajusta a la estrategia hacia la transición de TotalEnergies en todo el mundo.
Y en este punto donde TotalEnergies apunta a resolver un problema de infraestructura eléctrica con la zona del proyecto anclado a los planes sostenibles por eso trabaja en la instalación de un parque eólico, junto a sus socios en el proyecto, para proveer de energía a las plantas en operación
"Todo el tendido eléctrico argentino está casi conectado, salvo Tierra del Fuego y, un poco siguiendo nuestra ambición de la reducción de la huella de carbono estamos construyendo un parque eólico que nos va a permitir reducir el flujo de gas que nosotros tenemos para generación con los compresores y, a su vez, nos va a ayudar a bajar la huella de carbono", enfatizó Palmieri.
Al igual que en Tierra del Fuego los problemas de infraestructura eléctrica y los desafíos de generación también están en Neuquén. Aguada Pichana es una planta que estaba desconectada también de la red eléctrica nacional, así que Total trabaja en el desarrollo de un tendido de 43 kilómetros de línea de alta tensión para conectarla con las inmediaciones de Loma Campana.
"Con el mismo objetivo que veníamos haciendo para Tierra del Fuego, la idea es que primero va a ser para las generaciones de la planta y después para electrificar nuestros compresores y así poder reducir la huella de carbono y así producir más energía, reducir el fuel gas e inyectar más al sistema", concluyó Nicolas Palmieri, gerente de Estrategia de TotalEnergies