Un nuevo catalizador crea un “circuito de carbono” cerrado que recicla cualquier CO2 producido y lo convierte en metano
ROWAN HOLLINGER
El carbono presente en la atmósfera es uno de los principales impulsores del cambio climático. Ahora, investigadores de la Universidad McGill han diseñado un nuevo catalizador para convertir el dióxido de carbono (CO2) en metano (una fuente de energía más limpia) utilizando diminutos fragmentos de cobre llamados nanoclusters.
Mientras que el método tradicional de producción de metano a partir de combustibles fósiles introduce más CO2 en la atmósfera, el nuevo proceso, la electrocatálisis, no lo hace.
“En los días soleados se puede utilizar la energía solar, o cuando hay viento se puede utilizar el viento para producir electricidad renovable, pero tan pronto como se produce esa electricidad hay que utilizarla”, afirma Mahdi Salehi, candidato a doctorado en el Laboratorio de Electrocatálisis de la Universidad McGill.
“Pero en nuestro caso, podemos utilizar esa electricidad renovable pero intermitente para almacenar la energía en sustancias químicas como el metano”, agregó Salehi.
Salehi afirma que, mediante el uso de nanoclusters de cobre, el dióxido de carbono de la atmósfera se puede transformar en metano y, una vez utilizado, el dióxido de carbono liberado se puede capturar y “reciclar” nuevamente en metano.
Esto crearía un “ciclo de carbono” cerrado que no emite nuevo dióxido de carbono a la atmósfera. La investigación, publicada recientemente en la revista Applied Catalysis B: Environment and Energy, fue posible gracias a la Canadian Light Source (CLS) de la Universidad de Saskatchewan (USask).
“En nuestras simulaciones, utilizamos catalizadores de cobre de distintos tamaños, desde los más pequeños, con solo 19 átomos, hasta los más grandes, con 1000 átomos. Luego los probamos en el laboratorio, centrándonos en cómo los tamaños de los grupos influían en el mecanismo de reacción”, explicó Salehi.
“Nuestro hallazgo más importante fue que los nanocúmulos de cobre extremadamente pequeños son muy eficaces para producir metano. Este fue un descubrimiento significativo, que indica que el tamaño y la estructura de los nanocúmulos de cobre juegan un papel crucial en el resultado de la reacción”, completó el investigador.
El equipo planea seguir perfeccionando su catalizador para hacerlo más eficiente e investigar sus aplicaciones industriales a gran escala. Su esperanza es que sus hallazgos abran nuevas vías para producir energía limpia y sostenible.