Argentina logró revertir el déficit de las exportaciones en comparación interanual y en junio los envios al exterior crecieron un 21,7%, las importaciones bajaron un 35,4% lo que da un saldo comercial de US$ 1.911 millones y significa un superávit en comparación con 2023.

El petróleo tuvo una participación notable. En los primeros seis meses del año, se  exportó petróleo crudo por US$2534 millones, es decir una suba del 60,2% en comparación interanual. Con estas cifras, la proyección permite determinar un superávit de US$ 6.000 millones para la balanza energética de Argentina en 2024.

Según el último informe de Intercambio Comercial Argentino (ICA) del Indec, en junio, las exportaciones crecieron un 21,7% en comparación con el mismo mes del año anterior. Se destacó un aumento del 30,2% en las cantidades exportadas, aunque los precios bajaron 6,6%. En función de la serie desestacionalizada se registró una caída del 2,7%, en tanto la tendencia-ciclo aumentó 0,6% en ambos casos con relación a mayo.

Las importaciones en junio registraron una disminución del 35,4% en comparación con el mismo mes del año anterior. Tanto los precios como las cantidades registraron descensos del 1,7% y 34,5%, respectivamente. Además, la serie desestacionalizada y la de tendencia-ciclo descendieron 2,2% y 1,5% respectivamente, con relación a mayo.

Debido a un incremento del 21,7% en las exportaciones y una disminución del 35,4% en las importaciones, el saldo comercial de junio alcanzó un superávit de US$ 1.911 millones. En contraste, en junio de 2023 se había registrado un déficit de US$ 1.833 millones.

El petróleo crudo se destacó como el producto estrella de exportación, con un valor de 2.534 millones de dólares y un crecimiento del 60,2%, posicionándose como el tercer producto más exportado de Argentina, detrás de la harina de soja y el maíz. En contraste, las exportaciones de gas natural sumaron 408 millones de dólares, marcando un descenso del 22,1% en comparación con 2023.

Según un informe del Departamento Técnico del IAE Mosconi, en la última década, Argentina tuvo déficit energético en 9 de 10 años: sólo hubo superávit en el año 2020, momento en que la pandemia del Covid-19 paralizó el comercio internacional.

El saldo comercial energético ha sido deficitario desde el año 2013, con excepción del 2020, hasta el  2023 con picos de déficit en los años 2013 y 2014 (US$ -6,902 y US$ -6,401 millones), donde se registró la mayor suma de importaciones de energía con US$ 12.464 y US$ 11.343 millones respectivamente. Sin embargo, el récord de importaciones energética fue en 2022 aunque también lo ha sido el de exportaciones.

Mientras que, según las cifras de la Secretaría de Energía, en los últimos 10 años, la balanza comercial energética dio una pérdida de US$ 30.000 millones debido a altos costos de generación eléctrica y precios subsidiados y para revertirlo el gobierno nacional persigue tres objetivos: autosuficiencia, normalización y financiamiento