LUCIANA PAZ
Argentina va a tener un superávit en su balanza comercial energética de US$ 4.000 o US$ 5.000 millones de dólares este año, afirmó el secretario coordinador de Energía y Minería, Daniel González al mismo tiempo que admitió que el verano “va a ser complicado” en materia eléctrica.
En el marco de la celebración de los 110 años de la presencia de Shell en Argentina, el funcionario afirmó que la tarifa de electricidad para finales de año va a estar cubriendo entre el 85% y el 90% del costo de generación contra el 25% que cubría al inicio del 2024.
La gestión actual está alineada en lograr una macro economía sostenible y creíble para atraer inversiones. Gran parte del problema fiscal que no permitía crear este escenario eran los subsidios, "es un cambio cultural que va a tomar mucho tiempo, porque son décadas de acostumbrarse a no pagar por la energía, pero también por otros servicios, lo que las cosas cuestan".
A fin de año la tarifa va a estar cubriendo entre el 85% y el 90% del costo de energía eléctrica que arrancó el 2024 con un 25%. Pero aún sigue estando el desafío de qué hacer cuando el costo de energía sube por precio de gas más alto y menor disponibilidad de gas en invierno, "a ver qué porcentaje podemos cubrir".
Décadas de malas políticas energéticas llevaron a una restricción en el sector eléctrico, sobre todo en transmisión, pero también en generación, "este verano va a ser difícil, dependiendo de las temperaturas, de la hidraulicidad en Brasil y un montón de factores, va a ser un verano complicado", afirmó González.
Más allá de las restricciones que ofrece la macro, el desarrollo de Vaca Muerta muestra el impulso de una industria que se consolida año tras año. "La mitad de los hidrocarburos que se producen en el país vienen de Vaca Muerta, los costos de desarrollo siguen bajando, que la productividad sigue subiendo, es muy impresionante, y creo que es consecuencia de tener una industria sana a pesar de todas las restricciones".
Gonzalez resaltó que Argentina va a tener un superávit en su balanza comercial energética de US$ 4.000 o 5.000 millones este año "y el año que viene probablemente sea el doble, el potencial que hay es grande".
"Son muchos años de falta de inversión sostenida y coherente en infraestructura. Entonces vamos a laburar para tratar de mitigar los efectos en corto plazo y en paralelo trabajar para que en el largo plazo no sea un cuello de botella para el crecimiento de la economía", explicó el secretario coordinador de Energía y Minería.
Y agregó que "los cuello de botella no se solucionan de un año al siguiente, donde claramente el sector privado tiene mucho que hacer y donde lo que no haga el sector privado de alguna manera no tendrá que pagar la demanda, porque está claro que el Estado no va a tener más ese rol de financiar esa obra pública, que deja de ser pública, que pasa a ser obra privada".
Argentina necesitaba un impulso a las inversiones y eso lo dio el RIGI que permitirá monetizar el gas a través de proyectos de GNL.
Particularmente "en el sector energético creo que va a tener un impacto en el midstream muy relevante, un impacto en generación y transmisión de energía eléctrica". Y afirmó que el desarrollo del petróleo upstream en un sector que no necesita de RIGI ya que posee otros regímenes que tienen que ver con disponibilidad de divisas.
Y después claramente el potencial de monetizar el gas en Argentina a través de proyectos de GNL sí o sí necesitaba un régimen de este tipo. Esos de mediano y largo plazo son inversiones que Argentina no ha visto. Muchísimos años y estamos convencidos que el RIGI va a ayudar a movilizar este tipo de inversiones. En los próximos días se termina de reglamentar, la ley está reglamentada, pero todavía desde el Ministerio de Economía tenemos que definir algunas cositas y somos muy optimistas que va a haber una cantidad muy importante de proyectos que van a estar aplicando.