La confirmación de YPF sobre la instalación de la planta de GNL en Punta Colorada tiró más leña al fuego de la ya tensa relación entre el Gobierno Nacional y el de la provincia de Buenos Aires.
YPF junto a la malaya Petronas eligieron Río Negro para la construcción de la obra de infraestructura que demandará entre US$ 30.000 y US$ 50.000 millones. Según la conclusión de la consultora elegida por las empresas para la elección, Arthur D. Little, "Río Negro muestra mejores aspectos económicos para el proyecto, aún si Buenos Aires igualara los beneficios fiscales”.
Más allá de las diferencias partidarias, los enfretamientos se habían basado en el RIGI. El presidente de la petrolera estatal había afirmado que la planta se contruiría en la provincia que adhiriera al régimen.
Mientras el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof retrasaba su aprobación y afirmaba que la provincia podía afrontar la obra más allá del RIGI, Alberto Weretilneck, el gobernador de Río Negro, presentó el proyecto y la provincia quedó oficialmente adherida al Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones.
Cuando YPF eligió a Río Negro, los cruces comenzaron a ser más fuertes. Kicillof dijo a El Destape 1070 que “Hay una intervención y responsabilidad de Milei en la decisión para castigar a la provincia de Buenos Aires. Y usó como excusa (el RIGI) algo que YPF desmintió. Ahora lo sacan de Bahía Blanca y no se bien en qué lugar va a ser, y no por la provincia (de Rio Negro en este caso) sino porque hablaron de Punta Colorada que es una localización donde hay, según el ultimo censo, 4 habitantes”.
En su conferencia de prensa diaria, el portavoz presidencial, Manuel Adorni, apuntó contra Kicillof y explicó que “el RIGI y haber firmado el Pacto de Mayo implican que las condiciones a futuro son mejores en Río Negro que en Buenos Aires”. Y agregó que “con las condiciones económicas implican cómo asegurarse que un delirante fiscal como Kicillof no intente, con impuestos, modificarte las reglas del juego”.
Ignacio Torres, gobernador de Chubut, se metió en la interna y defendió al presidente de la Nación. Según citó Impulso Baires, en diálogo con Mercedes Ninci en Radio Mitre, Torres aseguró: “Yo creo que no hubo una discriminación bajo ningún punto de vista, bajo ningún término. Insisto, fue una decisión técnica y que también demuestra todo el potencial que tiene la región patagónica”.
Asimismo, insistió en que no se tuvo en cuenta las cuestiones políticas del dirigente peronista con Javier Milei, sino que se tomó en cuenta datos relacionados con el proyecto: “Puede haber diferencias ideológicas, pero cuando hablás de datos técnicos, son técnicos”.
Daniel Montamat, ex secretario de energía, explicó a Perfil que “el tema de dónde ubicar la planta de GNL estaba definido técnicamente desde hace tiempo, incluso involucra a la gestión anterior cuando se decide iniciar la explotación intensiva de los recursos en Vaca Muerta”, comentó Daniel Montamat. “En la gestión de Fernández se había delineado estratégicamente la idea de un HUB para evacuar el petróleo y el gas desde Punta Colorada, en la provincia de Río Negro”.