La minería en Salta fortalece su rol y podría dar inversiones por US$ 9.000 millones. Para que esto ocurra,  el gobernador Gustavo Sáenz presentó a la Legislatura un proyecto para adherir al Régimen de Incentivo para Grandes Inversiones (RIGI). 

Posco Argentina, planea solicitar el RIGI para las fases 2 y 3 de su proyecto de litio, que asciende a US$ 2.000 millones. La empresa espera que el RIGI mejore el entorno económico y empresarial, lo que podría influir positivamente en futuras inversiones.

Ganfeng está evaluando la construcción de un nuevo proyecto de litio con una inversión cercana a los US$ 1.000 millones.

La canadiense First Quantum Minerals, responsable del proyecto de cobre Taca Taca con una inversión estimada en US$ 4.000 millones, también tiene planes de aplicar al RIGI. La empresa está trabajando en colaboración con la Provincia para obtener los permisos necesarios, y se espera que el proyecto se concrete en el corto plazo.

Eramet contempla el uso del RIGI para la fase 2 de su proyecto de litio Centenario Ratones. "Eramet cuenta con el RIGI para la expansión y duplicación de la producción de su planta actual. La inversión sería entre 800 y 1.000 millones de dólares, y esperamos comenzar a finales de este año", señaló Alejandro Moro, CEO de Eramine Sudamérica.

Además, Rio Tinto avanza en la construcción de su planta de 3.000 toneladas de litio y planea evaluar la edificación de una planta de 50.000 toneladas el próximo año. Alpha Lithium/Tecpetrol también está considerando la construcción de sus proyectos a corto plazo.

Según el último informe del Instituto Fraser, Salta la mejor provincia del país y logró ubicarse en el puesto 26 de 86 mejor clasificada sólo en política; la región aumentó su puntuación del IPP en 25,71 puntos este año. Los inversores estaban menos preocupados que en el pasado por la estabilidad política de Salta (-56 puntos), la incertidumbre sobre los reclamos de tierras en disputa (-50 puntos) y las barreras comerciales (-39 puntos). Sin embargo estaban más preocupados por las condiciones de desarrollo comunitario (+8 puntos), el régimen fiscal (+6 puntos) y la infraestructura (+5 puntos).

El RIGI se presenta como una herramienta clave para concretar inversiones, generar empleo y potenciar a proveedores locales. Además, contribuirá a la mejora de la infraestructura, el aporte de divisas y el desarrollo de comunidades y poblaciones.